¡Prohibido leer! 3 libros censurados

Decía el poeta Mario Benedetti que “todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido”, lo cual es verdad hasta cierto punto. Diversas obras literarias han sido censuradas por tener un contenido violento, sexual, sangriento o demasiado explícito. Esto solo provocó que esos libros se volvieran más conocidos y anhelados por los lectores y directores de cine, que años más tarde las llevaron a la pantalla grande. 

Te presentamos 3 libros que en su época fueron censurados. 

1. American Psycho (1991), de Bret Easton Ellis

Los asesinos no dejan de parecernos aterradores pero a la vez enigmáticos, es intrigante saber qué los llevó a actuar de determinada forma, a tener ciertas manías, obsesiones y comportamientos.

Son muchos los escritores que han creado novelas que giran en torno a psicópatas y personajes llenos de odio y agresividad, uno de ellos es Patrick, el protagonista de American Psycho, un yuppie asesino de Manhattan de finales de los años 80.

Este libro fue muy controversial por sus escenas de canibalismo, tortura y violencia, y por lo mismo fue censurado en varios países. A pesar de todo llegó a la pantalla grande en el 2000 y el público se dividió entre críticas negativas y elogios. The New York Times, por su parte, opinó que es un “clásico de comedia de terror mezquino y magro”.

2. Lolita (1955), de Vladimir Nabokov

Mucho se ha hablado de esta controversial novela de Nabokov por ser una historia con alto contenido erótico; pero no solo eso, es transgresora porque cuenta la relación sexo-afectiva que mantiene un profesor maduro con su hijastra, una preadolescente de 12 años.

Aunque decimos que “para el amor no hay edad”, al tratarse de casi una niña, la narración fue mal vista por parte de las autoridades y censurada. A pesar de la gran polémica que desató, finalmente Lolita llegó con éxito al cine en dos ocasiones: la primera dirigida por Stanley Kubrick en 1962 y la segunda de 1997, dirigida por Adrian Lyne. 

Hoy en día aún existen diversas críticas a dicha obra, algunas la acusan de fomentar la pedofilia o la promiscuidad; sin embargo, en el campo de las letras se considera una joya literaria por su profundidad narrativa y porque muestra sin restricciones, a través de personajes bien construidos, las emociones y pasiones del ser humano. 

3. El amante de Lady Chatterley (1928), de D.H. Lawrence

Desde tiempos remotos —y todavía en muchos casos— la infidelidad masculina estuvo normalizada, es de esas cosas que todos sabían, pero de las que nadie hablaba; en cambio, cuando las mujeres la cometían eran juzgadas fuertemente por la sociedad y hasta tachadas de brujas o de hijas de Satanás. 

Por eso, D. H. Lawrence rompió muchos tabúes al narrar en El amante de Lady Chatterley la relación extramarital de una mujer aristócrata con un guardabosques. Es una historia de amor prohibido en donde predominan las escenas sexuales, y quizá lo que causó más ruido fueron las descripciones detalladas del placer sexual femenino, lo que la convirtió en una obra “obscena” que fue censurada en países como Canadá, Australia, India y Japón. 

Por desgracia, el autor ya no vio el escándalo que causó su novela porque falleció antes de que saliera a la luz la primera versión, misma que fue reducida en sus páginas más eróticas y fue hasta 1959 cuando fue publicada sin censura. El año pasado esta película llegó a Netflix, así que ya podemos disfrutar de la controversial historia desde la comodidad de nuestra casa. 

Date un break: la importancia del tiempo libre

En un mundo en donde el éxito se mide de acuerdo a un intenso —y a veces imparable— trabajo realizado y a los bienes materiales que hemos adquirido, como: el iPhone más actual, el superauto del año, una casa o un departamento lujoso, ropa de marca, etc., a veces darnos un tiempo libre es mal visto o pasa a último término en nuestra escala de prioridades.

Tanto se nos ha dicho que “la pereza es la madre de todos los vicios” que lo hemos confundido con no tener un tiempo para nosotros mismos, tal vez hasta te hayas sentido culpable cuando te dedicas a tu hobby preferido en lugar de estar siendo “productivo” en ese momento.

¿Cuánto tiempo libre nos dedicamos?

La calidad de vida va más allá de los bienes que podamos conseguir, pues nuestra salud física y/o mental se puede deteriorar si no nos damos un respiro de la agitada rutina que llevamos. Para muestra basta mirar los datos estadísticos: un estudio realizado por OCCMundial arrojó que 63% de los encuestados sufrieron estrés laboral en los últimos 24 meses.

Por otro lado, el World Play Shortage Report indicó que:

  • Uno de cada tres adultos tiene menos de 10 horas libres a la semana.
  • El 36% tiene menos de dos horas de ocio al día.
  • Los niños tienen tres horas menos de tiempo libre por semana que la generación de sus padres.
  • Un 63% de personas entre 38 y 40 años prefiere tiempo libre en vez de dinero.

Estos datos nos hablan de la poca importancia que se le da en nuestro país al ocio, y aunque las razones son diversas —y muchas válidas— lo cierto es que nuestra salud mental agradecería mucho tener espacios de tiempo libre.

Inagotable. Tomada de: Pinterest.
 Beneficios del ocio

Para nuestros antepasados griegos el ocio no era sinónimo de pereza, al contrario, la misma palabra que viene del término scholé hace alusión a “aprendizaje” porque para ellos era el momento ideal en que desarrollaban su mente y sus conocimientos. A continuación, te presentamos un top 4 de sus beneficios más inmediatos.  

