¡Prohibido leer! 3 libros censurados

Decía el poeta Mario Benedetti que “todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido”, lo cual es verdad hasta cierto punto. Diversas obras literarias han sido censuradas por tener un contenido violento, sexual, sangriento o demasiado explícito. Esto solo provocó que esos libros se volvieran más conocidos y anhelados por los lectores y directores de cine, que años más tarde las llevaron a la pantalla grande. 

Te presentamos 3 libros que en su época fueron censurados. 

1. American Psycho (1991), de Bret Easton Ellis

Los asesinos no dejan de parecernos aterradores pero a la vez enigmáticos, es intrigante saber qué los llevó a actuar de determinada forma, a tener ciertas manías, obsesiones y comportamientos.

Son muchos los escritores que han creado novelas que giran en torno a psicópatas y personajes llenos de odio y agresividad, uno de ellos es Patrick, el protagonista de American Psycho, un yuppie asesino de Manhattan de finales de los años 80.

Este libro fue muy controversial por sus escenas de canibalismo, tortura y violencia, y por lo mismo fue censurado en varios países. A pesar de todo llegó a la pantalla grande en el 2000 y el público se dividió entre críticas negativas y elogios. The New York Times, por su parte, opinó que es un “clásico de comedia de terror mezquino y magro”.

2. Lolita (1955), de Vladimir Nabokov

Mucho se ha hablado de esta controversial novela de Nabokov por ser una historia con alto contenido erótico; pero no solo eso, es transgresora porque cuenta la relación sexo-afectiva que mantiene un profesor maduro con su hijastra, una preadolescente de 12 años.

Aunque decimos que “para el amor no hay edad”, al tratarse de casi una niña, la narración fue mal vista por parte de las autoridades y censurada. A pesar de la gran polémica que desató, finalmente Lolita llegó con éxito al cine en dos ocasiones: la primera dirigida por Stanley Kubrick en 1962 y la segunda de 1997, dirigida por Adrian Lyne. 

Hoy en día aún existen diversas críticas a dicha obra, algunas la acusan de fomentar la pedofilia o la promiscuidad; sin embargo, en el campo de las letras se considera una joya literaria por su profundidad narrativa y porque muestra sin restricciones, a través de personajes bien construidos, las emociones y pasiones del ser humano. 

3. El amante de Lady Chatterley (1928), de D.H. Lawrence

Desde tiempos remotos —y todavía en muchos casos— la infidelidad masculina estuvo normalizada, es de esas cosas que todos sabían, pero de las que nadie hablaba; en cambio, cuando las mujeres la cometían eran juzgadas fuertemente por la sociedad y hasta tachadas de brujas o de hijas de Satanás. 

Por eso, D. H. Lawrence rompió muchos tabúes al narrar en El amante de Lady Chatterley la relación extramarital de una mujer aristócrata con un guardabosques. Es una historia de amor prohibido en donde predominan las escenas sexuales, y quizá lo que causó más ruido fueron las descripciones detalladas del placer sexual femenino, lo que la convirtió en una obra “obscena” que fue censurada en países como Canadá, Australia, India y Japón. 

Por desgracia, el autor ya no vio el escándalo que causó su novela porque falleció antes de que saliera a la luz la primera versión, misma que fue reducida en sus páginas más eróticas y fue hasta 1959 cuando fue publicada sin censura. El año pasado esta película llegó a Netflix, así que ya podemos disfrutar de la controversial historia desde la comodidad de nuestra casa. 

T’wired: cansados pero hiperconectados

por Gabriel Guajardo

Esta palabra aún no es tan popular, pero es muy probable que más temprano que tarde lo será. El término nació en el año 2014 y lo acuñó el doctor Rubin Naiman en su blog personal, en donde menciona que:

“Estamos t’wired, cansados ​​y conectados al mismo tiempo. Aunque es desconcertante, estar conectado es la nueva normalidad para millones de nosotros. Veo gente t’wired por todas partes”. 

Su creación es el acrónimo de tired, que significa cansado, con wired, que se traduce como conectado. Así, Naiman describe con originalidad, pero de manera justificada, a las personas que sufren de fatiga, y aun así dicho cansancio no es motivo suficiente como para soltar su dispositivo y descansar del mundo digital. El doctor incluso describe: “Rutinariamente me encuentro con las ramificaciones de la conciencia interconectada en la mayoría de mis pacientes con insomnio”, y destaca este padecimiento en su artículo.

A la orden del día: estrés, ansiedad, depresión y falta de sueño

El mundo de las redes sociales es un espejismo, mientras todos presumimos una vida perfecta llena de momentos inolvidables, médicos como Naiman se preocupan al encontrar que el estrés, las presiones sociales y nuestros estilos de vida provocan que lleguemos a la cama sin sueño. Muy cansados, pero sin sueño. 

Esto puede ser un problema verdaderamente grave si consideramos que, en México, por ejemplo, 17% de los mexicanos padecen de insomnio. Esto lo reportó la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, e incluso afirma que, en algún momento de la vida, toda la población adulta de nuestro país sufrirá de este problema. 

El doctor Naiman destaca en su ensayo que muchas personas con insomnio creen que se sienten con energía durante el día —y puede ser que sí—, pero en realidad, debajo de esa imagen hay un cuerpo y una mente cansada y muy fatigada. Ahí resalta: “Esta incongruencia ha sido examinada científicamente. Resulta que, como grupo, las personas con insomnio crónico en realidad parecen tener menos sueño durante el día que las personas que duermen normalmente”.

