Date un break: la importancia del tiempo libre

En un mundo en donde el éxito se mide de acuerdo a un intenso —y a veces imparable— trabajo realizado y a los bienes materiales que hemos adquirido, como: el iPhone más actual, el superauto del año, una casa o un departamento lujoso, ropa de marca, etc., a veces darnos un tiempo libre es mal visto o pasa a último término en nuestra escala de prioridades.

Tanto se nos ha dicho que “la pereza es la madre de todos los vicios” que lo hemos confundido con no tener un tiempo para nosotros mismos, tal vez hasta te hayas sentido culpable cuando te dedicas a tu hobby preferido en lugar de estar siendo “productivo” en ese momento.

¿Cuánto tiempo libre nos dedicamos?

La calidad de vida va más allá de los bienes que podamos conseguir, pues nuestra salud física y/o mental se puede deteriorar si no nos damos un respiro de la agitada rutina que llevamos. Para muestra basta mirar los datos estadísticos: un estudio realizado por OCCMundial arrojó que 63% de los encuestados sufrieron estrés laboral en los últimos 24 meses.

Por otro lado, el World Play Shortage Report indicó que:

  • Uno de cada tres adultos tiene menos de 10 horas libres a la semana.
  • El 36% tiene menos de dos horas de ocio al día.
  • Los niños tienen tres horas menos de tiempo libre por semana que la generación de sus padres.
  • Un 63% de personas entre 38 y 40 años prefiere tiempo libre en vez de dinero.

Estos datos nos hablan de la poca importancia que se le da en nuestro país al ocio, y aunque las razones son diversas —y muchas válidas— lo cierto es que nuestra salud mental agradecería mucho tener espacios de tiempo libre.

Inagotable. Tomada de: Pinterest.
 Beneficios del ocio

Para nuestros antepasados griegos el ocio no era sinónimo de pereza, al contrario, la misma palabra que viene del término scholé hace alusión a “aprendizaje” porque para ellos era el momento ideal en que desarrollaban su mente y sus conocimientos. A continuación, te presentamos un top 4 de sus beneficios más inmediatos.  

  1. Mejora la salud mental

De acuerdo con el Informe Anual de Estadísticas de Seguridad Social, en los últimos años las enfermedades relacionadas con sobrecarga laboral han ido en aumento (hasta en un 73%), con diagnósticos de estrés y depresión. Por ello es importante el tiempo libre, en él podemos ser introspectivos y reflexionar, lo cual nos ayuda a tomar mejores decisiones en cada uno de los ámbitos de nuestra vida (relaciones de pareja, profesionales, familiares, etc.); además tomamos una distancia momentánea del peso de nuestras responsabilidades, ¿a poco no te has sentido más tranquilo y ligero después de unas vacaciones en la playa?

Entre las olas del mar. Tomada de: Tenor.
  1. Mejora tu rendimiento físico

No todos los tiempos de ocio se refieren a descansar y tirarnos en la cama —aunque son actividades igual de importantes— también podemos dedicar esas horas a practicar nuestro deporte favorito (futbol, natación, tenis, ir a correr, al gym, etc.) o simplemente a dar una caminata en nuestro parque más cercano.

De acuerdo con datos del 2021 del INEGI, el 39.6% de la población en México es activa físicamente. Aunque no es un porcentaje muy alto, estos datos nos hablan de que muchas personas han encontrado en el deporte una manera de mantenerse más sanos física y mentalmente. Y como bonus: el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), dio a conocer que realizar ejercicio regularmente aumenta nuestra expectativa de vida de cuatro a cinco años.

  1. Fortalecer habilidades sociales

Aunque los ratos con nosotros mismos son revitalizantes, el tiempo libre no es necesariamente sinónimo de actividades en solitario; somos seres sociales por naturaleza y compartir momentos de ocio con otras personas en clubs de lectura, clases de baile, teatro, canto, cocina, etc. nos resulta gratificante e incluso —de acuerdo a estudios científicos— estas relaciones sociales nos permiten afrontar de forma positiva problemas de salud física o emocional.

Atrévete a bailar. Tomada de: Danza Esmeralda.
  1. Mejora tus relaciones personales

A veces estamos tan inmersos en el trabajo y en todos nuestros pendientes que sin darnos cuentas ya solo damos el saludo de buenos días y buenas noches a nuestros seres queridos (familia, pareja, amigos), esto puede dañar nuestras relaciones. Por ello es importante no dejar nuestras relaciones personales en tercer plano y dedicar tiempo de calidad a aquellos vínculos que son importantes en nuestra vida.

Aunque parezca una labor titánica darnos ese respiro que nos hace falta, todo es cuestión de organizarnos: separar el ocio de las tareas del hogar, programar nuestros tiempos, vacaciones y actividades que quisiéramos realizar en los momentos de ocio. Nuestro cuerpo, mente y alma seguro nos agradecerán esos ratos libres y hasta nos volveremos más productivos en nuestras labores diarias.

Curiosidades del metro de la CDMX: más allá de fallas, retrasos y cortocircuitos

El metro de la Ciudad de México presume ya poco más de medio siglo de historia, son 53 años transportando todos los días a millones de personas (4.6 millones al día en la actualidad). Sin embargo, el tiempo le ha cobrado la factura a este icónico sistema de transporte, que con el paso de las décadas se vio rebasado en todos los sentidos y hoy ya sea por pésimas administraciones o manejos turbios se habla más de sus fallas mecánicas, accidentes y cortocircuitos que de su eficiencia y puntualidad. 

