Contacto extraterrestre, tan soñado y esperado por unos, y tan temido y angustiante para otros. Para algunos es imposible y consideran que somos los únicos seres pensantes en este inmenso infinito; hay quienes piensan en la posibilidad de vida alienígena en otros planetas, pero ven el contacto como algo demasiado futurista, y otros creen firmemente que los altos mandos nos esconden la verdad a plena vista y que se hizo contacto desde hace varios años.
¿Qué pasaría si eso fuera cierto? ¿Qué pasaría si efectivamente existieran pruebas de dioses que visitaron la Tierra hace miles de años y dejaron evidencia para nosotros el día de hoy?
Desafortunadamente, no podemos confirmar o negar nada, sin embargo, para no cerrarnos a la posibilidad, te compartimos estas teorías que esperamos te hagan pensar dos veces.
Göbekli Tepe
Ubicado en Turquía, se estima que es el templo más antiguo del mundo, al menos seis milenios más viejo que Stonehenge. Hay quienes dicen que el nombre significa ‘colina del vientre’ en turco, otros lo traducen como ‘colina panzuda’ o ‘monte panzudo’.
El lugar es famoso por sus enormes pilares de piedra caliza en forma de T, con una altura de tres a cinco metros y aproximadamente 11 mil años de antigüedad. Estos tienen apariencia de humanos sin cabeza, con brazos a cada lado que terminan con sus manos en el vientre, todos cubiertos por un taparrabos y mirando hacia el interior del círculo. Se dice que representan el inframundo y que la falta de cabeza hace referencia a la costumbre de retirar los cráneos de las sepulturas.
Las construcciones se atribuyen a grupos de cazadores-recolectores que peregrinaban para realizar rituales asociados a las fuerzas animales, ya que estos también están representados en los pilares del templo. Pero, ¿cómo es esto posible? Estos pueblos prehistóricos no habían desarrollado herramientas de metal o de cerámica y aun así lograron extraer, tallar y transportar piedras de 16 toneladas cuesta arriba, sin conocimiento de la rueda ni el uso de animales de carga.
Se ha observado que estas técnicas de construcción empeoraron con el tiempo, ya que los primeros círculos son los más grandes y están tallados con mayor complejidad técnica y artística, en contraste con los últimos pilares, que son más pequeños y sencillos.
Al parecer, aún quedan recintos por excavar en el lugar, alguno de ellos podría ser más antiguo que los excavados al día de hoy y remontarse a finales de la última glaciación, 5 mil años antes de las primeras evidencias de la agricultura.
La complejidad y secretos de Göbekli Tepe ha invitado al público a sacar conclusiones en las que atribuyen la construcción a extraterrestres o civilizaciones antiguas con tecnología avanzada.
CC BY-SA 3.0 DEED
Bolsos divinos
Hay un misterioso accesorio que tienen en común Quetzalcóatl, Tláloc, Enki (dios sumerio de la creación), los dioses egipcios, los Atlantes de Tula y ciertos dioses romanos. Este también aparece en Göbekli Tepe, en Armenia y Turquía. Hablamos de un pequeño “bolso divino”, el cual está representado en estelas y obras de diferentes culturas como la mesoamericana, mesopotámica, europea y asiática.
Pero, ¿cómo es posible que, con tantos kilómetros de diferencia, todas estas representaciones tengan un artefacto en común? ¿Quizá estaban mejor conectados de lo que podemos imaginar? ¿O tal vez todas estas culturas fueron visitadas por los mismos seres extraterrestres, ahora llamados “deidades”?
Podemos ver en la representación sumeria que los Anunnaki, deidades principales de la antigua Mesopotamia, utilizan el misterioso bolso. En el sitio arqueológico de La Venta, lo descubrimos en una estela de piedra de Quetzalcóatl. En Egipto encontraremos que el símbolo de Ankh era llevado como bolso. También hallamos el enigmático accesorio en Tula, en las estatuas atlantes, mientras que, en Nueva Zelanda, un mito maorí cuenta la historia de un héroe que ascendió a la casa de los dioses y regresó a la tierra con tres canastas llenas de sabiduría. Representado de diferentes formas, el dichoso bolso es una constante en todas estas culturas.
Hay quienes dicen que es un arma; otras interpretaciones sostienen que el semicírculo formado por la correa de la bolsa representa el hemisferio del cielo y la base cuadrada representa la tierra, y otros cuántos consideran que los bolsos eran instrumentos o medios de transporte. Quizá no tenemos la respuesta certera, sin embargo, lo que sí parece es que ninguno de estos dioses está en la disposición de soltar su bolso “divino” en ningún momento… ¿Como nosotros con el celular?
Egipto y la daga extraterrestre
Si no fuera suficiente con un bolso divino, también existe una daga extraterrestre. Una daga de hierro que fue encontrada entre los vendajes de la momia del faraón Tutankamón y cuyo material, conformado por 11% níquel y 0.6% de cobalto, indica que el metal proviene de un meteorito. También se hallaron restos de yeso que se utilizó para fijar los elementos decorativos de la empuñadura, el inconveniente es que esa era una técnica desconocida en Egipto en los tiempos del faraón Tut.
Todas las evidencias indican que fue forjada fuera de Egipto, pero ¿qué tan lejos? ¿Te atreverías a pensar que fue un regalo de un ser de otro planeta para el faraón? Bueno, antes de que lo consideres como una opción, lamentamos informarte que el estudio indica que la daga fue un regalo que recibió el abuelo de Tutankamón por parte del rey Tushratta de Mitanni como parte de un acuerdo diplomático.
Pero ese no es el único misterio de Egipto, hay quienes sostienen que las pirámides de Guiza fueron construidas con tecnología “fuera de este mundo”, o que incluso son naves extraterrestres, otros encuentran en el arte egipcio representaciones claras de contacto alienígena o tecnología del futuro (como un foco eléctrico) en antiguos jeroglíficos.
Un ejemplo es el Gran Templo de Abidos, el cual contiene un dintel con ciertos jeroglíficos que hacen volar la imaginación y han desatado teorías de contacto alienígena y viajes en el tiempo, puesto que parecen hacer referencia a un helicóptero, un avión, un tanque, un submarino o hasta un platillo volador.
La respuesta científica que los expertos han dado es que, en realidad, es una técnica llamada palimpsesto, que significa ‘grabado nuevamente’, la cual consiste en grabar un jeroglífico encima de otro, y que las figuras que encontramos son un efecto psicológico denominado pareidolia. Si has visto formas de rostros en las manchas del baño, caras en los conectores o formas de conejos en las nubes, entonces estás familiarizado con la definición de pareidolia.
¿Tú qué opinas? ¿Será que en realidad estamos viendo formas de vehículos donde no existen o quizá hay algo que a “los de arriba” les gustaría ocultarnos?
Como podrás darte cuenta, son muchos miles de años de historia, conocimiento oculto y secretos por desenterrar que nos hacen preguntarnos: ¿en verdad somos la forma de vida más avanzada en este vasto infinito?
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