También destaca que hay distintos factores en nuestro estilo de vida que agravan la situación para que estemos t’wired. Por ejemplo, el consumo de cafeína, aunque también va mucho más allá de estos lugares comunes: el principal problema es que vivimos en un mundo de hiperconectividad, llenos de información. Todos los días “estamos inundados de opciones de información y entretenimiento y somos virtualmente adictos a la actividad y la productividad”.

El insomnio, ¿la próxima gran epidemia?

Todo esto genera ondas en nuestro cerebro y el ritmo cardiaco se acelera, elevando la temperatura corporal de nuestro cuerpo, lo que impide que podamos dormir y descansar. Pero si esta es la nueva realidad para quienes tenemos en nuestras manos un dispositivo digital, ¿qué podemos hacer para no seguir t’wired?

Naiman destaca que tenemos que separar ciertos conceptos o actividades que comúnmente asociamos con descanso, cuando en realidad están muy lejos de serlo. 

Recreación, no descanso

  • Ver una película
  • Escuchar música
  • Leer un libro
  • Jugar videojuegos

 

Para Naiman, descansar en toda la extensión de la palabra no es ninguna de estas actividades, sino más bien crear tu propio espacio personal, en donde generas un estado de serenidad o de calma absoluta para ponerle freno a todo lo demás.

Descanso, no recreación

  • Meditación
  • Yoga
  • Ejercicios de respiración

 

 

Este tipo de actividades modulan la velocidad de nuestra vida despierta, pero también “sirven como un puente esencial para dormir y soñar”.

 

Pulque: origen y curiosidades de la bebida de los dioses

Por Gabriel Guajardo

La historia del pulque es una llena de cultura, tradición e incluso altas y bajas. Mientras otras bebidas de origen mexicano, como el mezcal o el tequila siguen aumentando su popularidad, la industria de la famosa “bebida de los dioses” se encuentra en una reestructuración para alcanzar a consumidores más jóvenes, entrar a bares y cantinas modernas, y así iniciar una nueva época de gloria en México y el extranjero.

En ese sentido, la Asociación Nacional de Pulquerías Tradicionales informa que en el país solo quedan 25 cantinas cien por ciento tradicionales, aunque también ahora cuentan con otras 100 con un enfoque más moderno. Esta estrategia, asegura la asociación, impulsará en los próximos años al pulque y aumentará sus ventas en un 10%.

Mientras el pulque deja atrás los mitos y crea canales de comunicación para conectar con las nuevas generaciones mexicanas, recordemos un poco sobre la historia y las curiosidades de esta bebida, que nació en el año 900 de nuestra era.

Pulque prehispánico: la bebida de los dioses

Se consideraba divina en la época prehispánica, ya que gracias a esta los sacerdotes conectaban con las divinidades, además de unir a tu espíritu con la madre Tierra. Cuentan las crónicas que el origen del pulque es tolteca: 

El noble Papatzin descubrió un líquido que escurría de la penca de un maguey y lo probó. Cuando se percató de que el sabor era dulce y fresco, guardó un poco más en una olla. Al día siguiente vio cómo cambió: la bebida tenía espuma y era de color blanco. Al probarla nuevamente, le gustó más y notó que su estado de ánimo cambió y se sentía más feliz.

Descubrimiento del pulque, por José María Obregón. La puedes ver en el MUNAL.

¿Cómo se prepara el pulque?

Se obtiene de la fermentación del aguamiel, que es la savia azucarada del agave. Proviene generalmente de dos especies: Agave salmiana y Agave atrovirens. En este proceso, cuando el agave está maduro se le arranca el corazón y se raspan las paredes. Es así como brota el aguamiel. Después hay un proceso de fermentación, que ocurre en barriles de pino o en cubas de acero inoxidable. Ahí es cuando el aguamiel cambia y llega a su estado final, donde adquiere un color blanquecino, una consistencia espesa y un grado alcohólico de 5%.

Tienes que probar el curado

El famoso curado es una manera de aprovechar aún más esta deliciosa bebida, ya que, aunque tradicionalmente se sirve en su estado natural, al ser de corta duración (4 días aproximadamente), la técnica de curar sirve para darle más tiempo de vida, ocultar su sabor fuerte, enriquecerlo y resaltar su color; algunos de los más populares son el de limón, fresa o guayaba, y existen sabores muy exóticos, como el pulque de mariscos, bombón y galleta Oreo.

Dichos del pulque

¿Alguna vez escuchaste la frase “Hasta las manitas”? Pues tiene su origen en el pulque, ya que esta bebida antes se transportaba en bolsas hechas con cuero de cerdo o de chivo. Para su consumo, a estos animales se les quitaba la piel y se aprovechaba la pieza completa creando recipientes, que al llenarlos de pulque a lo lejos incluso parecía que era el cuerpo completo del animal muerto, solo que sin la cabeza. Cuando se vendía la bebida, se le preguntaba al cliente la cantidad deseada y algunos respondían “hasta las manitas”.

Las propiedades medicinales del pulque

Como muchos otros alimentos o bebidas que consumimos, si lo hacemos con moderación el pulque tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud. En ese sentido, según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se recomienda beberlo con regularidad, hasta tres veces al día, lo que significa un aporte de 2.2 a 12.4% de calorías y de 0.6 a 3.2% de proteínas requeridas en la dieta diaria. Estos son algunos de sus beneficios: 

  • Proteínas, vitaminas C y complejo B
  • Protección de la flora intestinal
  • Actúa como diurético
  • Reduce el insomnio
  • Es un buen suplemento alimenticio
  • Combate la anemia
¡Salud!

