Marvel Cinematic Universe: ¿qué tanto es demasiado?

Tras muchos años dando tumbos en el mundo del cine, con decenas de desabridas adaptaciones de distintos grados de calidad: desde cuestionable (X-Men) hasta deplorable (Daredevil); Marvel finalmente encontró oro –así como un rumbo firme a seguir– con el estreno de Iron Man (2008). De la mano de un revitalizado Robert Downey Jr., la división multimedia de la exitosa casa de cómics revolucionó la manera de contar una historia a través del séptimo arte, así como la forma de construir una franquicia cinematográfica. 

Tomando elementos típicos del mundo de las historietas (sagas, eventos y crossovers), Kevin Feige y compañía dieron origen al Universo Cinemático Marvel (MCU), compuesto por una serie de películas, directa o indirectamente relacionadas entre sí, que poco a poco irían develando nuevas historias, personajes (y villanos), locaciones y plot points, los cuales, eventualmente, desembocarían en uno o varios conflictos de proporciones cósmicas. 

Marvel. Tomada de Giphy.
A universe is born

El desarrollo narrativo de las primeras tres fases del MCU (lo que hoy se conoce como “Infinity Saga”) se fue hilando de manera progresiva y coherente; cada nuevo estreno aumentaba las apuestas; cada cinta se sentía como la progresión natural de la anterior, no solo en el transcurso de la historia y la línea del tiempo, sino también en la evolución de cada personaje, cuyos números también se incrementaban exponencialmente con cada entrega. 

No obstante, el final de la guerra por las Gemas del Infinito trajo consigo un periodo de confusión, dentro y fuera de la ficción. Sin sus dos grandes líderes (Tony Stark y Steve Rogers), los Vengadores se han desperdigado por la galaxia en búsqueda de nuevas aventuras y un propósito en la vida; al mismo tiempo, sin un plan sólido ni un rumbo aparente, Marvel se enfocó en producir cantidades colosales de contenido (gracias, Disney+) que han terminado por impactar (de forma negativa) el misticismo, importancia y relevancia del MCU.

Gemas del Infinito. Tomada de Goodreads.

A pesar del reciente anuncio de que la ruta hacia la fase 6 es clara, el camino luce arduo y rocoso, lleno de baches (Eternals) y posibles señales de advertencia (Echo, Fantastic Four), todo solo por llegar a un destino que luce, francamente, decepcionante.

Multiverse saga

Durante la Comic-Con 2022, Feige aseveró que la actual trilogía de fases (4-6) será conocida como “Multiverse Saga”, concepto que se ha peloteado recientemente en diferentes proyectos como Spider-Man: No Way Home y Loki, pero con poco más que una vaga conexión y sin verdaderas consecuencias. A eso, hay que sumar otros estrenos como Moon Knight y Shang-Chi que, independientemente de sus méritos propios –o falta de ellos– poco han hecho por avanzar la trama “global” y justificar su propósito dentro de este cada vez más poblado y heterogéneo universo.

Y no es que cada cinta o show deba estar intrínsicamente ligado a lo que sucede en otro, ni colmarse de referencias de easter eggs hasta el cansancio. Previamente, Black Panther y Ant-Man demostraron que es posible construir una historia aislada del resto, pero que gracias a su estilo, formato y personajes se sienta como ese peldaño indispensable dentro del panorama general. Como un capítulo de relleno en Dragon Ball, donde, aunque no suceda nada emocionante, al menos se aprende algo de los personajes, su pasado o sus motivaciones.

Películas y series que se estrenaron en la Comic-Con 2022. Tomada de: Mundiario.
“WHAT IF…?” MORE LIKE “WHAT ELSE…?”

Sin embargo, la nueva ola de lanzamientos –donde evidentemente se ha priorizado la cantidad sobre la calidad; hay que justificar el precio del streaming, después de todo– no llevan a ningún lado ni mueven la trama ni conmueven al espectador. Es la perfecta representación de “aventar un montón de cosas a la pared, a ver qué se pega”. 

Llámenlo fatiga, sobresaturación o simple hartazgo, pero el MCU (al igual que Star Wars; Disney ataca de nuevo) ha dejado de impactar e innovar. Antes, cada estreno se sentía como un auténtico evento, como la llegada del otoño o el anuncio de que ya hay pan de muerto en las panaderías. Hoy, con un show o película estrenándose prácticamente cada mes, el MCU se ha convertido en una fila interminable de contenido producido en masa, no muy distinto a las novelas del 9.

Comic-Con, un homenaje anual a la cultura pop

Por Mario González / Redactor en 360

 

 

La entrega del 2018 se llevó a cabo del 19 al 22 de julio en el San Diego Convention Center.

La gran fiesta de los amantes de la cultura pop, la San Diego Comic-Con 2018, se llevó a cabo del 19 al 22 de julio en el San Diego Convention Center, donde se dieron cita los fanáticos de los cómics, televisión, cine y videojuegos para ponerse al día sobre los últimos lanzamientos de cada una de estas millonarias industrias. Sin embargo, la San Diego Comic-Con no ha sido siempre la gran convención que conocemos hoy en día, ya que sus inicios fueron totalmente distintos a lo que conocemos, pues en aquel entonces nadie se imaginaba que cinco fans de los cómics se convertirían en los padres de una “revolución nerd que terminaría por conquistar al mundo.

Todo comenzó en 1970, cuando se reunieron cinco amigos: Shel Dorf, Richard Alf, Ken Krueger, Mike Towry y Greg Bear, quienes decidieron organizar la primera convención dedicada a los cómics en el sótano del Hotel U.S. Grant, al sur de California, bajo el nombre de ‘Golden State Comic-Minicon’. En esa primera entrega con duración de solo un día, tuvieron la presencia dos invitados especiales: Forrest J Ackerman y Mike Royer, así como una asistencia de solo 100 personas, un número que resulta risible si lo comparamos con los cerca de 150 mil asistentes del año pasado.

Pero esa primera edición solo sería la antesala de algo más grande, ya que las ganancias obtenidas fueron suficientes para que ellos mismos organizaran, más tarde en ese mismo año, la ‘San Diego’s Golden State Comic-Con’, la cual duró tres días, reuniendo a más de 300 asistentes, quienes vieron por primera vez la estructura de paneles, conferencias y eventos que conocemos en la actualidad. Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas cuando hablamos de la Comic-Con, ya que en su proceso de crecimiento ha tenido que enfrentar diversos contratiempos, como el robo de 120 mil dólares en 1984, donde su comunidad demostraría su fidelidad, ya que los mismos fans de la entonces Comic-Con International serían los encargados de realizar donaciones para recuperar los ingresos perdidos.

En lo que respecta a la entrega de este año, fue una Comic-Con con una amplia diversidad de contenidos, con noticias emocionantes para los seguidores de cada una de las industrias que la hacen posible: cómics, cine, videojuegos y televisión. Como podemos ver, desde sus inicios hasta la actualidad, la Comic-Con se ha encargado de hacer realidad los sueños de todos los amantes de la cultura pop.

 

Imagen vía Polygon por Getty Images.