En ese sentido, el comienzo del 2023 no fue la excepción, el metro inició este año con nuevos videos sobre sus deficiencias y se encuentra de nuevo en boca de todos. Por esa razón, decidimos repasar un poco más de su historia, ¿qué hay más allá de todo lo malo que está ocurriendo con su servicio? Olvidemos por un momento aquellas ocasiones en que nos hizo llegar tarde a nuestros destinos y recordemos algunas de sus curiosidades.

Un viaje en metro. Tomada de: Gfycat.
¡Oh la la!: un metro producido en Francia

Todo inició en el país galo, cuando la marca Alstom se hizo cargo de la primera flota compuesta por 59 convoyes. De hecho, el proyecto de este sistema de transporte fue posible gracias a un crédito de Francia. Alstom propuso que el tren se moviera con neumáticos y utilizó de referencia un modelo llamado MP 59, que ya circulaba en París en ese entonces y al terminar la producción llegaron a la capital desde Veracruz en 1968. 

¿Sabes cómo se conforma un tren del metro?

Nos hemos subido en muchas ocasiones a sus vagones, ¿pero sabemos a ciencia cierta cómo se conforma un convoy? Bueno, pues cada tren se compone de nueve carros, de los cuales seis son motrices, es decir, tienen tracción propia y ocupan las posiciones 1, 3, 4, 6, 7 y 9; el resto son catalogados como remolques, lo que significa que no cuentan con tracción. Según informa el Sistema de Transporte Colectivo, cada convoy puede transportar a poco más de 1,530 personas: 1,170 paradas y 360 sentadas.

La limosina naranja. Tomada de Twitter.
La cultura subterránea y la sala de cine en la estación Zapata 

Toda la red de este sistema de transporte podría considerarse una capital cultural. Desde sus inicios se consideró promover la cultura y las artes, pero esa idea evolucionó a niveles inimaginables. Hoy la mayoría de las estaciones cuentan con exposiciones temporales o incluso permanentes. Por ejemplo, están el famoso Túnel de la ciencia en La Raza y el Museo del metro en Mixcoac (cuenta con siete salas). Otro caso es el de la estación Zapata, que en 2017 inauguró una pequeña sala con 35 butacas y una pantalla de cuatro metros de largo por dos de alto. Ahí, los lunes, miércoles y viernes se ofrecen proyecciones gratuitas de cine mexicano a partir de las 16:00 horas. 

Hallazgos arqueológicos

La historia del metro también tiene su carga histórica: en la construcción de la línea 4 en 1978 justo donde se ubica la estación Talismán se descubrieron los restos fósiles de un mamut, el cual vivió en la Edad de Hielo y tiene entre 10 mil y 12 mil años de antigüedad. Este ejemplar mide cuatro metros de alto y puedes verlo en las instalaciones de la estación.

Los ecos del pasado. Tomada de: México desconocido.
¿Por qué el metro se detiene entre túneles en horas pico?

Esta tal vez sea una de las dudas más frecuentes. Un estudio de la UNAM realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) para optimizar el servicio, reveló que esto se debe a que en cada estación el metro debe detenerse entre 20 y 25 segundos para abrir sus puertas y permitir que las personas salgan y entren a los vagones. El problema es que en horas pico estos tiempos son imposibles de alcanzar y puede tomar de tres a 10 minutos cerrar las puertas, lo que genera caos en toda la red del metro.

Por: Gabriel Guajardo.

Buen humor y felicidad: ingredientes de una mejor salud

La risa es un remedio natural para la salud mental y la mejor medicina para aliviar el estrés. Según numerosos estudios médicos, un buen sentido del humor tiene diversos beneficios para la salud mental a corto y largo plazo.

Reír desencadena automáticamente cambios físicos y mentales positivos que ayudan a relajar la mente: mejora la ingesta de aire rico en oxígeno, lo que estimula al corazón, los pulmones y los músculos, mientras que el cerebro libera endorfinas, hormonas que provocan una sensación de placer y una mente relajada.

Además, la risa activa el mecanismo de respuesta al estrés: cambia el ritmo cardíaco y estimula la circulación sanguínea, lo cual permite experimentar una sensación de calma.

Iluminar con una sonrisa. Tomada de: Ethic.

Los pensamientos positivos son un refuerzo para el sistema inmunológico al conducir a la liberación de neuropéptidos, químicos cerebrales conocidos por combatir la ansiedad, el estrés y otras condiciones mentales relacionadas. Por si fuera poco, una buena carcajada hace que el cuerpo libere analgésicos naturales, aliviando así el dolor físico.

En resumen, la risa puede levantar el ánimo significativamente al reducir la ansiedad y la depresión, haciéndonos más felices.

¿De qué está hecha la felicidad?