Y nos dieron los 90 segundos para la medianoche

Primero la lección de historia.

¿Qué es el Doomsday Clock o reloj del juicio final?

Es una iniciativa creada por el Bulletin of the Atomic Scientists —grupo consultor fundado en 1945 por Albert Einstein y científicos de la Universidad de Chicago— con el propósito de advertir a la humanidad sobre su inminente destrucción, empleando la alegoría de un reloj en donde la medianoche simboliza “el fin del mundo”, y las manecillas augurando ese avance inexorable, que acelera o se retrasa dependiendo del panorama mundial en un determinado punto de la historia.

Ahora a sacarnos de encima el dato cultural ñoño innecesario.

¿Qué no Doomsday Clock es un cómic?

Sí. Entre 2017 y 2019, DC Comics publicó Doomsday Clock, una miniserie que funge como secuela a Watchmen y representa el primer crossover entre los personajes creados por Alan Moore y Dave Gibbons, y los superhéroes de la Liga de la Justicia.

¿Qué es lo importante, entonces?

El pasado 24 de enero, el Doomsday Clock movió sus manecillas 10 segundos por primera vez en tres años. Con este avance, el reloj ahora marca “90 segundos para la medianoche”, lo más cerca que jamás ha estado en su historia. Es decir, el mundo está cada vez más cerca de llegar a su fin.

Pero ese apocalipsis no vendrá de una fuerza externa del espacio sideral; un meteorito no chocará con la Tierra y dependerá de Bruce Willis salvarnos, ni será un ejército invasor extraterrestre el que ponga fin a nuestra existencia. No. El adviento de la medianoche será única y exclusivamente nuestra culpa y, a menos de que hagamos algo al respecto, la marcha de ese teórico reloj continuará hasta que no quede nadie que pueda leerlo o “darle cuerda”.

El informe completo del porqué la decisión de mover las manecillas del reloj y advertir nuevamente al mundo de que el peligro es inminente, puede encontrarse aquí. Pero básicamente se reduce a cuatro grandes factores:

  • La guerra entre Rusia y Ucrania y la amenaza nuclear que el conflicto implica. No obstante, aunque el arsenal ruso —y su intención de usarlo— es el mayor contribuyente en este sentido, los pocos avances en políticas de desarme nuclear y la modernización y expansión de los respectivos sistemas bélicos de países como India y China, se combinan para crear una ola expansiva de miedo e inquietud nuclear que no era tan palpable desde la Guerra Fría.
  • Tecnologías disruptivas. Cyber warfare no es el título del próximo Call of Duty, sino el uso de las nuevas tecnologías cibernéticas para atacar a un país enemigo. Esto puede lograrse de muchas maneras, incluyendo hackeos, espionaje y —como se ha vuelto más común— a través de la desinformación. Los ciberataques, donde también participan drones, TIs y satélites de órbita baja, se han vuelto parte activa en el desarrollo y escalamiento de los conflictos modernos. Eso sin mencionar el impacto y daño ocasionado por las nuevas tecnologías (criptomonedas, blockchain) en el medio ambiente. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
  • Cambio climático. Sí, tras un descenso notable a causa de la pandemia por COVID-19 en 2020, las emisiones de CO2 alcanzaron un récord histórico en 2022, influenciado, también, por la guerra en el este de Europa y las sanciones/bloqueos aplicados a las empresas de gas y petróleo rusas. Este cambio en el paradigma energético ha traído consigo un aumento considerable en los precios de la gasolina y la electricidad en todo el mundo, así como la búsqueda por nuevas fuentes de energía que no siempre son limpias o bien reguladas.
  • Amenazas biológicas. La pandemia por COVID-19 reveló cuán frágil y poco preparados están gobiernos, instituciones y comunidades a un posible ataque bacteriológico. La propagación de SARS-CoV-2 y su rol en el colapso del planeta entero, es una muestra de que la respuesta ante estos eventos debe ser más veloz y efectiva.

Es raro que el Doomsday Clock retroceda en su marcha, pero ha sucedido. De tres minutos para la medianoche en 1984, el reloj llegó hasta los 17 minutos en 1991; no obstante, desde 1995 hasta la fecha la tendencia es la de avanzar. 

Sin embargo, hay que recordar que esto no es más que una alerta; una oportunidad de actuar y mejorar antes de que la humanidad alcance el punto de no regreso y su inevitable destrucción.

Pero hoy nada de eso importa.

 

 

 

Consejos para que tu campaña publicitaria tenga storytelling y sea exitosa

Vender contando historias

El publicista Howard Gossage dijo que “nadie lee los anuncios. La gente lee lo que les interesa, y a veces es un anuncio”. Eso lo aseguró en los años 60, cuando los anuncios publicitarios peleaban la atención del público en espacios delimitados en medios impresos, radio y televisión.

Hoy en día cientos de publicidades no solo siguen peleando en esos lugares, también luchan por atrapar tu mirada en buscadores y redes sociales, mientras tu interés está en lo que publican tus familiares, amigos o creadores de contenido. 

No es suficiente con que el comercial presuma las ventajas de tu servicio o producto, tampoco basta con que promueva un descuento inigualable, también es necesario que cuente una historia con la que empaticen o se sientan identificados los miembros de tu público objetivo, es decir, que los contenidos comerciales necesitan un storytelling.

Un mar de historias. Tomada de: The New York Times.