  1. Mejora la salud mental

De acuerdo con el Informe Anual de Estadísticas de Seguridad Social, en los últimos años las enfermedades relacionadas con sobrecarga laboral han ido en aumento (hasta en un 73%), con diagnósticos de estrés y depresión. Por ello es importante el tiempo libre, en él podemos ser introspectivos y reflexionar, lo cual nos ayuda a tomar mejores decisiones en cada uno de los ámbitos de nuestra vida (relaciones de pareja, profesionales, familiares, etc.); además tomamos una distancia momentánea del peso de nuestras responsabilidades, ¿a poco no te has sentido más tranquilo y ligero después de unas vacaciones en la playa?

Entre las olas del mar. Tomada de: Tenor.
  1. Mejora tu rendimiento físico

No todos los tiempos de ocio se refieren a descansar y tirarnos en la cama —aunque son actividades igual de importantes— también podemos dedicar esas horas a practicar nuestro deporte favorito (futbol, natación, tenis, ir a correr, al gym, etc.) o simplemente a dar una caminata en nuestro parque más cercano.

De acuerdo con datos del 2021 del INEGI, el 39.6% de la población en México es activa físicamente. Aunque no es un porcentaje muy alto, estos datos nos hablan de que muchas personas han encontrado en el deporte una manera de mantenerse más sanos física y mentalmente. Y como bonus: el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), dio a conocer que realizar ejercicio regularmente aumenta nuestra expectativa de vida de cuatro a cinco años.

  1. Fortalecer habilidades sociales

Aunque los ratos con nosotros mismos son revitalizantes, el tiempo libre no es necesariamente sinónimo de actividades en solitario; somos seres sociales por naturaleza y compartir momentos de ocio con otras personas en clubs de lectura, clases de baile, teatro, canto, cocina, etc. nos resulta gratificante e incluso —de acuerdo a estudios científicos— estas relaciones sociales nos permiten afrontar de forma positiva problemas de salud física o emocional.

Atrévete a bailar. Tomada de: Danza Esmeralda.
  1. Mejora tus relaciones personales

A veces estamos tan inmersos en el trabajo y en todos nuestros pendientes que sin darnos cuentas ya solo damos el saludo de buenos días y buenas noches a nuestros seres queridos (familia, pareja, amigos), esto puede dañar nuestras relaciones. Por ello es importante no dejar nuestras relaciones personales en tercer plano y dedicar tiempo de calidad a aquellos vínculos que son importantes en nuestra vida.

Aunque parezca una labor titánica darnos ese respiro que nos hace falta, todo es cuestión de organizarnos: separar el ocio de las tareas del hogar, programar nuestros tiempos, vacaciones y actividades que quisiéramos realizar en los momentos de ocio. Nuestro cuerpo, mente y alma seguro nos agradecerán esos ratos libres y hasta nos volveremos más productivos en nuestras labores diarias.

Alejandra Pizarnik: poeta entre adversidades y (des)amores

En los días en los que la melancolía nos visita, escribir puede ser un acto liberador que nos sirva para entendernos más o simplemente para poner en orden nuestras ideas y emociones. Eso lo sabía muy bien Alejandra Pizarnik (1936-1972), quien en sus diarios, prosas y poesías dejó plasmadas esas líneas con quienes muchos nos identificamos en algún momento de nuestra vida y que le dieron voz a lo que nuestra alma quería decir.

Tomar una buena dosis de poesía de Pizarnik es sumergirnos en un mundo sublime, amoroso, sexual, pero también depresivo, oscuro y místico. En él, la frontera entre la vida y la muerte es muy frágil; sin embargo, un torrente de pájaros, mares, flores, lunas, jaulas y otros símbolos terminan por embriagarnos y deseamos continuar viajando con ella.

Fragmento de “El despertar” de A. Pizarnik. Tomada de Pinterest.
 Las desventuras de Pizarnik

Pizarnik “habitaba con frenesí la luna”, quizá porque ese era un mejor refugio que el mundo hostil al que se enfrentó desde su infancia. Un lugar que en ese tiempo vivía la Segunda Guerra Mundial y aunque ella estuvo a salvo en Argentina con sus padres y su hermana, algunos de sus parientes fueron perseguidos y fallecieron en el Holocausto.

Vivir estos hechos ensombreció su infancia, pero eso no fue todo: sus mayores inseguridades se detonaron con las comparaciones que sus papás hacían de ella con su hermana mayor, la tartamudez, el asma y más tarde con su tendencia al acné y a subir de peso —que la hizo adicta a consumir anfetaminas para evitarlo— lo cual fue disminuyendo su autoestima y autopercepción.

A. Pizarnik y su familia. Tomada de Cervantes.es.
 Sexualidad y (des)amores

Su poesía muestra a una Pizarnik que, a pesar de ser tímida, por momentos era transgresora, atrevida y sensual. Además de ello, sus biógrafos no han llegado a una conclusión sobre su orientación sexual, pero por sus escritos se cree que era lesbiana o bisexual. Incluso se dice que su familia mutiló algunos de sus diarios por pudor, pero otros cuantos aún reposan en la Biblioteca de Princeton.

Por ejemplo, se dice que se enamoró —tal vez de forma platónica— de Elizabeth Azcona Cranwell, a quien conoció en el grupo de Poesía Buenos Aires.