Vayamos un paso más allá. Si un buen sentido del humor y una refrescante carcajada tienen sus ventajas, ¿qué pasará si logramos acercarnos a una sensación de bienestar más permanente

Sin duda, la felicidad es más profunda y duradera, por eso es importante concentrarnos en el sentimiento en sí, y hacerlo de manera constante. En otras palabras, impulsar la felicidad significa cultivarla a través de actividades diarias y patrones de pensamiento. Investigadores, médicos y psicólogos desentrañaron los elementos esenciales de la felicidad y este fue el resultado. La felicidad se compone de:

  • Gratitud. Para saborear los pequeños placeres de la vida; recopilarlos y agradecerlos puede ayudar a darle sentido a nuestra existencia. Llevar un diario de gratitud, donde se enumeren las personas, situaciones y objetos de aprecio entrena al cerebro a concentrarse en lo positivo.

    Conectar con los otros. Tomada de: El correo.
  • Contacto humano. Un metanálisis de 2017 encontró que la falta de conexiones sociales conlleva un riesgo comparable a fumar hasta 15 cigarrillos por día. Si bien las redes sociales son formas convenientes de mantenerse en contacto, al parecer se obtiene más felicidad de los encuentros humanos reales.
  • Dormir bien. El sueño y el bienestar están íntimamente relacionados. Un cerebro descansado mantiene la amígdala bajo control, con lo que reaccionamos de manera más racional y procesamos nuestros sentimientos de manera más efectiva.
  • Meditación. Está demostrado que meditar puede cambiar físicamente el cerebro para estar más abierto a la felicidad.

    Cuidar de nosotros mismos. Tomada de Orem.com
  • Autocompasión. Ser menos duros y autocríticos, y aprender a ser más amables con nosotros mismos, a perdonarnos por nuestros errores y fracasos.
  • Contactar con la naturaleza. Los investigadores han descubierto que estar al aire libre tiene un efecto profundo en nuestro cerebro. La naturaleza nos calma, disminuye la producción de hormonas del estrés y aumenta las emociones positivas. 
Un momento para ti mismo. Tomada de: GifImage.Net
  • Tiempo libre. Tomar descansos breves, incluso de unos pocos minutos, permite que el cuerpo “se reinicie”.
  • Mantenerse en movimiento. El ejercicio, sin importar la intensidad, mejora el estado de ánimo. Un estudio reciente encontró que el equivalente a una hora de actividad moderada al día reduce en 26% el riesgo de desarrollar depresión.
  • Aceptación. Aceptar las cosas que no podemos cambiar puede ser un paso desafiante hacia la felicidad, pero aprender a reconocer nuestra realidad sin emitir juicios nos ayuda a trabajar con la vida que tenemos, para poder encontrar satisfacción en ella.

Alejandra Pizarnik: poeta entre adversidades y (des)amores

En los días en los que la melancolía nos visita, escribir puede ser un acto liberador que nos sirva para entendernos más o simplemente para poner en orden nuestras ideas y emociones. Eso lo sabía muy bien Alejandra Pizarnik (1936-1972), quien en sus diarios, prosas y poesías dejó plasmadas esas líneas con quienes muchos nos identificamos en algún momento de nuestra vida y que le dieron voz a lo que nuestra alma quería decir.

Tomar una buena dosis de poesía de Pizarnik es sumergirnos en un mundo sublime, amoroso, sexual, pero también depresivo, oscuro y místico. En él, la frontera entre la vida y la muerte es muy frágil; sin embargo, un torrente de pájaros, mares, flores, lunas, jaulas y otros símbolos terminan por embriagarnos y deseamos continuar viajando con ella.

Fragmento de “El despertar” de A. Pizarnik. Tomada de Pinterest.
 Las desventuras de Pizarnik

Pizarnik “habitaba con frenesí la luna”, quizá porque ese era un mejor refugio que el mundo hostil al que se enfrentó desde su infancia. Un lugar que en ese tiempo vivía la Segunda Guerra Mundial y aunque ella estuvo a salvo en Argentina con sus padres y su hermana, algunos de sus parientes fueron perseguidos y fallecieron en el Holocausto.

Vivir estos hechos ensombreció su infancia, pero eso no fue todo: sus mayores inseguridades se detonaron con las comparaciones que sus papás hacían de ella con su hermana mayor, la tartamudez, el asma y más tarde con su tendencia al acné y a subir de peso —que la hizo adicta a consumir anfetaminas para evitarlo— lo cual fue disminuyendo su autoestima y autopercepción.

A. Pizarnik y su familia. Tomada de Cervantes.es.
 Sexualidad y (des)amores

Su poesía muestra a una Pizarnik que, a pesar de ser tímida, por momentos era transgresora, atrevida y sensual. Además de ello, sus biógrafos no han llegado a una conclusión sobre su orientación sexual, pero por sus escritos se cree que era lesbiana o bisexual. Incluso se dice que su familia mutiló algunos de sus diarios por pudor, pero otros cuantos aún reposan en la Biblioteca de Princeton.

Por ejemplo, se dice que se enamoró —tal vez de forma platónica— de Elizabeth Azcona Cranwell, a quien conoció en el grupo de Poesía Buenos Aires.

“Para Elizabeth que sabe que las aventuras perdidas son: / una niña en busca de su nombre secreto / una muchacha corriendo detrás del amor (…) Prohibido olvidarse”.