El viejo arte de narrar

¿Pero por qué destacan las historias en un mar de información? El arte de narrar se puede encontrar en todas las culturas primitivas y antiguas. En ausencia del lenguaje escrito, las culturas más antiguas usaban pieles de animales, paredes de cuevas, piedras, madera e incluso arena para dibujar, comunicar y preservar sus historias con imágenes y símbolos.

El guionista Robert Mckee asegura en su libro El guion que las historias nos llaman la atención porque todos los días buscamos una respuesta a la eterna pregunta: ¿cómo debería dirigir su vida un ser humano?

“Consumimos películas, novelas, obras de teatro y televisión en tal cantidad y con un apetito tan desmedido, que las artes narrativas se han convertido en la principal fuente de inspiración de la humanidad en su búsqueda del orden en el caos y de la coherencia interna de la vida, no solamente como ejercicio intelectual, sino dentro de una experiencia personal y emotiva. La ficción da forma a la vida.”

Robert Mckee.

Descubrirnos a través de las historias. Tomada de: Wall Street Journal.

Descubriendo el storytelling

El término storytelling fue formulado en 2003 por el académico comunicólogo Henry Jenkins para definir una nueva forma de contar historias con diferentes tipos de medios, métodos y puntos de vista. 

Se trata de un mensaje enviado desde muchos canales de comunicación, con diversos contenidos que se complementan entre sí y perfilan un mensaje extenso compuesto por varios elementos que interactúan. 

Según Jenkins, la narración transmedia puede referenciar a otras historias, motivos o personajes. En este contexto, el storytelling es una forma de comunicar una idea particular con el uso de la narrativa, enfocada principalmente en estimular la atención del receptor en la multitud de mensajes que le llegan.

Historias en el trabajo. Tomada de: Graphic Change Academy.

“Hazlo simple, pero significativo”

La frase es de Don Draper, el protagonista de la serie Mad Men, que se ubica en la transformación que vivió la publicidad de Estados Unidos entre los años 50 y 60 del siglo pasado.

La frase expresa que el mensaje debe ser sencillo para conectar fácilmente con la mayoría de tu público objetivo; sin embargo, esto no quiere decir que deba ser cualquier historia, sino que debe traer consigo un significado, un trasfondo que haya cambiado alguna percepción o idea fija del personaje principal (y, por tanto, consiga que el espectador considere esa nueva percepción).

Pero, ¿cómo lograrlo?

A continuación te presentamos algunos criterios para darle storytelling a tu campaña publicitaria.

  • La historia correcta. La historia debe representar el verdadero núcleo, la esencia, la razón de ser de tu empresa, producto o servicio, ya sea que trate sobre la cronología de la compañía, de las experiencias de sus miembros u otras partes interesadas.
  • El protagonista. Puede ser tu propia empresa, un producto o servicio, un miembro de tu compañía, un cliente o un personaje de ficción que sirva como vehículo para comunicar los valores de tu campaña publicitaria. 

Puedes usar como base los arquetipos que construyó el psicólogo Carl Jung: el inocente, el amigo, el héroe, el cuidador, el explorador, el rebelde, el amante, el creador, el bufón, el sabio, el mago o el gobernante. 

Cada uno de estos arquetipos, sus propias metas, miedos, debilidades y talentos, te pueden ayudar a descubrir qué tipo de personaje necesitas para tu campaña publicitaria.

Una historia que mueva emociones. Tomada de: Gareth Brown.

  • Estructura dramática. Toda historia debe tener planteamiento, desarrollo, conflicto y desenlace.
  1. El planteamiento es cómo era el mundo antes de la historia, por ejemplo, tu empresa funciona al 100%. 
  2. El desarrollo es que algo ocurrió en ese mundo que comienza a cambiarlo: llegó una pandemia y tu mercado se transformó. 
  3. El conflicto es que esos cambios generan un debate en el protagonista, como que la pandemia baja las ventas. 
  4. El desenlace es la resolución del problema: la empresa encontró que un producto que servía para tal cosa también servía para otros fines. El desenlace también debe traer como fondo un mensaje acorde a la esencia de tu empresa, por ejemplo, que la resolución del problema fue gracias al espíritu innovador de tu personal.  
  • Trama. Es la “carnita” con la que vas a llenar la estructura dramática. Según el guionista Blake Snyder existen 10 tipos de tramas: un monstruo en casa, el vellocino de oro, la lámpara maravillosa, un tipo con un problema, rito de iniciación, colegas que se necesitan el uno al otro, ¿por qué lo hizo?, el triunfo del tonto, soy un interno y superhéroes. Cada trama tiene su propia manera de desarrollarse y encontrar el desenlace. 
  • Entretenimiento y emoción. Los temas y conflictos deben estar alineados con tendencias actualizadas relevantes para tu público objetivo. Esto para que se sientan identificados con los problemas y se sientan intrigados hasta la resolución:
  1. Singularidad. Tu narrativa debe ser diferente de las historias de marketing de otras empresas.
  2. Concisión. Debes tener la capacidad de contar la misma historia con muy pocas oraciones.
  3. Simplicidad. Una trama que no sea compleja, sin tanto detalle para que el espectador sea un co-creador.

Con todos estos criterios ya puedes comenzar a escribir la narrativa de tu producto, servicio u oferta. Toma en cuenta los límites de caracteres o de tiempo que permitan las redes sociales para crear una campaña con storytelling que te haga destacar de los demás.

Por: Andrei Vásquez.