“Para Elizabeth que sabe que las aventuras perdidas son: / una niña en busca de su nombre secreto / una muchacha corriendo detrás del amor (…) Prohibido olvidarse”.

Ilustración diversa. Tomada de Rev. El Humo

Por otro lado, mucho se ha hablado del vínculo de Pizarnik con la poeta Silvina Ocampo (esposa de Adolfo Bioy Casares). Se sabe que se conocieron en el estudio fotográfico de Sara Facio y que Pizarnik quedó fascinada con ella.

“Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas y tus manos que llevan a la casa del recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.”

¿Por qué decidió partir?

No se sabe a ciencia cierta cuántos amores tuvo la poeta, lo cierto es que varios fueron platónicos y esto, junto con otros hechos como no lograr adaptarse a un trabajo estable —lo cual la llevó a tener carencias económicas—, así como haber dejado varios proyectos truncados (como sus dos carreras: Filosofía y Periodismo), la pérdida de su padre, no escribir como ella hubiera querido, sumado a su baja autoestima y a una fuerte depresión, la llevó a tener tres intentos de suicidio, logrando concretar el último.

“Que partió de mí un barco llevándome”. Tomada de Revista Haroldo.

“[…] Cansada de aquel amor que no sucedió / Cansada de mis pies que solo saben caminar / Cansada de la insidiosa fuga de preguntas / Cansada de dormir y de no poder mirarme / Cansada de abrir la boca y beber el viento / Cansada de sostener las mismas vísceras / Cansada del mar indiferente a mis angustias / ¡Cansada de Dios! ¡Cansada de Dios! / Cansada por fin de las muertes de turno / a la espera de la hermana mayor / la otra la gran muerte / dulce morada para tanto cansancio.”

Su muerte llegó a los 36 años, cuando tomó una sobredosis de pastillas de Seconal después de haber escrito un último mensaje en la pizarra de su estudio: “No quiero ir / nada más / que hasta el fondo”. Pizarnik partió a su mundo de ensueño, dejándonos uno de los más importantes legados literarios y una huella de quien fue en cada uno de sus poemas y escritos.

 

Secretos de la RAE: ¿nuestros antepasados envidiarían nuestras palabras?

Todos los días nos comunicamos con los demás, ya sea para cuestiones del trabajo, de la escuela o simplemente para echar chisme con nuestros amigos, familiares o pareja. Pero algo que nos parece tan cotidiano como hablar español llevó todo un proceso de transformación e incluso hoy en día nuestro idioma sigue cambiando con el ingreso de nuevas palabras y la modificación de otras.

¿Desde cuándo hablamos español?

Aunque sabemos que el castellano tiene sus orígenes en el latín, no existe un registro de la fecha exacta en que se empezó a utilizar como una lengua reconocida, pero los primeros escritos en castellano se remontan a los siglos IX y XI.

A pesar de que “dar a luz” a una nueva lengua no es un proceso que ocurra de la noche a la mañana, el impulso de altas autoridades puede acelerarlo, tal fue el caso del rey Alfonso X, quien a partir del año 1200 dio un realce al castellano al mandar a escribir obras originales en esta lengua y traducir otras cuantas.

Sin embargo, el camino para volver al castellano una lengua estándar aún recorrió otros cuantos siglos y sucesos importantes, algunos de ellos fueron:

  • Siglo XV: Antonio de Nebrija publicó la primera gramática sobre el castellano, y fue durante esta misma época cuando se terminó el proceso de unificación de dicha lengua en todo el país.
  • Siglo XVII: fue en este siglo cuando Miguel de Cervantes Saavedra publicó la primera parte de la famosa obra El Quijote, que además de destacar por estar escrita en el castellano de la época y de ser una de las más traducidas en todo el mundo, tiene un gran valor cultural al ser una historia que —de manera satírica/cómica— hace una crítica a la sociedad.

    Don Quijote y Sancho. Tomada de Tenor.
  • Siglo XVIII: exactamente en el año 1713 se fundó la Real Academia Española de la Lengua (RAE), este suceso fue el parteaguas que marcó el inicio del español contemporáneo.
¿Hablamos igual que nuestros antepasados?

Si has visto películas que se ambientan en épocas antiguas seguramente has notado que los personajes no hablan igual a como lo hacemos nosotros, esto ocurre porque las lenguas siguen evolucionando con el paso del tiempo de acuerdo con los hechos históricos que se presentan, así como con los cambios en la cultura y la sociedad.

Basta con echar una mirada al mundo actual en que las redes sociales y el mundo virtual nos han bombardeado y con ello ha habido un gran ingreso de palabras nuevas, como: “chat”, “online”, “emoticon”, etc.; así como la aparición de acepciones (modificaciones en el significado) de algunas palabras, como en el término “ladrillo” que además de su significado tradicional, ahora hace referencia a los primeros celulares que se distinguían por ser grandes y pesados.

Diccionario. Tomada de Gficat.

Algunos hechos históricos también marcan la llegada de nuevas palabras y los cambios en otras, uno de ellos fue la pandemia por COVID-19, en donde se añadieron acepciones y términos a la RAE, como: “hisopado”, “cribado”, “nueva normalidad”, entre otros.