Ilustración diversa. Tomada de Rev. El Humo

Por otro lado, mucho se ha hablado del vínculo de Pizarnik con la poeta Silvina Ocampo (esposa de Adolfo Bioy Casares). Se sabe que se conocieron en el estudio fotográfico de Sara Facio y que Pizarnik quedó fascinada con ella.

“Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas y tus manos que llevan a la casa del recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.”

¿Por qué decidió partir?

No se sabe a ciencia cierta cuántos amores tuvo la poeta, lo cierto es que varios fueron platónicos y esto, junto con otros hechos como no lograr adaptarse a un trabajo estable —lo cual la llevó a tener carencias económicas—, así como haber dejado varios proyectos truncados (como sus dos carreras: Filosofía y Periodismo), la pérdida de su padre, no escribir como ella hubiera querido, sumado a su baja autoestima y a una fuerte depresión, la llevó a tener tres intentos de suicidio, logrando concretar el último.

“Que partió de mí un barco llevándome”. Tomada de Revista Haroldo.

“[…] Cansada de aquel amor que no sucedió / Cansada de mis pies que solo saben caminar / Cansada de la insidiosa fuga de preguntas / Cansada de dormir y de no poder mirarme / Cansada de abrir la boca y beber el viento / Cansada de sostener las mismas vísceras / Cansada del mar indiferente a mis angustias / ¡Cansada de Dios! ¡Cansada de Dios! / Cansada por fin de las muertes de turno / a la espera de la hermana mayor / la otra la gran muerte / dulce morada para tanto cansancio.”

Su muerte llegó a los 36 años, cuando tomó una sobredosis de pastillas de Seconal después de haber escrito un último mensaje en la pizarra de su estudio: “No quiero ir / nada más / que hasta el fondo”. Pizarnik partió a su mundo de ensueño, dejándonos uno de los más importantes legados literarios y una huella de quien fue en cada uno de sus poemas y escritos.

 

¿Debe borrarse la historia por ser ofensiva?

El crecimiento es una parte natural de la vida. Crecer no implica solo ser más alto, más viejo o la llegada de la calvicie; este proceso incluye también constante aprendizaje, maduración y reflexión. Asimismo, crecer y evolucionar no es algo exclusivo de los seres vivos; las ideologías cambian; las leyes se transforman; las mismas naciones se encuentran en un crecimiento constante (la mayoría), donde la historia juega un papel importante en ese proceso de aprendizaje.

La historia está para ser aprendida, analizada, cuestionada e incluso criticada, pero no para ser ignorada. La historia puede ser incómoda, vergonzosa, hiriente y básicamente negativa en todos los sentidos, pero también es una marca indeleble del camino que ha seguido una persona, un país o una civilización entera desde sus inicios hasta su eventual final. Y claro, ¿quién no quisiera eliminar de la memoria colectiva esa vez que le dijimos “mamá” a la maestra o cuando nos caímos en medio del Zócalo? Sin embargo, esos sucesos –por espantosos que hayan sido– no solo nos dejaron una lección, sino que nos hicieron crecer como individuos para así evitar repetirlos en el futuro, y si no, al menos tomarlos con más filosofía.

Abraza el aprendizaje del pasado. Tomada de: Pinterest.
La historia se repite

Existen muchas frases famosas, adjudicadas a distintos personajes históricos, donde el punto común es la importancia que tiene la historia para los eventos por venir. Es decir, que quien no aprende de su pasado, está condenado a repetirlo una y otra vez, de la misma forma. 

George Orwell lo ejemplifica (de un modo más siniestro) en su novela 1984 a través del totalitarismo y el control de la información con el fin de manipular las mentes del pueblo. Pero esa manipulación que, afrontémoslo, sucede diariamente a lo largo y ancho de los medios de comunicación masiva, parece ya no limitarse al acontecer actual, sino también a la erradicación sistemática de la historia mundial como una forma de no solo desviar la atención del individuo sino “esconder bajo la alfombra” el rastro de suciedad que carga consigo una entidad.

Un mundo nos vigila. Tomada de: Gifer.
El pasado es el pasado

Desde un tuit ofensivo que arruina carreras, hasta la destrucción de estatuas o monumentos históricos ligados a un acto bélico o movimiento separatista, el hecho de excavar en las ruinas del pasado con el único propósito de encontrar algo que no se ajuste a los valores actuales o a nuestro punto de vista, y usar eso como justificación, es no solamente irresponsable sino peligroso.

Todos cometemos errores. Seguramente al gobierno alemán actual le encantaría borrar cada indicio del Holocausto, o a Beyoncé esa foto “hulkesca” en el Super Bowl, pero si hacemos eso jamás podremos evolucionar o aprender de esos errores. Además, ¿quién decide qué debe irse y qué debe quedarse? ¿No es eso sesgar la información, información que debería ser verídica porque realmente sucedió?

Las caídas de la vida me enseñaron que soy capaz de levantarme. Tomada de: Videos virales.

En conclusión, no, la historia no debería ser modificada o eliminada solo por tratarse de un tema delicado y escabroso que es mejor evitar que afrontar. La realidad es que solamente así, mirando hacia atrás y reflexionando sobre el pasado, podemos avanzar, mejorar y, ultimadamente, evitar repetir esas atroces metidas de pata.

¿Qué ver, leer y jugar en Halloween?