Alejandra Pizarnik: poeta entre adversidades y (des)amores

En los días en los que la melancolía nos visita, escribir puede ser un acto liberador que nos sirva para entendernos más o simplemente para poner en orden nuestras ideas y emociones. Eso lo sabía muy bien Alejandra Pizarnik (1936-1972), quien en sus diarios, prosas y poesías dejó plasmadas esas líneas con quienes muchos nos identificamos en algún momento de nuestra vida y que le dieron voz a lo que nuestra alma quería decir.

Tomar una buena dosis de poesía de Pizarnik es sumergirnos en un mundo sublime, amoroso, sexual, pero también depresivo, oscuro y místico. En él, la frontera entre la vida y la muerte es muy frágil; sin embargo, un torrente de pájaros, mares, flores, lunas, jaulas y otros símbolos terminan por embriagarnos y deseamos continuar viajando con ella.

Fragmento de “El despertar” de A. Pizarnik. Tomada de Pinterest.

 Las desventuras de Pizarnik

Pizarnik “habitaba con frenesí la luna”, quizá porque ese era un mejor refugio que el mundo hostil al que se enfrentó desde su infancia. Un lugar que en ese tiempo vivía la Segunda Guerra Mundial y aunque ella estuvo a salvo en Argentina con sus padres y su hermana, algunos de sus parientes fueron perseguidos y fallecieron en el Holocausto.

Vivir estos hechos ensombreció su infancia, pero eso no fue todo: sus mayores inseguridades se detonaron con las comparaciones que sus papás hacían de ella con su hermana mayor, la tartamudez, el asma y más tarde con su tendencia al acné y a subir de peso —que la hizo adicta a consumir anfetaminas para evitarlo— lo cual fue disminuyendo su autoestima y autopercepción.

A. Pizarnik y su familia. Tomada de Cervantes.es.

 Sexualidad y (des)amores

Su poesía muestra a una Pizarnik que, a pesar de ser tímida, por momentos era transgresora, atrevida y sensual. Además de ello, sus biógrafos no han llegado a una conclusión sobre su orientación sexual, pero por sus escritos se cree que era lesbiana o bisexual. Incluso se dice que su familia mutiló algunos de sus diarios por pudor, pero otros cuantos aún reposan en la Biblioteca de Princeton.

Por ejemplo, se dice que se enamoró —tal vez de forma platónica— de Elizabeth Azcona Cranwell, a quien conoció en el grupo de Poesía Buenos Aires.

“Para Elizabeth que sabe que las aventuras perdidas son: / una niña en busca de su nombre secreto / una muchacha corriendo detrás del amor (…) Prohibido olvidarse”.

Ilustración diversa. Tomada de Rev. El Humo

Por otro lado, mucho se ha hablado del vínculo de Pizarnik con la poeta Silvina Ocampo (esposa de Adolfo Bioy Casares). Se sabe que se conocieron en el estudio fotográfico de Sara Facio y que Pizarnik quedó fascinada con ella.

“Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas y tus manos que llevan a la casa del recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.”

¿Por qué decidió partir?

No se sabe a ciencia cierta cuántos amores tuvo la poeta, lo cierto es que varios fueron platónicos y esto, junto con otros hechos como no lograr adaptarse a un trabajo estable —lo cual la llevó a tener carencias económicas—, así como haber dejado varios proyectos truncados (como sus dos carreras: Filosofía y Periodismo), la pérdida de su padre, no escribir como ella hubiera querido, sumado a su baja autoestima y a una fuerte depresión, la llevó a tener tres intentos de suicidio, logrando concretar el último.

“Que partió de mí un barco llevándome”. Tomada de Revista Haroldo.

“[…] Cansada de aquel amor que no sucedió / Cansada de mis pies que solo saben caminar / Cansada de la insidiosa fuga de preguntas / Cansada de dormir y de no poder mirarme / Cansada de abrir la boca y beber el viento / Cansada de sostener las mismas vísceras / Cansada del mar indiferente a mis angustias / ¡Cansada de Dios! ¡Cansada de Dios! / Cansada por fin de las muertes de turno / a la espera de la hermana mayor / la otra la gran muerte / dulce morada para tanto cansancio.”

Su muerte llegó a los 36 años, cuando tomó una sobredosis de pastillas de Seconal después de haber escrito un último mensaje en la pizarra de su estudio: “No quiero ir / nada más / que hasta el fondo”. Pizarnik partió a su mundo de ensueño, dejándonos uno de los más importantes legados literarios y una huella de quien fue en cada uno de sus poemas y escritos.

 

Secretos de la RAE: ¿nuestros antepasados envidiarían nuestras palabras?

Todos los días nos comunicamos con los demás, ya sea para cuestiones del trabajo, de la escuela o simplemente para echar chisme con nuestros amigos, familiares o pareja. Pero algo que nos parece tan cotidiano como hablar español llevó todo un proceso de transformación e incluso hoy en día nuestro idioma sigue cambiando con el ingreso de nuevas palabras y la modificación de otras.

¿Desde cuándo hablamos español?

Aunque sabemos que el castellano tiene sus orígenes en el latín, no existe un registro de la fecha exacta en que se empezó a utilizar como una lengua reconocida, pero los primeros escritos en castellano se remontan a los siglos IX y XI.

A pesar de que “dar a luz” a una nueva lengua no es un proceso que ocurra de la noche a la mañana, el impulso de altas autoridades puede acelerarlo, tal fue el caso del rey Alfonso X, quien a partir del año 1200 dio un realce al castellano al mandar a escribir obras originales en esta lengua y traducir otras cuantas.