De forma que, tan solo en el 2021 el diccionario de la RAE dio a conocer 11,425 nuevas entradas y 24,819 acepciones. No cabe duda de que el lenguaje —al igual que los procesos en la vida— es cambiante y no deja de sorprendernos con nuevas modificaciones.

Si quieres conocer más secretos del español en una charla amigable entre colegas, solo da clic aquí para escuchar un nuevo episodio de Ñoñerías de la Lengua, el podcast de 360 Agencia Editorial.

 

Pueblos mágicos imperdibles

¿El exceso de trabajo y el estrés te alcanzaron? De ser así, sin duda necesitas darte un respiro en el que te desconectes por completo de todos tus pendientes para conectar contigo mismo, y qué mejor que hacerlo en algún lugar paradisiaco. No importa si prefieres la playa, el bosque o un pueblito tradicional, aquí te dejamos el top 5 de los Pueblos Mágicos imperdibles en México, sitios en donde la naturaleza te atrapará con sus encantos.

1. Bacalar: sumérgete en sus encantos

Si —como a mí— te han dicho que pareces sirenita o tritón porque en cuanto ves el agua te sientes en tu hábitat natural, este lugar te va a fascinar. Se trata de un paradisiaco pueblo ubicado en Quintana Roo, casi en la frontera con Belice. Destaca por su Laguna de siete colores (se llama así porque tiene diversas y bellísimas tonalidades de azul) y es ideal para nadar, surfear, practicar kayak o dar paseos en lancha.

Otro atractivo es el Canal de los piratas, recibe ese nombre porque ¡en tiempos pasados fue el escenario de numerosos enfrentamientos con piratas y corsarios! Otros sitios que tienes que visitar son los famosos cenotes, aquí puedes snorkear, bucear o relajarte en una hamaca mientras disfrutas de una refrescante piña colada.

Viaje en kayak. Tomada de México Destinos.
2. Huasca de Ocampo: prismas y haciendas con secretos

Este destino se encuentra en Hidalgo, a menos de cuatro horas de la Ciudad de México, y no por nada es uno de los pueblos más visitados. Uno de sus atractivos mayores son los Prismas Basálticos: enormes formaciones rocosas con cascadas, en donde te relajas al solo escuchar el sonido del agua caer.

Otro sitio famoso es la Barranca de Aguacatitla, ideal para hacer senderismo, rapel, etc. Ahora que, si prefieres algo más relajante, date un tour por la Hacienda de San Miguel Regla y/o la Hacienda Santa María Regla, esta última es conocida por su estilo barroco, además de que tiene laberintos y túneles secretos en los que hace mucho tiempo se transportaba oro y plata.

La magia de los Prismas Basálticos. Tomada de: México Destinos.
3. Xilitla: ¿un cuento de hadas?

Al hablar de pueblos mágicos, Xilitla no podía faltar. Se trata de un sitio que parece sacado de un cuento de hadas: misterioso, surreal y paradisiaco.

Se ubica en la Huasteca Potosina y cuenta con varios sitios de ensueño, uno de ellos es el bello Sótano de las golondrinas, un impresionante abismo natural que tiene una profundidad de 512 metros y en donde las aves como cotorros y vencejos despliegan sus alas y vuelan formando un bello remolino.

También tienes que conocer los paisajes que ofrecen la cascada Los Comales, el embarcadero La Morena, el Cerro de la Silleta y la Cueva del Salitre. Y no puedes irte sin dar un recorrido por el pueblo, en donde el desorden arquitectónico, las calles circulares y los callejones inconclusos te parecerán de otro mundo.

Para cerrar con broche de oro, prueba los exquisitos platillos típicos de esta región como las enchiladas huastecas con cecina, la barbacoa de res, los chicharrones y las carnitas, acompañados con un aguardiente, vino de jobo, de capulín o de naranja, atole de piña o dulce de chayote.

Tómate un respiro. Tomada de: México Viajes.
4. San Cristóbal de las Casas: viaje en el tiempo

Si quieres viajar al pasado este es el pueblo ideal, porque aquí se mezclan la arquitectura de la Nueva España con un toque de la cultura maya. Da un viaje en turibus o únete a las callejoneadas para conocer más a fondo la historia de sus sitios emblemáticos.

Algunos de los lugares imperdibles son: la Casa de la Sirena, que se distingue por ser la casa más antigua del sitio (es del siglo XVI). O si lo tuyo son las aventuras más extremas, visita el parque ecoturístico El Arcotete y practica rapel, lánzate por la tirolesa o adéntrate en una misteriosa gruta.

Además, si como buen chilango eres fan de los tamales, disfruta de algunos de sabores diferentes: de azafrán, de coco o de bola, este último se caracteriza por su forma redonda y está relleno de carne de cerdo guisada con jitomate y especias.

Calles con historia. Tomada de: San Cristóbal de las Casas.
5. Valle de Bravo: vuela entre las nubes

Se trata de uno de los pueblos mágicos predilectos por los mexicanos, tal vez porque además de encontrarse a pocas horas de la CDMX nos ofrece un gran contacto con la naturaleza y una diversidad de actividades.

Visita la Cascada Velo de Novia, la cual tiene una caída de agua de 35 metros y está rodeada por un espeso bosque verde, estar aquí es garantía de una gran relajación.

También puedes dar un recorrido en lancha, velero o yate en el lago. O si prefieres emociones más fuertes, sube al Cerro de la Cruz, desde donde se aprecia todo Valle de Bravo; y si te gusta volar por los cielos y sentir el viento rozando tu rostro puedes lanzarte en parapente o ala delta, ¡anímate!