Spooktober (o Rocktubre para los más alternativos) ha llegado. Sí, el mes de los espantos, la Serie Mundial de beisbol y las fiestas de noche de brujas donde la mitad de los invitados se disfrazan como Joker y la otra mitad como Harley Quinn. 

Con una pandemia a cuestas, es probable que este Halloween lo que más quiera hacer todo el mundo es salir de parranda, pedir dulces de casa en casa y celebrar como si fuera 1999 una vez más… Habemos otros, sin embargo, que preferimos los placeres más sencillos y aprovechamos esta época de espantos para recostarnos en nuestro sillón favorito, acompañados por un pumpkin spice latte (¡obvi!) y dejar que Lovecraft, King, Hitchcock y Carpenter sean nuestros guías en un viaje por lo desconocido y lo perturbador.

Shiver 

Junji Ito

Comenzamos con algo light… si marionetas asesinas, deformaciones y cabezas flotantes pueden considerarse como tal. Toda la literatura del maestro del manga de horror es indispensable, pero este compendio con nueve de sus mejores historias cortas es una buena forma de adentrarse en el bizarro, trastornado y, a veces hilarante, mundo de Ito.

Shiver, Ito.
Control

William Goldman

Todos hemos tenido lapsos de hartazgo y desquicio en algún momento de nuestras vidas, ya sea por una llanta ponchada, un microbusero en triple fila o una barra de chocolate atorada en la máquina expendedora. Pero qué pasaría si, por un instante, perdiéramos completamente el control. De la astuta mente del talentoso y premiado guionista y escritor William Goldman, Control es una inquietante obra de terror psicológico que apropiadamente explora una de las regiones más escalofriantes del universo: la mente humana.

The Turn of the Screw

Henry James

Esta novela, que ha sido adaptada y reinterpretada en múltiples ocasiones a lo largo de los años, combina el folclore de la era Victoriana con el horror gótico y las clásicas –mas no por eso menos efectivas– historias de fantasmas y remotas casonas embrujadas. El hecho de que su autor se caracterice por pertenecer a la escuela del realismo literario es la cereza en el terrorífico pastel.

Turn of the screw.
SOMA

Frictional Games

Si prefieres tu horror del tipo interactivo, no puedes dejar de jugar esta obra maestra del suspenso y el terror psicológico que hace uso del miedo existencial y la razón del ser para hilar una historia que es tan angustiante como deprimente. ¡Ah! Y hay máquinas asesinas y mucho body horror.

3 Extremes

Varios

El terror japonés se ha convertido, especialmente durante el siglo XXI, en una de las corrientes cinematográficas más importantes y aclamadas. Sea por su temática, elegancia, pacing o la sensación de suspenso que acompaña cada cuadro, prácticamente cualquier cinta perteneciente al subgénero es básica en un maratón de noche de brujas. Pero hoy no hablaremos de clásicos como Ringu o Pulse sino de esta antología que reúne a Takashi Miike, Chan-wook Park y Fruit Chan, cada uno aportando su sello muy particular, en tres historias plagadas de gore con una pizca de humor negro.

3 Extremes, Cut-Chan-wook Park.
The House that Jack Built / Riget (The Kingdom)

Lars von Trier

Para terminar, tenemos un double-feature de uno de los cineastas más controversiales, polarizadores y, francamente, geniales de todos los tiempos. The House that Jack Built es una íntima obra de terror psicológico en la que acompañamos por cada faceta de su vida –y muerte– a un carismático, pero sumamente perturbado, asesino en serie. 

Riget, por su parte, es una miniserie que tiene como protagonistas a los médicos, pacientes y personal de un hospital danés azotado por fenómenos sobrenaturales. Con una tercera temporada en producción (casi 30 años después de la original), esta respuesta nórdica al realismo fantástico de Twin Peaks es un must para aquellos que prefieren su terror con tintes absurdistas.

¿Cómo nos cambió la pandemia emocionalmente?

La pandemia por COVID-19 vino a recordarnos que si algo es seguro en la vida son los cambios y que nada es permanente. Aunque a lo largo de nuestra existencia muchos ya habíamos experimentado pérdidas de diversos tipos, la pandemia puso a prueba nuestra salud mental cuando tuvimos que alejarnos o despedirnos definitivamente de familiares, amigos, parejas e incluso de nuestros trabajos o —en el confinamiento— de algo tan común como nuestra libertad de salir. De acuerdo con la psicóloga belga Elke Van Hoof, este hecho fue: “el mayor experimento psicológico de la historia”.

Meses después, a pesar de que el caos de la pandemia parece haber disminuido, han quedado secuelas no solo físicas en algunos pacientes sino también emocionales en todo el mundo. Los psicólogos, psiquiatras y especialistas en salud mental han dado a conocer un aumento en las consultas por trastornos de ansiedad y depresión, entre otros padecimientos.

Tiempos pandémicos. Tomada de: Revista Nota Uniandina.
Lo que la pandemia nos dejó

Aunque la pandemia nos puso a prueba a todos, algunos resultaron más afectados a nivel psicológico que otros, esto se debe a la resiliencia individual de cada quien, es decir, a la capacidad de adaptación que tenemos frente a las adversidades que se nos presentan, pero también influyeron las situaciones que cada uno vivió.

