Existen diferentes tipos de enamoramiento, pero del que hablaremos en este artículo es del que se roba nuestros sueños, el que nos inspira una nueva persona que llega inesperadamente a nuestras vidas. Y el impacto que tiene en tu cerebro.
La periodista del New York Times, Dana G. Smith, especialista en temas de salud cerebral, escribió esta semana que, efectivamente, la llegada de un nuevo amor puede afectarnos la cabeza.
Smith recopiló datos de varias investigaciones y de diversos expertos para enumerar los efectos de lo que ella llamó “amor romántico”, una conexión más profunda que la lujuria, pero distinta del apego de una relación a largo plazo.
Resonancias magnéticas de personas en las primeras fases de este “amor romántico” muestran una mayor actividad en áreas del cerebro que son ricas en dopamina neuroquímica, la misma que se libera cuando sentimos placer.
“Estas regiones también se activan con drogas sintéticas, lo que lleva a algunos expertos a comparar el amor con una especie de ‘adicción natural’”, explicó Smith.
La actividad de la dopamina podría explicar por qué tienes una necesidad irresistible de volver a esa nueva persona. Esta también podría ser la razón de algunas frases cliché que ocurren en el enamoramiento: “es como una droga”; “me vuelve loco”; “la vida no tiene sentido sin él”, etcétera.
Recuerda que nada con exceso, todo con medida.
De hecho, un estudio que comparó directamente el amor con la adicción mostró a los participantes adictos a la nicotina fotografías de la persona que aman y de otras personas vapeando. Estos clasificaron el deseo de estar con su pareja por encima del deseo de vapear.
Cuidado con el enamoramiento
Otra investigación descubrió que los participantes pensaban en el objeto de su deseo aproximadamente el 65% de sus horas de vigilia y dijeron que tenían problemas para concentrarse en otros temas.
Esto podría afectar el desempeño y la responsabilidad de una persona enamorada en otras áreas de la vida y, por supuesto, podría ser la razón de que existan sensaciones comunes del estilo “no me la puedo sacar de la cabeza” o “todo me recuerda a él”.
Según Smith, también hay evidencia de que el amor puede hacer que las personas no se den cuenta de los defectos de una nueva pareja. Un estudio mostró a los participantes fotografías del objeto de su amor y estos presentaron una menor actividad en la parte de la corteza prefrontal que es importante para la toma de decisiones y evaluar a los demás.
“Existen científicos que creen que los humanos evolucionaron para tener este tipo de respuestas, que parecen ser consistentes en todas las edades, géneros y culturas, porque los vínculos y el apareamiento son esenciales para la supervivencia de la especie”, concluyó Smith.
¿El lado… bueno?
La noticia amable es que el enamoramiento también podría liberar oxitocina, la cual tiene efectos antiinflamatorios, antiestrés, y puede ayudar a la función cardiovascular.
Además, esta liberación de oxitocina podría estimular la hormona péptido natriurético auricular, que regula la presión arterial y puede prevenir el engrosamiento del músculo cardiaco.
Asimismo, el “amor romántico” está relacionado con los efectos secundarios positivos de la hipomanía, que es cuando tienes una energía anormalmente alta y emociones extremas.
Esto puede llevar a una mayor actividad física, una reducción de la depresión y un mejor sueño para algunas personas, pero es importante tener en cuenta que otras podrían terminar sintiéndose más irritables o ansiosas.
Antes de compartirle esta información a esa persona que está enamorada, te recomendamos leer Cómo funciona el algoritmo de TikTok.