Un viaje entre las nubes. Tomada de Flumen.

 

¿Cómo nos cambió la pandemia emocionalmente?

La pandemia por COVID-19 vino a recordarnos que si algo es seguro en la vida son los cambios y que nada es permanente. Aunque a lo largo de nuestra existencia muchos ya habíamos experimentado pérdidas de diversos tipos, la pandemia puso a prueba nuestra salud mental cuando tuvimos que alejarnos o despedirnos definitivamente de familiares, amigos, parejas e incluso de nuestros trabajos o —en el confinamiento— de algo tan común como nuestra libertad de salir. De acuerdo con la psicóloga belga Elke Van Hoof, este hecho fue: “el mayor experimento psicológico de la historia”.

Meses después, a pesar de que el caos de la pandemia parece haber disminuido, han quedado secuelas no solo físicas en algunos pacientes sino también emocionales en todo el mundo. Los psicólogos, psiquiatras y especialistas en salud mental han dado a conocer un aumento en las consultas por trastornos de ansiedad y depresión, entre otros padecimientos.

Tiempos pandémicos. Tomada de: Revista Nota Uniandina.
Lo que la pandemia nos dejó

Aunque la pandemia nos puso a prueba a todos, algunos resultaron más afectados a nivel psicológico que otros, esto se debe a la resiliencia individual de cada quien, es decir, a la capacidad de adaptación que tenemos frente a las adversidades que se nos presentan, pero también influyeron las situaciones que cada uno vivió.

Por otro lado, el aislamiento social también detonó varias consecuencias, algunas de ellas fueron:

  • Miedo al contagio y/o a la cercanía: si algo nos repitieron hasta el cansancio es que la distancia es sana, tanto que a nivel emocional nos lo creímos e incluso restringimos los abrazos y besos. Sin embargo, a pesar de ser una medida sanitaria válida, de acuerdo con la psicoanalista Araceli Franco puede desembocar en un rechazo por los demás que termina siendo perjudicial.

Por eso, en nuestra vuelta a la “normalidad” es necesario retomar el afecto con nuestros seres queridos, ya que varios estudios aseguran que sentir la piel del otro disminuye el dolor físico, fortalece el sistema inmunitario y reduce los síntomas de ansiedad y depresión.

El encanto del afecto. Tomada de Tenor.
  • El síndrome de la cabaña: la pandemia aceleró a pasos agigantados el uso de la tecnología; muchos trabajos, escuelas y reuniones pasaron a ser en línea. En este tiempo algunos nos acostumbramos a la comodidad de laborar desde casa y ahora nos ha sido complicado volver a socializar en persona. Por ello, la psicoterapeuta Franco menciona que es importante que quienes experimenten este efecto no lo repriman y compartan su sentir con alguien de su confianza.
  • Burnout o agotamiento mental: en la pandemia, de un día para otro el trabajo y la vida en casa se mezclaron. ¿En qué momento terminaba el horario laboral y en qué momento finalizaban los trabajos en casa? Para muchos el ciclo era interminable. Esto nos provocó agotamiento mental excesivo, insomnio, sedentarismo y en los casos más graves detonó depresión o ansiedad. Por eso es recomendable dedicar un tiempo para realizar algún deporte o hobbie, eso nos ayudará a disminuir el estrés.

    Emociones encontradas. Tomada de: El país.
Después de la tormenta sale el sol

Otra enseñanza que nos dejó la pandemia es la importancia de cuidarnos a nivel físico y mental porque estar sanos será nuestra mejor arma frente a las adversidades y padecimientos que se nos presenten. Algunos consejos que recomiendan los expertos son:

  • Dormir bien: cuando no descansamos bien estamos de mal humor, no nos concentramos bien y somos menos productivos. El sueño es fundamental para nuestro cerebro y salud mental, además de que nos ayuda a la regulación emocional.
  • Hacer ejercicio: darnos un rato para ejercitarnos (caminar, correr, ir al gym, nadar, bailar) puede marcar la diferencia en nuestros días, porque además de reducir el riesgo de enfermedades también mejora nuestro estado de ánimo.

    Una dosis diaria de ejercicio. Tomada de: Aula virtual las águilas.
  • Alimentarse saludablemente: cuando comemos sanamente muchas cosas positivas pasan dentro de nosotros, mejora el rendimiento de nuestro cerebro, mantenemos sana nuestra piel, prevenimos enfermedades del corazón, cáncer, problemas de la vista y además, protegemos nuestro sistema inmunitario.
  • Crear: cuando las emociones nos desbordan es reconfortante plasmarlas en un papel, ya sea escribiendo cómo nos sentimos, dibujando o pintando. Es una forma terapéutica de sacar todo aquello que nos atormenta.

Estas actividades nos benefician mucho, pero es importante reconocer cuando también requerimos ayuda profesional para enfrentar las secuelas emocionales que nos dejaron las pérdidas y los cambios que vivimos durante la pandemia para que así podamos transformar los miedos, aceptarlos, procesarlos y darles un nuevo sentido.

Identidades de género: cuerpos y personas diversxs

Desde antes de que lleguemos al mundo, cuando nuestros padres conocen nuestro sexo biológico comienzan a comprarnos cierto tipo de ropa: rosa si seremos niñas y azul si seremos niños, desde entonces somos encasillados en las costumbres que social y culturalmente están asignadas para cada género.