Por otro lado, el aislamiento social también detonó varias consecuencias, algunas de ellas fueron:

  • Miedo al contagio y/o a la cercanía: si algo nos repitieron hasta el cansancio es que la distancia es sana, tanto que a nivel emocional nos lo creímos e incluso restringimos los abrazos y besos. Sin embargo, a pesar de ser una medida sanitaria válida, de acuerdo con la psicoanalista Araceli Franco puede desembocar en un rechazo por los demás que termina siendo perjudicial.

Por eso, en nuestra vuelta a la “normalidad” es necesario retomar el afecto con nuestros seres queridos, ya que varios estudios aseguran que sentir la piel del otro disminuye el dolor físico, fortalece el sistema inmunitario y reduce los síntomas de ansiedad y depresión.

El encanto del afecto. Tomada de Tenor.
  • El síndrome de la cabaña: la pandemia aceleró a pasos agigantados el uso de la tecnología; muchos trabajos, escuelas y reuniones pasaron a ser en línea. En este tiempo algunos nos acostumbramos a la comodidad de laborar desde casa y ahora nos ha sido complicado volver a socializar en persona. Por ello, la psicoterapeuta Franco menciona que es importante que quienes experimenten este efecto no lo repriman y compartan su sentir con alguien de su confianza.
  • Burnout o agotamiento mental: en la pandemia, de un día para otro el trabajo y la vida en casa se mezclaron. ¿En qué momento terminaba el horario laboral y en qué momento finalizaban los trabajos en casa? Para muchos el ciclo era interminable. Esto nos provocó agotamiento mental excesivo, insomnio, sedentarismo y en los casos más graves detonó depresión o ansiedad. Por eso es recomendable dedicar un tiempo para realizar algún deporte o hobbie, eso nos ayudará a disminuir el estrés.

    Emociones encontradas. Tomada de: El país.
Después de la tormenta sale el sol

Otra enseñanza que nos dejó la pandemia es la importancia de cuidarnos a nivel físico y mental porque estar sanos será nuestra mejor arma frente a las adversidades y padecimientos que se nos presenten. Algunos consejos que recomiendan los expertos son:

  • Dormir bien: cuando no descansamos bien estamos de mal humor, no nos concentramos bien y somos menos productivos. El sueño es fundamental para nuestro cerebro y salud mental, además de que nos ayuda a la regulación emocional.
  • Hacer ejercicio: darnos un rato para ejercitarnos (caminar, correr, ir al gym, nadar, bailar) puede marcar la diferencia en nuestros días, porque además de reducir el riesgo de enfermedades también mejora nuestro estado de ánimo.

    Una dosis diaria de ejercicio. Tomada de: Aula virtual las águilas.
  • Alimentarse saludablemente: cuando comemos sanamente muchas cosas positivas pasan dentro de nosotros, mejora el rendimiento de nuestro cerebro, mantenemos sana nuestra piel, prevenimos enfermedades del corazón, cáncer, problemas de la vista y además, protegemos nuestro sistema inmunitario.
  • Crear: cuando las emociones nos desbordan es reconfortante plasmarlas en un papel, ya sea escribiendo cómo nos sentimos, dibujando o pintando. Es una forma terapéutica de sacar todo aquello que nos atormenta.

Estas actividades nos benefician mucho, pero es importante reconocer cuando también requerimos ayuda profesional para enfrentar las secuelas emocionales que nos dejaron las pérdidas y los cambios que vivimos durante la pandemia para que así podamos transformar los miedos, aceptarlos, procesarlos y darles un nuevo sentido.

Identidades de género: cuerpos y personas diversxs

Desde antes de que lleguemos al mundo, cuando nuestros padres conocen nuestro sexo biológico comienzan a comprarnos cierto tipo de ropa: rosa si seremos niñas y azul si seremos niños, desde entonces somos encasillados en las costumbres que social y culturalmente están asignadas para cada género.

Pero conforme pasa el tiempo —la mayoría de las veces desde muy temprana edad— algunas personas se dan cuenta de que su cuerpo y su sexo biológico no coinciden con la manera en que se perciben a sí mismas, es decir, con su identidad de género.

¿Te imaginas lo impactante que puede ser mirarte al espejo y encontrar que ese cuerpo no coincide contigo y con quien realmente eres? Esto ha llevado a muchas personas a identificarse con un género contrario o diferente al que les fue asignado al nacer. Estas diversidades no solo incluyen al género femenino y masculino, sino también otras variantes que quizá no conocías.

Estx soy yo. Tomada de: No me toques las Helvéticas.
Somos diversxs

La identidad de género implica la vivencia personal del cuerpo, así como la identificación íntima y psicológica que tenemos respecto a nosotros mismos; a partir de ella podemos valernos de las expresiones de género (forma de vestir, modales, modificaciones corporales, modos de hablar, etc.) para acercarnos más a nuestro autoconcepto e identidad.

Cisgénero

Aunque tal vez nunca habías escuchado este término, de acuerdo con el INEGI en México 99.1% de las personas están dentro de esta clasificación. “Cis” se deriva del latín “de este lado”, por lo que “cisgénero” se refiere a aquella persona que se identifica con el sexo biológico que le fue asignado al nacer.

