La inteligencia emocional como clave para lograr tus metas

La inteligencia emocional como clave para lograr tus metas

Te contamos qué es la inteligencia emocional, por qué deberías conocer sus alcances y cómo agregarla a tu caja de herramientas para conquistar al mundo.

Malvavisco challenge 

Todos hemos visto el video en el que unos niños son puestos a prueba por sus padres: están a solas con un malvavisco frente a ellos, con la promesa de que, si no se lo comen y esperan a que el padre vuelva, recibirán otro y entonces podrán comer dos.

Bueno, pues este video tiene como base un estudio realizado en la Universidad de Standford, conocido como el “test del malvavisco”, para probar la inteligencia emocional en los infantes. 

¿Qué es la inteligencia emocional? 

Antes de responderte, quisiera saber si alguna vez has visto dibujos del cerebro peleando con el corazón. ¿Sí?, pues esto es real. La inteligencia emocional plantea que el ser humano tiene dos mentes: 

  • El Team Cerebro, el cual es racional, pensante, capaz de ponderar y reflexionar; 
  • y el Team Corazón o mente emocional, el cual es impulsivo y creativo. 

Cuando un sentimiento es demasiado intenso, la mente emocional es la que domina y deja de lado cualquier evidencia o argumento lógico que la mente racional pueda presentar, por eso mismo, resulta tan difícil razonar con alguien que esté emocionalmente “enganchado”, ya que, en esos momentos, no importan los puntos de vista lógicos, solo lo que “dicta el corazón”.  

La inteligencia emocional plantea la importancia de conocer y gestionar nuestras propias emociones, hallar nuestra propia motivación y así, en la medida en que aprendamos a conocernos a nosotros mismos, podremos crecer en el conocimiento de los demás y llegar a entenderlos mejor, mientras creamos relaciones sanas. No se trata de ahogar nuestras emociones, sino de aprender a identificarlas, dirigirlas, equilibrarlas y estar conscientes del efecto que tendrán en las personas que nos rodean. 

Sin embargo, tener un autodominio excesivo también puede crear daños físicos y mentales, por ejemplo, quienes no expresan sus sentimientos —sobre todo los negativos— en un largo periodo de tiempo tienden a elevar su ritmo cardiaco y las señales de tensión. Además, el implosionar emocionalmente se puede reflejar en dolores de cabeza, irritación, excesos al momento de fumar o beber, insomnio o interminable autocrítica.  

¿Y todo esto qué tiene que ver con los niños del malvavisco?  

Los niños que se apresuraron a comer el malvavisco se convirtieron en adolescentes que se desintegraban bajo tensión, se volvieron irritables, buscadores de pleitos de manera frecuente y menos capaces de posponer la gratificación ante un objetivo planteado. Cuando llegaron a la edad adulta, hacia los 28 años, la gran mayoría eran solitarios, menos confiables, se distraían con mayor facilidad, tenían poca tolerancia y autodominio al estrés, sus respuestas ante las presiones eran poco flexibles, exageradas y las repetían una y otra vez. 

Los niños que habían resistido la tentación de comer el malvavisco se convirtieron en adultos con mayor capacidad intelectual, de atención y concentración, capaces de mantener relaciones estrechas y sinceras, más confiables y responsables; presentaban un mayor autodominio ante la frustración. 

La inteligencia emocional y la vida Godín 

Si crees que puedes haber sido un niño que se comería el malvavisco al instante, no te preocupes, aunque la inteligencia emocional suele determinarse por las experiencias de la niñez, puede fortalecerse durante nuestra vida adulta.  

Daniel Goleman, psicólogo y autor conocido por el libro La inteligencia emocional, nos explica las cinco competencias en las que debemos de crecer personal y socialmente si queremos desarrollar mayor inteligencia emocional: 

Aptitudes personales 

Determinan el dominio de uno mismo

  1. Autoconocimiento: Conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones. 
  2. Autorregulación: Manejar los propios estados internos, impulsos y recursos.
  3. Motivación: Tendencias emocionales que guían o facilitan la obtención de las metas. 

Aptitudes sociales 

Determinan el manejo de las relaciones. 

     4. Empatía: Captación de sentimientos, necesidades e intereses ajenos.
     5. Habilidades sociales: Habilidad para inducir en los otros las respuestas deseables. 

El estudio de los niños y el malvavisco nos da un gran ejemplo de que tomar una decisión desbocada bajo el impulso de una emoción tiene un costo: perjudica nuestra capacidad de pensar y, en la adultez, también de trabajar. Entonces, para poder ser parte de un buen clima laboral, necesitamos poner en práctica la capacidad de comprender a nuestro equipo de trabajo, establecer la confianza y el entendimiento para una correcta resolución de problemas, así como saber escuchar y persuadir. 

 

Debemos aprender a percibir lo que siente el otro a través de la comunicación verbal y no verbal y actuar en consecuencia, nadie quiere trabajar con líderes irritables, dominantes y fríos. 

Así que, si tu meta de Año Nuevo es emprender un negocio, obtener ese ascenso que tanto has esperado, buscar un empleo nuevo o llevarte mejor con tus compañeros de trabajo, ya sabes por dónde empezar. 

Pero antes de que pongas manos a la obra, te recomendamos leer ¿qué es el antilenguaje y por qué seguramente lo has hablado sin darte cuenta?