Pero conforme pasa el tiempo —la mayoría de las veces desde muy temprana edad— algunas personas se dan cuenta de que su cuerpo y su sexo biológico no coinciden con la manera en que se perciben a sí mismas, es decir, con su identidad de género.

¿Te imaginas lo impactante que puede ser mirarte al espejo y encontrar que ese cuerpo no coincide contigo y con quien realmente eres? Esto ha llevado a muchas personas a identificarse con un género contrario o diferente al que les fue asignado al nacer. Estas diversidades no solo incluyen al género femenino y masculino, sino también otras variantes que quizá no conocías.

Estx soy yo. Tomada de: No me toques las Helvéticas.
Somos diversxs

La identidad de género implica la vivencia personal del cuerpo, así como la identificación íntima y psicológica que tenemos respecto a nosotros mismos; a partir de ella podemos valernos de las expresiones de género (forma de vestir, modales, modificaciones corporales, modos de hablar, etc.) para acercarnos más a nuestro autoconcepto e identidad.

Cisgénero

Aunque tal vez nunca habías escuchado este término, de acuerdo con el INEGI en México 99.1% de las personas están dentro de esta clasificación. “Cis” se deriva del latín “de este lado”, por lo que “cisgénero” se refiere a aquella persona que se identifica con el sexo biológico que le fue asignado al nacer.

Trans+

En México, 909 mil personas se identificaron como trans+ el año pasado. Esta palabra engloba a todas aquellas personas cuyo sexo biológico no concuerda con su identidad o expresión de género. Incluye diversas variantes de transgresión/transición/expresiones de género, dentro de las cuales se incluye a las personas transexuales, transgénero, género fluido, drags, entre otras.

Las personas trans+ pueden optar o no por realizar una intervención médica —hormonal, quirúrgica o ambas— para que su apariencia física concuerde con su identidad.

Más de una opción. Tomada de Ghipy.
Queer

Se traduce como “extraño” o “poco usual”. Años atrás esta palabra tenía una connotación ofensiva, pero actualmente es un término que alienta a expresar la libertad del género, los afectos y las sexualidades. Se utiliza para nombrar a las personas cuyas identidades de género u orientación sexual se encuentran fuera de las normas sociales. En cuanto a identidad de género, lxs queer no se identifican de forma sostenida o exclusiva hacia un género en particular; así que, se caracterizan por:

  •  Moverse entre un género y otro alternativamente.
  • Surgen a partir de la articulación de los dos géneros socialmente más reconocidos (hombre/mujer).
  • Pueden formar nuevas alternativas de identidades.
Somos diversxs. Tomada de Elcorreo.com
Transexual

Es aquella persona que se concibe como perteneciente al género opuesto al que social y culturalmente le fue asignado en el nacimiento. Las personas transexuales se caracterizan por realizar una intervención médica —tomar hormonas, hacer una intervención quirúrgica o las dos— para que su apariencia física y su cuerpo se adecúe con su concepción propia, su realidad psicológica y espiritual.

Las personas transexuales y/o transgénero, a su vez se dividen en:

  • Transfemenino (MTF “male to female”): son a quienes se les asignó el sexo masculino al nacer, pero se identifican como mujeres.
  • Transmasculino (FTM “female to male”): son a quienes se les asignó el sexo femenino al nacer, pero se identifican como hombres. Históricamente los hombres trans han sido menos visibilizados que las mujeres trans, o a algunos de ellos les ha sido más sencillo pasar desapercibidos y por lo tanto han sido menos violentados socialmente.
Trans es bellx. Tomada de Yass.
Bigénero

Persona que se identifica con los géneros masculino y femenino, su identificación puede balancearse más hacia uno de los géneros o puede ser por igual. Además de la opción hombre/mujer, también puede encontrarse entre género neutro y femenino o neutro y masculino.

No binario

Su identidad de género no encaja con la estructura tradicional del género binario (hombre/mujer). Su género fluctúa, al igual que en el caso de los bigénero, pero en lugar de hacerlo entre agénero, género masculino y género femenino, lo puede hacer entre cualquiera de todas las etiquetas existentes.

Estas son solo algunas de las identidades de género que existen, y aunque en los últimos años en México ha habido un gran avance en pro de los derechos de las personas de la comunidad LGBT+, aún falta un largo camino para terminar con la discriminación y con las dificultades a las que se enfrentan las personas diversas en lo laboral, familiar y social.

“Todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y manifestarse, sin más límites que el respeto a los derechos de las otras personas”. (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2016).

Conlangs: idiomas artificiales

Cuando éramos niños, muchos de nosotros hablamos el “idioma de la efe” con nuestros amigos, hermanos o primos, era un idioma “secreto” que solo los más pequeños entendíamos (o al menos eso creíamos). Para usarlo bastaba con dividir una palabra en sílabas e intercalar sílabas en efe: “hola”, se decía “hofolafa”. Sin darnos cuenta usamos una lengua artificial o conlang construido años atrás con el único fin de divertirnos.

El término conlang —dado por el lingüista Otto Jespersen— tiene su origen en las palabras en inglés constructed language y se refiere a los lenguajes que una persona o un grupo crea conscientemente, basándose en la gramática y vocabulario de uno o varios lenguajes que ya existen. Es decir, surge de manera artificial en lugar de evolucionar naturalmente.