Trans+

En México, 909 mil personas se identificaron como trans+ el año pasado. Esta palabra engloba a todas aquellas personas cuyo sexo biológico no concuerda con su identidad o expresión de género. Incluye diversas variantes de transgresión/transición/expresiones de género, dentro de las cuales se incluye a las personas transexuales, transgénero, género fluido, drags, entre otras.

Las personas trans+ pueden optar o no por realizar una intervención médica —hormonal, quirúrgica o ambas— para que su apariencia física concuerde con su identidad.

Más de una opción. Tomada de Ghipy.
Queer

Se traduce como “extraño” o “poco usual”. Años atrás esta palabra tenía una connotación ofensiva, pero actualmente es un término que alienta a expresar la libertad del género, los afectos y las sexualidades. Se utiliza para nombrar a las personas cuyas identidades de género u orientación sexual se encuentran fuera de las normas sociales. En cuanto a identidad de género, lxs queer no se identifican de forma sostenida o exclusiva hacia un género en particular; así que, se caracterizan por:

  •  Moverse entre un género y otro alternativamente.
  • Surgen a partir de la articulación de los dos géneros socialmente más reconocidos (hombre/mujer).
  • Pueden formar nuevas alternativas de identidades.
Somos diversxs. Tomada de Elcorreo.com
Transexual

Es aquella persona que se concibe como perteneciente al género opuesto al que social y culturalmente le fue asignado en el nacimiento. Las personas transexuales se caracterizan por realizar una intervención médica —tomar hormonas, hacer una intervención quirúrgica o las dos— para que su apariencia física y su cuerpo se adecúe con su concepción propia, su realidad psicológica y espiritual.

Las personas transexuales y/o transgénero, a su vez se dividen en:

  • Transfemenino (MTF “male to female”): son a quienes se les asignó el sexo masculino al nacer, pero se identifican como mujeres.
  • Transmasculino (FTM “female to male”): son a quienes se les asignó el sexo femenino al nacer, pero se identifican como hombres. Históricamente los hombres trans han sido menos visibilizados que las mujeres trans, o a algunos de ellos les ha sido más sencillo pasar desapercibidos y por lo tanto han sido menos violentados socialmente.
Trans es bellx. Tomada de Yass.
Bigénero

Persona que se identifica con los géneros masculino y femenino, su identificación puede balancearse más hacia uno de los géneros o puede ser por igual. Además de la opción hombre/mujer, también puede encontrarse entre género neutro y femenino o neutro y masculino.

No binario

Su identidad de género no encaja con la estructura tradicional del género binario (hombre/mujer). Su género fluctúa, al igual que en el caso de los bigénero, pero en lugar de hacerlo entre agénero, género masculino y género femenino, lo puede hacer entre cualquiera de todas las etiquetas existentes.

Estas son solo algunas de las identidades de género que existen, y aunque en los últimos años en México ha habido un gran avance en pro de los derechos de las personas de la comunidad LGBT+, aún falta un largo camino para terminar con la discriminación y con las dificultades a las que se enfrentan las personas diversas en lo laboral, familiar y social.

“Todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y manifestarse, sin más límites que el respeto a los derechos de las otras personas”. (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2016).

#mygirls o… cuando Adidas piensa en ellas y vende más

En los últimos años, las empresas se han dado cuenta de que para vender más, tener mayor prestigio y mantener la lealtad de sus clientes, tener buenas historias que contar es imprescindible. 

Adidas es una de las grandes compañías que se han empeñado en buscar la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad en un mundo que, amenazado por el cambio climático y oprimido por las discriminaciones, aún cultiva el anhelo de que todo pueda mejorar. Y por ello, sus campañas publicitarias con un storytelling esperanzador, con mensajes potentes e imágenes dinámicas, dan en el blanco.

Y es que desde principios de este siglo XXI, Adidas ha concentrado sus esfuerzos de marketing en ofrecer historias en diversos formatos que pongan en movimiento las emociones e impulsen a la acción de comprar: desde el product placement en The Royal Tenenbaums (2001) de Wes Anderson, donde varios personajes traen prácticamente tatuada la ropa deportiva de la marca, hasta la campaña “Impossible is Nothing” de 2004, donde tomaron como slogan la frase de Muhammad Ali para transmitir el mensaje de que no existen los límites para triunfar en el mundo del deporte.

Antes del #metoo

Si con Impossible is Nothing, Adidas buscaba ampliar su audiencia a las generaciones más jóvenes, cuando en 2013 lanzó la campaña “All in for #mygirls”, el público joven femenino estaba en la mira.

Adidas decidió lanzar la campaña el Día Internacional de la Mujer (7 de marzo) y enviar un poderoso mensaje a las chicas de todo el mundo acerca de la pasión por el deporte, la alegría de practicarlo en comunidad y el empoderamiento femenino a través de una vida dinámica y saludable. Esto, años antes de la gran explosión feminista surgida a raíz del #metoo (2017).

La campaña consistía en comerciales donde se podía ver a las jóvenes disfrutando y apoyándose mutuamente al practicar diversas disciplinas deportivas e incluía un micrositio donde las clientas de Adidas podían compartir sus experiencias, vincularse con chicas de otras partes del mundo y motivarse unas a otras a cumplir sus metas.

