Todo el tiempo quiero estar tomando té

 

“English Tea”, Paul McCartney, del álbum Chaos and Creation in the Backyard (2005).

Camellia sinensis, la planta del té, se conoce desde hace más de 5 mil años en China, India y otros países orientales. Actualmente se cultiva en más de 30 países y alrededor de 13 millones de personas dependen de la producción de esta planta para su subsistencia.

El Día Mundial del Té se estableció originalmente el 15 de diciembre en la India, con el fin de fomentar el desarrollo de la industria del té y aunque en 2019 la FAO declaró que el Día Internacional del Té se celebrara el 21 de mayo, cualquier día es bueno para platicar acerca de esta bebida que, bien caliente, nos acaricia el alma y la pancita.

Tipos y variedades de té

Chanoyu mawaribana, Toyohara Chikanobu, 1895.

Si no proviene de la Camellia sinensis en sus tres principales subespecies Sinensis, Assamica y Cambodiensis, no es té. O sea que nuestros “tecitos” de manzanilla, yerbabuena, canela y demás ingredientes en realidad son infusiones o tisanas. Hay seis tipos principales de té:

  1. Negro
  2. Oolong (azulado)
  3. Verde
  4. Amarillo
  5. Blanco
  6. Fermentado o Pu’erh (rojo)

Los colores del té dependen de su proceso de oxidación, mientras más se le someta a oxidación, más oscuro será un té. En el caso del Pu’er, después de la oxidación recibe un proceso de fermentación.

De estas seis categorías se desprenden muchas variedades de té según la región y los tratamientos a que se someta a las hojas de Camellia sinensis. Ahí tenemos al matcha (té verde molido), el chai (té con especias), el english breakfast (mezcla de variedades de té negro), el earl grey (té negro con aceite de bergamota), el darjeeling (originario de la India) y una lista interminable.

Sus cualidades

Chanoyu, Kuniyoshi, 1844.

Diversos estudios han evidenciado las propiedades del té, estas son algunas:

  • Contiene flavonoides llamados catequinas, que son antioxidantes los cuales ayudan a retrasar el envejecimiento y tienen efectos antibióticos. Los antioxidantes también ejercen una acción protectora sobre el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
  • Los polifenoles del té producen efectos inhibitorios en la iniciación, promoción y progresión del cáncer al actuar sobre diferentes enzimas involucradas en cada una de estas etapas. También contribuyen a reducir la inflamación.
  • Al contener cafeína funciona como un estimulante que nos mantiene alertas y mejora nuestro rendimiento cognitivo.
  • Promueve un mejor mantenimiento de la masa ósea debido a su contenido de flúor.
  • Consumir té se traduce en una menor absorción de triglicéridos y de colesterol, lo cual podría derivar en una menor ganancia de peso.

Todos los tés tienen estos efectos, ya que provienen de una misma planta, sin embargo, el té verde es el que tiene las cualidades más potentes. En fin, cualquier té es una bebida recomendable que aporta mejor salud y calidad de vida, mientras que el té verde es considerado por los especialistas como “la bebida más sana del planeta”.

Ceremonias del té

Chanoyu no zu, Toyohara Chikanobu, 1888.

Aunque en China se descubre el té, es en Japón donde la ceremonia del té o Chanoyu se ha convertido en un ritual de apreciación del arte y la belleza. En China la bebida se ofrece como una muestra de respeto, como una disculpa o una ocasión especial para reunirse en familia.

Sin embargo, en Japón el Camino del Té es todo un rito ancestral donde después de preparar y degustar el té verde (matcha) en una estudiada ceremonia, los asistentes pueden pasar horas viendo una pintura, una antigua pieza de cerámica o porcelana o alguna otra obra de arte, mientras comentan su perfección y sus características.

Por otra parte, si hay un país donde el té es toda una tradición es Reino Unido, donde se bebe té negro con todas las comidas, desde el desayuno hasta la conocida hora del té, a las cinco de la tarde (relacionado con la hora de la llegada del trabajo), cuando se acompaña con galletas, pastelitos y otros postres. Y en el tea break, los británicos se toman un descanso del trabajo para beber un té y comer un sándwich.

Una bebida universal

Zanshun Chanoyu, Kasamatsu Shiro, 1932.

Además de ser una de las bebidas más antiguas del mundo, el té es el líquido más consumido del planeta, solo después del agua. Podemos beberlo en diferentes momentos del día: una buena taza de té negro para iniciar el día con energía, un aromático té con especias para disfrutar en compañía o una suave porción de té verde para relajarnos antes de ir a dormir.

En cualquiera de sus variedades, el té es una bebida deliciosa, sana y completamente recomendable, por eso podemos pasar todo el día tomando té.

“Tomando té”, de Chava Flores, interpretada por Leo Marini y la Sonora Matancera (1956), la versión en albur del amante del té.