Sin embargo, el camino para volver al castellano una lengua estándar aún recorrió otros cuantos siglos y sucesos importantes, algunos de ellos fueron:

  • Siglo XV: Antonio de Nebrija publicó la primera gramática sobre el castellano, y fue durante esta misma época cuando se terminó el proceso de unificación de dicha lengua en todo el país.
  • Siglo XVII: fue en este siglo cuando Miguel de Cervantes Saavedra publicó la primera parte de la famosa obra El Quijote, que además de destacar por estar escrita en el castellano de la época y de ser una de las más traducidas en todo el mundo, tiene un gran valor cultural al ser una historia que —de manera satírica/cómica— hace una crítica a la sociedad.

    Don Quijote y Sancho. Tomada de Tenor.
  • Siglo XVIII: exactamente en el año 1713 se fundó la Real Academia Española de la Lengua (RAE), este suceso fue el parteaguas que marcó el inicio del español contemporáneo.
¿Hablamos igual que nuestros antepasados?

Si has visto películas que se ambientan en épocas antiguas seguramente has notado que los personajes no hablan igual a como lo hacemos nosotros, esto ocurre porque las lenguas siguen evolucionando con el paso del tiempo de acuerdo con los hechos históricos que se presentan, así como con los cambios en la cultura y la sociedad.

Basta con echar una mirada al mundo actual en que las redes sociales y el mundo virtual nos han bombardeado y con ello ha habido un gran ingreso de palabras nuevas, como: “chat”, “online”, “emoticon”, etc.; así como la aparición de acepciones (modificaciones en el significado) de algunas palabras, como en el término “ladrillo” que además de su significado tradicional, ahora hace referencia a los primeros celulares que se distinguían por ser grandes y pesados.

Diccionario. Tomada de Gficat.

Algunos hechos históricos también marcan la llegada de nuevas palabras y los cambios en otras, uno de ellos fue la pandemia por COVID-19, en donde se añadieron acepciones y términos a la RAE, como: “hisopado”, “cribado”, “nueva normalidad”, entre otros.

De forma que, tan solo en el 2021 el diccionario de la RAE dio a conocer 11,425 nuevas entradas y 24,819 acepciones. No cabe duda de que el lenguaje —al igual que los procesos en la vida— es cambiante y no deja de sorprendernos con nuevas modificaciones.

Si quieres conocer más secretos del español en una charla amigable entre colegas, solo da clic aquí para escuchar un nuevo episodio de Ñoñerías de la Lengua, el podcast de 360 Agencia Editorial.

 

Bitcoin inició el fuego (siempre estaba ardiendo)

¿Recuerdan hace un par de años, durante el apogeo de la pandemia, cuando de lo único que se hablaba en el mundo –además de los estragos del honorable Coronavirus– era de Animal Crossing, las carreras de canicas de Jelle’s Marble Runs y Bitcoin? 

Fue en 2020 cuando Bitcoin –y la mayoría de las criptomonedas– tuvieron un despunte descomunal ocasionado, en parte, por la incertidumbre financiera que se vislumbraba una vez terminase la pandemia (y que hoy nos saluda en la forma de una muy amena inflación). 

Carrera de canicas. Tomada de Tumblr.

Claro, si las criptomonedas prometían estabilidad, seguridad y cero devaluación, lo lógico sería transformar todos nuestros ahorros en un puñado de Ethereums o Dogecoins, ¿no? Ilusiones y estafas piramidales de lado, esa explosión en la demanda de criptomonedas, la cual, a su vez, incrementó su valor, trajo consigo algo más que el nacimiento de los “Crypto Bros” y la gran escasez de procesadores del milenio (y de tarjetas gráficas, Teslas, consolas de videojuegos, etc.), también fue el momento en que las criptomonedas se convirtieron en un peligro más al medio ambiente, y otro factor directamente relacionado con el calentamiento global.

Heigh-ho Heigh-ho

We dig dig dig dig dig dig dig in our mine the
Whole day through
To dig dig dig dig dig dig dig is what we really like to do
It ain’t no trick to get rich quick

Como bien lo dijeran Gruñón, Feliz, Tímido y los demás enanos, no hay un truco para hacerse rico rápido (aunque las “cripto” parecieran serlo); el secreto es cavar y minar, minar, minar, minar el día entero y sin descanso. “Minar”, en el mundo tecnológico, se refiere a correr programas especializados capaces de resolver ecuaciones complejas y “desfragmentar” los códigos que, a la postre, se convertirán en criptomonedas. 

Pero hoy no vamos a hablar de cómo es que se producen estas divisas virtuales, ni la diferencia entre cada una. Ni siquiera debatiremos el sentido o propósito de su existencia. Hoy nos enfocaremos en un dilema de mucha mayor importancia: el daño que estos cachivaches inverosímiles causan en el planeta.

Criptomonedas. Tomada de Profesionistas.org

De acuerdo con un estudio, hoy en día la energía utilizada por los millones de máquinas conectadas trabajando día y noche en la recolección de Bitcoins está a la par de la empleada por Suecia. Sí, todo el país escandinavo usa la misma energía que un montón de procesadores resolviendo ecuaciones. Además, se reporta que la práctica del mining ha acabado con el ahorro energético generado por los autos eléctricos en todos los años que han sido comercializados. 

Desafortunadamente eso no es todo, en vista de que la mayoría de las redes eléctricas en zonas urbanas no están diseñadas para soportar la intensa demanda energética de los (en su mayoría) laboratorios clandestinos de “cosecha”, dichas operaciones han tenido que recurrir a métodos menos convencionales de producción energética: plantas –abandonadas– de carbón.

