¿Crees que los eufemismos ocultan la realidad o por el contrario son necesarios para el idioma? Escucha este y más cuestionamientos interesantes en el episodio ocho de nuestro pódcast Ñoñerías de la lengua, dedicado a los eufemismos que el ser humano inventó para no desatar el poder de las palabras.
El término eufemismo proviene del griego eufemos que significa hablar bien. La RAE los define como manifestaciones suaves o decorosas de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
Es decir que son palabras que sirven para suavizar o incluso disfrazar lo que realmente queremos decir, debido a que podría considerarse ofensivo o de mal gusto.
Una de las funciones del eufemismo es ocultar una palabra tabú. Existen palabras tabú porque las sociedades primitivas le daban al lenguaje las mismas propiedades mágicas que le daban a otros sucesos naturales como el viento, la lluvia o los truenos.
Es decir, tenían la superstición de que las palabras poseían el poder de generar catástrofes. Por eso los seres humanos prohibieron la mención de algunas palabras para evitar ser castigados. Y así, las sustituyeron con otras expresiones indirectas, o sea los primeros eufemismos.
Tipos de eufemismos
Ese tipo de eufemismo que oculta a una palabra tabú es el tradicional, pero existen otros, como el estilístico, que no está relacionado directamente con un tabú y que sirve para elevar el valor de algo.
Este tipo de eufemismo estilístico se usa en política. Por ejemplo, cuando un país está en guerra y sufre una derrota, no puede decir “perdimos” para no bajar el ánimo de la gente, entonces aparecen términos como “se logró una retirada estratégica”. Otro ejemplo reciente es decirle “retorno asistido” a lo que todos sabemos que es una “deportación”, con el objetivo de cambiar el valor del hecho.
También se clasifican como eufemismos conscientes o inconscientes. Los primeros son aquellos en los que todos estamos de acuerdo en que deben utilizarse, como cuando decimos “adultos mayores”. Los segundos ocurren de manera inconsciente, ya que han sido utilizados durante tanto tiempo que la sociedad olvidó que estamos tratando de ocultar algo.
Otra forma de clasificarlos es en eufemismos ocasionales o persistentes, que como su nombre lo indica algunos son una tendencia de la época y otros llegaron para quedarse.
Escucha el episodio ocho de nuestro pódcast para conocer más tipos de eufemismos, cómo se construyen y también para responder algunas de estas preguntas que dejamos a tu reflexión:
¿Cuál es tu eufemismo favorito?
¿Qué eufemismo odias?
¿Qué eufemismo usas sin darte cuenta?
¿Crees que existe un riesgo en el abuso de eufemismos?
¿Cómo sería el trabajo, el amor, la vida sin eufemismos?
Así que ya lo sabes, si sustituyes lo que realmente quieres decir por un término que sea más amable o que suavice la realidad, estás usando un eufemismo.
Y ya que llegaste hasta aquí, conoce la historia de amistad entre el ser humano y sus simpáticos amigos los perros.
