Durante el año de 1888, el distrito londinense Whitechapel fue el escenario de una oleada de tórridos asesinatos que escandalizaron notablemente a la opinión pública a causa de su salvaje naturaleza.
Estos turbios acontecimientos, que generalmente involucraban a mujeres prostitutas, fueron adjudicados al infamemente célebre Jack el Destripador, asesino en serie cuya identidad continúa siendo un misterio hasta nuestros días.
Alan Moore, aclamado autor detrás de grandes clásicos del arte secuencial como Watchmen, V for Vendetta y The Killing Joke; reunió esta serie de acontecimientos en una obra de ficción que destaca como uno de sus trabajos mejor logrados: From Hell (1991).
Mediante una visión sumamente documentada y veraz de la Londres de finales del Siglo XIX, Moore nos ofrece un pabellón de personajes cuyas vidas transcurren en medio de un dantesco contexto donde la violencia, las logias ocultistas, el racismo y la desigualdad social son los principales ingredientes.
Mismo momento histórico que se vuelve el receptáculo perfecto para un cúmulo de conspiraciones que darán como resultado el surgimiento de Jack el Destripador.
El dibujante Eddie Campbell es el encargado de darle vida a esta historia mediante un arte sumamente sombrío e intrigante que nos remite a algunos de los momentos más destacados del género negro.
Estilismo que también se vuelve un homenaje a los Penny Dreadfuls (periódicos de nota roja ilustrados con grabados) que eran tan comunes durante el Siglo XIX.
El horror de toda una época se nota plasmado de forma implacable a lo largo de delirantes capítulos que sumergen al lector en una atmósfera de misterio e inquietud que deja en claro porque Alan Moore es uno de los autores más elogiados dentro del Noveno Arte.
From Hell es una evidente muestra de la potencia literaria y artística que se esconde detrás del formato secuencial; mismo logro que hace de esta pieza una de las novelas gráficas más impresionantes de todos los tiempos.