Insertar chiste obligatorio con la palabra “carbón”

La generación de una sola criptomoneda requiere cantidades absurdas de electricidad. Pero, aunque el simple hecho de tener una máquina encendida 24/7 es razón suficiente para incrementar la temperatura del planeta, el hecho de que los grupos y “empresas” de mining empleen auténticas plantas de carbón, las cuales de por sí son ya obsoletas y representan un claro riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente debido a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases nocivos, es doblemente insultante.

¿Contaminación por criptomonedas? Tomada de News 2022.

Hoy, a pesar de que la burbuja de las criptomonedas parece haber estallado y el inevitable crash impactó la vida y economía de millones de personas, Bitcoin & co. siguen claramente vivas. Mientras haya demanda habrá oferta, después de todo. Y a pesar de que muchas compañías especializadas en cripto han abogado por buscar alternativas más “sustentables” en cuanto a su producción/necesidad eléctrica, la realidad es que esta es una de esas cosas innecesarias en el mundo, cuya desaparición causaría más bien que mal y donde el único motivador detrás de toda esa artimaña de muchos niveles es –como en todo– la avaricia humana.

El dilema de la propiedad intelectual y el derecho a la cultura

El año pasado la escritora Fernanda Melchor se quejó en Twitter de que la gente comparte sus libros en archivo PDF en lugar de comprarlos. Esto hizo explotar las redes sociales porque el formato digital se ha convertido en las nuevas fotocopias que se pasan de mano en mano (y quien no haya leído un PDF que tire la primera piedra).

Fernanda Melchor está en todo su derecho de defender la propiedad intelectual de sus libros. La Ley Federal de Derechos de Autor explica en su artículo 27 que el titular de los derechos de una obra puede autorizar o prohibir que su novela se reproduzca en copias digitales. 

De hecho, esta Ley no solo protege a Melchor, cuya obra está publicada en una editorial importante, también resguarda los derechos de cualquier persona que fije su obra en algún soporte material, incluidos los medios electrónicos. No importa si la persona autora no registra su obra o no está publicada en una editorial, la ley también protege obras inéditas y divulgadas, es decir, aquellas que ya fueron dadas a conocer al público incluso de manera parcial. 

La era de los PDFs. Tomada de Tenor.

La discusión alrededor del tuit de Fernanda Melchor fue la punta del iceberg de un debate más amplio sobre si compartir PDFs afecta a las editoriales y por lo tanto a las y los autores, o si más bien es una manera de divulgar el conocimiento, tal y como era antes prestar un libro. 

Una industria en peligro

Hay que decir que cuatro de cada 10 libros que se consumen en México son piratas, o sea que esos ingresos no benefician a las editoriales ni a los autores ni a los diseñadores, de acuerdo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. En el ámbito digital la cifra es aún mayor: uno de cada dos libros que se leen en computadoras y dispositivos son copias ilegítimas. 

En los ensayos Más allá del Derecho de Autor, compilados por Alberto López Cuenca y Renato Bermúdez Dini, se explica que “la industria del libro ha decrecido de manera drástica en los últimos dos años”, con un descenso de 24.87% en libros registrados con ISBN y 14.03% menos editoriales. 

Derechos de autor. Tomada de Javier Villegas.

En 2021 la Ley General de Bibliotecas obligó a las editoriales a entregar seis ejemplares de todas su obras a tres bibliotecas de la Ciudad de México para que la gente pueda leerlas, y de inmediato reaccionó la Cámara de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) pidiendo eliminar esa obligación.

Luego de meses de litigio, la Suprema Corte le dio la razón a la industria editorial y las bibliotecas podrían enfrentar multas millonarias si ponen nuevos títulos a consulta pública, con el argumento de que esto violaría los derechos de autor de las y los escritores.

Aunque este fallo de la Corte solo aplica para la Biblioteca México, la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Congreso, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) considera que esta resolución es el pretexto que necesitaba la industria editorial para denunciar a otros espacios de consulta que tengan ejemplares de sus novedades.

La magia oculta de las bibliotecas. Tomada de letitplot.

La R3D y otros sectores de la opinión pública pusieron sobre la mesa el derecho a la cultura y al acceso a la información, así como el papel de las bibliotecas en la difusión del conocimiento, como daños colaterales de defender a ultranza la propiedad intelectual. 

En defensa del PDF

En su ensayo El debate de la piratería y el acceso a productos culturales, Andrea Poulain menciona que los debates sobre derechos de autor “suelen dar vueltas alrededor de las publicaciones de ficción, pero pocas veces tocan el ámbito académico (donde los libros no los pueden comprar ni los mismos profesores, que viven de fotocopias y dejan fotocopias a sus estudiantes)”.

También explica Poulain que no se puede generalizar que toda aquella persona que “piratea” un libro es un ladrón porque “caben grupos enteros de profesores y alumnos que vivieron a base de copias, impresiones de PDFs y quizá una copia en una biblioteca que todo el mundo peleaba”. Las razones por las que se comparten copias ilegítimas de los libros “terminan y empiezan con la situación económica de una persona y el difícil acceso a la cultura o a textos académicos”.    

¿Libros y PDFs piratas? Tomada de El definido.