Algunas lenguas artificiales son hechas por lingüistas que buscan instaurar una lengua universal que sea sencilla de utilizar para todos, mientras que otros idiomas artificiales son inventados con fines artísticos: para dar a los personajes de una novela, cuento, serie o película un propio idioma.

Descifrando signos. Tomada de C. J. Eguren.
De la fantasía a la realidad

Uno de los creadores más famosos de conlangs fue J. R. R. Tolkien, quien creó múltiples idiomas para llevarlos a sus historias. Una de ellas fue El señor de los anillos (1954-1955), en donde las criaturas de la Tierra Media hablan diversas lenguas, como las élficas quenya y sindarin, que en la vida real están basadas en los alfabetos tengwar y rúnico.

Otras obras literarias —que se llevaron a la pantalla grande— en las que podemos leer/escuchar idiomas artificiales, han sido:

  • 1984 (1949) de George Orwell, en donde el autor introduce la neolengua para mostrar cuán totalitario es el estado de Oceanía.
  • La Naranja Mecánica (1962) de Anthony Burgess está escrita en inglés y nadsat, la lengua vernácula preferida por los adolescentes de la novela.
  • La saga de Harry Potter (1997-2007), en donde algunas criaturas mágicas, Voldemort y el protagonista hablan por momentos en pársel, la “lengua de las víboras” inventada por su autora J. K. Rowling.
Harry Potter hablando pársel. Tomada de Tenor.

Estas son algunas de las más conocidas, pero varios escritores han optado por inventar conlangs para darles mayor originalidad a los mundos y a los personajes únicos que nos presentan.

 Esperanto: un lenguaje para todos

¿Te imaginas que todos habláramos un mismo idioma en todo el planeta?, sin duda sería más sencillo comunicar nuestras ideas y emociones con las personas de otros países.

Este era el sueño de Ludwik Lejzer Zamenhof, un doctor polaco que inventó el esperanto —a finales de la década de 1800— con la finalidad de facilitar las conversaciones entre los individuos de cada rincón del mundo y con ello crear un mundo sin desigualdades.

Un idioma para todos. Tomada de Awareness’ s blog.

Así, creó el libro Unua Libro (1887) en donde plasmó las bases del esperanto, el cual contaba con 920 raíces léxicas que, combinadas en 16 sencillas reglas gramaticales de la lengua, podían formar miles de palabras. Las raíces de este conlang estaban basadas en gran medida en el latín, con notables influencias del ruso, polaco, inglés y alemán; sin embargo, era muy sencillo de aprender.

Si quieres saber si el esperanto se convirtió en una lengua hablada por todo el mundo y conocer más sobre cómo y para qué se crean los idiomas artificiales, ¡no te pierdas el nuevo capítulo de Ñoñerías de la Lengua, el podcast de 360 Agencia Editorial!

 

Estereotipos: ¿en verdad los hombres son de Marte y las mujeres de Venus?

Tal vez has escuchado o te han dicho frases como: “aguántate, los hombres no deben llorar”, “es vieja, con razón no sabe manejar”, “las mujeres se ven mal tomando la iniciativa”, “un caballero siempre debe pagar”, etc.

Todo esto es parte de los estereotipos que se nos han asignado por pertenecer a un género específico. De acuerdo con la definición de Rosenkrantz y Vogel, un estereotipo es: “una creencia consensuada sobre las diferentes características de hombres y mujeres en la sociedad”. Es decir, todas aquellas actitudes y roles que una persona “debería” seguir según el género al que pertenece.

 Nuestros cerebros destellantes

¿En verdad los hombres son de Marte y las mujeres de Venus? Aunque existen algunas diferencias en los cerebros de hombres y mujeres, estas son mínimas –las mujeres tienen mayores áreas de lenguaje y los hombres mayores áreas que sirven al razonamiento visoespacial– y de acuerdo con la neurocientífica Gina Rippon, es difícil descifrar si estas características son en verdad biológicas o se han desarrollado culturalmente.

“Los cerebros reflejan la vida que han vivido, no el sexo (y mucho menos el género) de sus dueños. Una sociedad que insiste en la diferencia de géneros producirá cerebros que difieren entre géneros.” -Gina Rippon.

¿Quieres decir que una mujer lo puede abrir? Tomada de Gráffica.info

Antes de que nos demos cuenta, los circuitos de nuestro cerebro ya se habrán apropiado de una gran información social relacionada a lo que nos rodea, lo que escuchamos, vemos e incluso nos es inculcado por la familia y por la sociedad.

Así, se nos ha dicho que los hombres deben ser fuertes, no deben llorar e idealmente deben ser el sostén de la familia; mientras que las mujeres deben ser delicadas, emocionales, atentas, educadas, y claro, encargarse de las labores del hogar y del cuidado de los hijos.

 ¿Las mujeres cazaban?

Desde hace varias décadas los científicos e historiadores han asumido que nuestros antepasados ya marcaban una diferencia importante en los roles de género: mientras los hombres se encargaban de salir a cazar para llevar comida al hogar, las mujeres cuidaban a sus niños; pero una reciente investigación de la Universidad de California en Davis dio a conocer que esto no es del todo cierto, pues se encontraron restos de una cazadora de hace 9 mil años —en los Andes peruanos— enterrada con armas y utensilios de caza mayor.