Particularmente en la región Asia-Pacífico la campaña fue súper exitosa. La embajadora de la marca, la popular cantante y actriz taiwanesa Hebe Tien, fue pieza clave para que las jóvenes asiáticas encontraran a alguien con quien identificarse, y los comerciales de chicas pasándola bien mientras corren, hacen parkour o gimnasia juntas fueron un buen incentivo para que tan solo en China, las ventas de ropa de mujer de Adidas aumentaran 40% gracias a la campaña.

La fuerza del mensaje

Conectar con las emociones, con las ideas, con las pasiones del ser humano es lo que buscan los mensajes de empresas como Adidas. Sin duda para aumentar sus ventas, pero también como una especie de servicio a la comunidad. Sí, los mensajes optimistas alegran y venden.

Encontrar mensajes con los que los consumidores se identifiquen, con personalidades que inspiran, que entretengan, emocionen, permitan participar y compartir. Es ahí donde radica la fuerza y la eficacia del mensaje: en contar las historias que el público quiere escuchar.

 

Estereotipos: ¿en verdad los hombres son de Marte y las mujeres de Venus?

Tal vez has escuchado o te han dicho frases como: “aguántate, los hombres no deben llorar”, “es vieja, con razón no sabe manejar”, “las mujeres se ven mal tomando la iniciativa”, “un caballero siempre debe pagar”, etc.

Todo esto es parte de los estereotipos que se nos han asignado por pertenecer a un género específico. De acuerdo con la definición de Rosenkrantz y Vogel, un estereotipo es: “una creencia consensuada sobre las diferentes características de hombres y mujeres en la sociedad”. Es decir, todas aquellas actitudes y roles que una persona “debería” seguir según el género al que pertenece.

 Nuestros cerebros destellantes

¿En verdad los hombres son de Marte y las mujeres de Venus? Aunque existen algunas diferencias en los cerebros de hombres y mujeres, estas son mínimas –las mujeres tienen mayores áreas de lenguaje y los hombres mayores áreas que sirven al razonamiento visoespacial– y de acuerdo con la neurocientífica Gina Rippon, es difícil descifrar si estas características son en verdad biológicas o se han desarrollado culturalmente.

“Los cerebros reflejan la vida que han vivido, no el sexo (y mucho menos el género) de sus dueños. Una sociedad que insiste en la diferencia de géneros producirá cerebros que difieren entre géneros.” -Gina Rippon.

¿Quieres decir que una mujer lo puede abrir? Tomada de Gráffica.info

Antes de que nos demos cuenta, los circuitos de nuestro cerebro ya se habrán apropiado de una gran información social relacionada a lo que nos rodea, lo que escuchamos, vemos e incluso nos es inculcado por la familia y por la sociedad.

Así, se nos ha dicho que los hombres deben ser fuertes, no deben llorar e idealmente deben ser el sostén de la familia; mientras que las mujeres deben ser delicadas, emocionales, atentas, educadas, y claro, encargarse de las labores del hogar y del cuidado de los hijos.

 ¿Las mujeres cazaban?

Desde hace varias décadas los científicos e historiadores han asumido que nuestros antepasados ya marcaban una diferencia importante en los roles de género: mientras los hombres se encargaban de salir a cazar para llevar comida al hogar, las mujeres cuidaban a sus niños; pero una reciente investigación de la Universidad de California en Davis dio a conocer que esto no es del todo cierto, pues se encontraron restos de una cazadora de hace 9 mil años —en los Andes peruanos— enterrada con armas y utensilios de caza mayor.

Y no solo eso, tras observar registros de yacimientos del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano en América del Norte y del Sur, concluyeron que entre el 30% y el 50% de los cazadores de estos periodos pudieron haber sido mujeres.

Representación artística de una mujer cazando. Tomada de: National Geographic.

Esta situación da un giro a lo que se venía creyendo de nuestros antepasados y nos hace pensar que la división de trabajo en las primeras civilizaciones tal vez era diferente a como la imaginamos, pero también nos deja con otras dudas al respecto.

 ¿Seguimos haciendo caso a los estereotipos?

En tiempos pasados, a las mujeres se les negó un lugar dentro de la vida intelectual, científica, artística y política, precisamente porque los estereotipos marcaban que “no eran actividades para ellas”; sin embargo, con el paso del tiempo y la lucha de muchas mujeres, en gran parte del mundo han logrado ser reconocidas y han tenido grandes descubrimientos y logros.

Aun así, existen al menos 15 países —entre ellos Bolivia, Irán, Siria y Gabón— que todavía prohíben a las mujeres trabajar si no tienen el permiso de sus maridos, mientras que en otros sitios no pueden desempeñarse en ciertos puestos o se les da un salario más bajo únicamente por su género.

Adiós estereotipos. Tomada de: Las niñas pueden
Un futuro esperanzador

Pero no todo el panorama es oscuro, porque en gran parte del mundo las personas ya se desarrollan en los ámbitos que desean, hay mujeres expertas en matemáticas, en ingenierías, en manejar, etc., así como hay hombres a los que les encanta cocinar, son buenos para bailar, son excelentes estilistas, etc.

Aunque los estereotipos siguen presentes en nuestro día a día, poco a poco se van derribando muchos de ellos, dando paso a una nueva inclusión en donde cada ser puede expresarse y desenvolverse libremente sin tener que limitarse por su género.