Si bien la ley protege que nadie saque provecho de la obra que alguien ya ha divulgado, incluso sin necesidad de registrarla, sin que esté publicada bajo un sello editorial y aunque solo se haya publicado en una página de internet, también hay que considerar el derecho a la cultura y a la información, cuestionar si quien comparte un PDF lo hace con fines de lucro, si el sitio web de descarga obtiene beneficios comerciales, o si se hace para divulgar el conocimiento, y vale la pena preguntarse si este comportamiento debería ser castigado. 

La industria editorial se enfrenta a amenazas que merman sus ganancias, es cierto, pero quizás algunas de esas amenazas podrían ser canales para crear nuevos lectores (o evitar que disminuyan), lo cual a largo plazo sería en su beneficio. O para decirlo en otros términos: evitar que la gente lea quizás no sea la manera más astuta de conseguir que se compren más libros.

Por Andrei Vásquez.

Identidades de género: cuerpos y personas diversxs

Desde antes de que lleguemos al mundo, cuando nuestros padres conocen nuestro sexo biológico comienzan a comprarnos cierto tipo de ropa: rosa si seremos niñas y azul si seremos niños, desde entonces somos encasillados en las costumbres que social y culturalmente están asignadas para cada género.

Pero conforme pasa el tiempo —la mayoría de las veces desde muy temprana edad— algunas personas se dan cuenta de que su cuerpo y su sexo biológico no coinciden con la manera en que se perciben a sí mismas, es decir, con su identidad de género.

¿Te imaginas lo impactante que puede ser mirarte al espejo y encontrar que ese cuerpo no coincide contigo y con quien realmente eres? Esto ha llevado a muchas personas a identificarse con un género contrario o diferente al que les fue asignado al nacer. Estas diversidades no solo incluyen al género femenino y masculino, sino también otras variantes que quizá no conocías.

Estx soy yo. Tomada de: No me toques las Helvéticas.

Somos diversxs

La identidad de género implica la vivencia personal del cuerpo, así como la identificación íntima y psicológica que tenemos respecto a nosotros mismos; a partir de ella podemos valernos de las expresiones de género (forma de vestir, modales, modificaciones corporales, modos de hablar, etc.) para acercarnos más a nuestro autoconcepto e identidad.

Cisgénero

Aunque tal vez nunca habías escuchado este término, de acuerdo con el INEGI en México 99.1% de las personas están dentro de esta clasificación. “Cis” se deriva del latín “de este lado”, por lo que “cisgénero” se refiere a aquella persona que se identifica con el sexo biológico que le fue asignado al nacer.

Trans+

En México, 909 mil personas se identificaron como trans+ el año pasado. Esta palabra engloba a todas aquellas personas cuyo sexo biológico no concuerda con su identidad o expresión de género. Incluye diversas variantes de transgresión/transición/expresiones de género, dentro de las cuales se incluye a las personas transexuales, transgénero, género fluido, drags, entre otras.

Las personas trans+ pueden optar o no por realizar una intervención médica —hormonal, quirúrgica o ambas— para que su apariencia física concuerde con su identidad.

Más de una opción. Tomada de Ghipy.

Queer

Se traduce como “extraño” o “poco usual”. Años atrás esta palabra tenía una connotación ofensiva, pero actualmente es un término que alienta a expresar la libertad del género, los afectos y las sexualidades. Se utiliza para nombrar a las personas cuyas identidades de género u orientación sexual se encuentran fuera de las normas sociales. En cuanto a identidad de género, lxs queer no se identifican de forma sostenida o exclusiva hacia un género en particular; así que, se caracterizan por:

  •  Moverse entre un género y otro alternativamente.
  • Surgen a partir de la articulación de los dos géneros socialmente más reconocidos (hombre/mujer).
  • Pueden formar nuevas alternativas de identidades.

Somos diversxs. Tomada de Elcorreo.com

Transexual

Es aquella persona que se concibe como perteneciente al género opuesto al que social y culturalmente le fue asignado en el nacimiento. Las personas transexuales se caracterizan por realizar una intervención médica —tomar hormonas, hacer una intervención quirúrgica o las dos— para que su apariencia física y su cuerpo se adecúe con su concepción propia, su realidad psicológica y espiritual.

Las personas transexuales y/o transgénero, a su vez se dividen en:

  • Transfemenino (MTF “male to female”): son a quienes se les asignó el sexo masculino al nacer, pero se identifican como mujeres.
  • Transmasculino (FTM “female to male”): son a quienes se les asignó el sexo femenino al nacer, pero se identifican como hombres. Históricamente los hombres trans han sido menos visibilizados que las mujeres trans, o a algunos de ellos les ha sido más sencillo pasar desapercibidos y por lo tanto han sido menos violentados socialmente.

Trans es bellx. Tomada de Yass.

Bigénero

Persona que se identifica con los géneros masculino y femenino, su identificación puede balancearse más hacia uno de los géneros o puede ser por igual. Además de la opción hombre/mujer, también puede encontrarse entre género neutro y femenino o neutro y masculino.

No binario

Su identidad de género no encaja con la estructura tradicional del género binario (hombre/mujer). Su género fluctúa, al igual que en el caso de los bigénero, pero en lugar de hacerlo entre agénero, género masculino y género femenino, lo puede hacer entre cualquiera de todas las etiquetas existentes.

Estas son solo algunas de las identidades de género que existen, y aunque en los últimos años en México ha habido un gran avance en pro de los derechos de las personas de la comunidad LGBT+, aún falta un largo camino para terminar con la discriminación y con las dificultades a las que se enfrentan las personas diversas en lo laboral, familiar y social.

“Todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y manifestarse, sin más límites que el respeto a los derechos de las otras personas”. (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2016).