Y no solo eso, tras observar registros de yacimientos del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano en América del Norte y del Sur, concluyeron que entre el 30% y el 50% de los cazadores de estos periodos pudieron haber sido mujeres.

Representación artística de una mujer cazando. Tomada de: National Geographic.

Esta situación da un giro a lo que se venía creyendo de nuestros antepasados y nos hace pensar que la división de trabajo en las primeras civilizaciones tal vez era diferente a como la imaginamos, pero también nos deja con otras dudas al respecto.

 ¿Seguimos haciendo caso a los estereotipos?

En tiempos pasados, a las mujeres se les negó un lugar dentro de la vida intelectual, científica, artística y política, precisamente porque los estereotipos marcaban que “no eran actividades para ellas”; sin embargo, con el paso del tiempo y la lucha de muchas mujeres, en gran parte del mundo han logrado ser reconocidas y han tenido grandes descubrimientos y logros.

Aun así, existen al menos 15 países —entre ellos Bolivia, Irán, Siria y Gabón— que todavía prohíben a las mujeres trabajar si no tienen el permiso de sus maridos, mientras que en otros sitios no pueden desempeñarse en ciertos puestos o se les da un salario más bajo únicamente por su género.

Adiós estereotipos. Tomada de: Las niñas pueden
Un futuro esperanzador

Pero no todo el panorama es oscuro, porque en gran parte del mundo las personas ya se desarrollan en los ámbitos que desean, hay mujeres expertas en matemáticas, en ingenierías, en manejar, etc., así como hay hombres a los que les encanta cocinar, son buenos para bailar, son excelentes estilistas, etc.

Aunque los estereotipos siguen presentes en nuestro día a día, poco a poco se van derribando muchos de ellos, dando paso a una nueva inclusión en donde cada ser puede expresarse y desenvolverse libremente sin tener que limitarse por su género.

Somos diversos: orientaciones sexuales que no conocías

Cuando hablamos de atracción sexual, pensar que todo se reduce a heterosexualidad y homosexualidad sería limitar nuestra perspectiva y olvidarnos de que en la vida existen matices y diversidades.

Es complejo descifrar qué es lo nos hace desear (sexual y/o afectivamente) a determinadas personas y a otras no. Hoy en día existe un gran abanico de orientaciones sexuales, y aunque para muchos no es necesario encasillarse en una etiqueta, para otros ser parte de un grupo con sus mismas preferencias es un gran paso y les ayuda a no sentirse aislados.

A pesar de la gran variedad que hay, muchas de las orientaciones sexuales ya tienen un nombre. Tal vez no conozcas todas, así que aquí te presentamos algunas de las más mencionadas dentro de la comunidad LGBT+:

Diversxs. Tomada de Giphy.
BISEXUALIDAD

Se trata de la atracción sexual hacia personas del mismo género y del género contrario. En cada bisexual puede variar la frecuencia o intensidad de atracción hacia uno u otro género o puede ser por igual.

Pansexualidad

¡Ojo, no es el gusto por el pan!… La palabra tiene un origen griego, en donde “pan” se traduce como “todos”. Entonces, el término pansexualidad se refiere a la atracción por cualquier persona más allá de su género, se diferencia de la bisexualidad porque no solo incluye a hombres y mujeres, sino también a personas trans, no binarias, de género fluido, queer, etc.

Colores de la bandera pansexual. Tomada de DevianArt.
Lithsexualidad

La mayoría de nosotros esperamos ser correspondidos por quien nos gusta; sin embargo, eso no ocurre con los lithsexuales, porque para ellos no es necesario que el otro corresponda a su deseo, prefieren su indiferencia e incluso si su crush les hace caso pasa algo curioso: el lithsexual en automático deja de sentirse atraído por esa persona. Se diferencia del amor idealizado porque los lithsexuales no experimentan frustración ni malestar al ser rechazados.

Androsexualidad y ginosexualidad

De acuerdo con la educadora sexual Elizabeth Boskey, los androsexuales están atraídos por las apariencias masculinas, pero no necesariamente deben estar presentes en hombres, una mujer que se viste de forma masculina también les resulta atractiva. Mientras que los ginosexuales son el caso contrario, sienten atracción por la feminidad, incluyendo mujeres muy femeninas u hombres andróginos o con cualidades femeninas.

Diversxs.
Asexualidad

Aunque algunos la incluyen dentro de las orientaciones sexuales, otros no la consideran como una, al ser su negación. Existen varios tipos de asexuales y sus diferencias principalmente se refieren a la ausencia de atracción romántica o de apetito sexual; algunos experimentan solo alguno de los dos, otros los dos y otros ninguno. Hay otras categorías que los diferencian entre sí; por ejemplo, algunos experimentan deseo sexual solo cuando han establecido un vínculo afectivo u otros pueden tener sensaciones sexuales, pero no desear hacer nada al respecto, etc.

Diferencias. Tomada de Culture custodian.
Skoliosexualidad o ceterosexualidad:

Es la atracción sexual, afectiva o emocional hacia las personas no binarias, es decir, por aquellos que no se identifican totalmente dentro del concepto de mujeres u hombres. Los skoliosexuales no consideran la genitalidad de la persona como un factor importante.

Estas son solo algunas de las orientaciones sexuales que existen, todas son válidas y ninguna es más importante que otra, porque en el mundo no todo es blanco o negro, el arcoíris tiene múltiples tonalidades y esa variedad es lo que nos enriquece y nos hace únicos como seres humanos.