Roba como un artista: buscar lo original detiene la invención

Página de Steal Like an Artist. Cómo mirar el mundo como un artista. Derechos: Austin Kleon.

La creatividad parece ser el ingrediente secreto e indispensable de todo arte, emprendimiento o innovación, pero definirla y cultivarla son tareas que no pocas veces terminan topándose con un bloqueo que, a partes iguales, tiene que ver con la autoestima, la experiencia, y la paralizante duda sobre la propia habilidad. ¿De dónde vienen las buenas ideas? ¿Qué son, cómo se les reconoce, cómo se les invoca? ¿Por qué unos cuantos genios parecen tener tantas y el resto de los mortales nos quedamos con tan pobre repertorio? 

 

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Estas fueron las preguntas que Austin Kleon, escritor y artista gráfico, se hizo al descubrir que el trabajo que toda su vida había amado, crear y escribir, se había vuelto una tarea frustrante, y lidiar con la hoja en blanco no le daba más resultado que un cursor parpadeando. Sin más objetivo que distraer su mente, decidió hacer la otra cosa que mejor sabía: jugar. Tomó los periódicos que se apliaban en su casa (sus padres eran ávidos coleccionistas de historias, y Austin tenía un particular amor por las efímeras cronologías de lo cotidiano) y, plumón negro en mano, comenzó a marcar palabras y frases sueltas que resonaban con él, aún si no sabía por qué o cómo podrían estar conectadas Luego, al puro estilo de los informes censurados del FBI, cubrió con la tinta el resto. El resultado fue un texto que, si bien ocupaba palabras ajenas, tenía una vida propia, una intención independiente. Austin lo publicó en su blog y no pasó mucho tiempo para que tuviera el material y los seguidores suficientes que le permitieran publicar su primer libro, Newspaper Blackout Poems.

Páginas de Newspaper Blackout Poems. Derechos: Austin Kleon

Páginas de Newspaper Blackout Poems. Derechos: Austin Kleon

La genealogía de la creatividad

Compartir tu trabajo significa exponerte, y Kleon no dejaba de recibir incontables mensajes que le decían lo poco original que era su trabajo. Mayormente lo comparaban con Tom Phillips, un artista inglés que desde 1966 ha intervenido incesantemente un libro victoriano de segunda mano para transformarlo con pintura, collage y recortes en una versión completamente nueva, A Humument.

Kleon aprovechó los reclamos para conocer su trabajo. No solo encontró una nueva fuente inspiración y belleza, sino que descubrió que Phillips, a su vez, se basaba en la técnica de cut-up de William Burroughs, donde se crean textos a través de cortar y mezclar aleatoriamente otros escritos; este método tiene otro antecedente, un juego popular entre los dadaístas de los años 20s, particularmente Tristan Tzara y su poema/manifiesto “To Make A Dadaist Poem”. 

Páginas de A Humument. Derechos: Tom Phillips

Páginas de A Humument. Derechos: Tom Phillips

Pero ahí no acaba la genealogía: Pintores como Brian Gysin, el músico Brian Eno (alumno de Phillips e inventor de otra técnica creativa, las “Estrategias Oblicuas”) y hasta el diplomático y satirista del siglo XVIII, Caleb Whiteford, habían aportado a la poesía de Kleon sin saberlo, ayudándolo a establecer una teoría que hasta hoy guía su trabajo y con la que busca inspirar la creatividad como una forma de exploración, juego, autodescubrimiento, cambio social y hasta resistencia: Nada es completamente original, todo trabajo creativo se construye a partir de lo que hubo antes  y cada nueva idea (particularmente aquellas que calificamos como “geniales” o “revolucionarias”) es una mezcla de una o dos ideas anteriores y, usualmente, ajenas.

Remix de las tiras de Peanuts, de Charles M. Schulz. Derechos: Austin Kleon.

Remix de las tiras de Peanuts, de Charles M. Schulz. Derechos: Austin Kleon.

Eres lo que dejas entrar en tu vida

El “robo” artístico, transformativo y reflexivo sería la idea de la que nacería su segundo libro, probablemente el más popular, Steal like an artist. Si el mundo moderno, principalmente en sus círculos culturales y académicos, ha fomentado la idea elitista, destructiva y altamente capitalista de que la creatividad y la imaginación pertenecen a unos cuantos “dotados” que mesuran la calidad de sus obras según el precio a pagar por poseerlas, resulta liberador el juego que implica “robar” ideas ajenas y buscar el discurso propio en las palabras prestadas de alguien más. 

“Robar” involucra aprender a mirar, a sintetizar, a entender por qué amamos (o detestamos) el trabajo de ciertos creadores, a encontrar subtextos y nuevos contextos que nos enseñen a moldear las ideas de ese “imaginario colectivo” en algo íntimo y verdadero que también revela algo sobre nosotros mismos, sobre nuestra visión del mundo y que, exponiéndolo a la mirada de los demás, pueda convertirse a su vez en algo diferente, más poderoso, trascendente. Para todo creador, la curiosidad es fundamental.

 Página de Steal Like an Artist. Un buen ladrón de ideas vs un mal ladrón de ideas. Derechos: Austin Kleon.

Página de Steal Like an Artist. Un buen ladrón de ideas vs un mal ladrón de ideas. Derechos: Austin Kleon.

El proceso de crear tu propio mundo

Kleon deja claro que, para él, todo consejo que alguien da es un intento de viaje en el tiempo, es el aviso que esa persona quisiera darle a su yo del pasado. Bajo esa idea, en Steal Like an Artist Kleon del presente comparte con Kleon del pasado una explicación detallada de su proceso de creación y, aún más importante, del viaje de descubrimiento que implica saberse y hacerse artista:

  • Rodéate de todo lo que amas (arte, naturaleza, personas, conversaciones: todo importa) y estúdialo.
  • Rastrea las influencias de tus influencias.
  • Guíate por tu curiosidad, pregunta todo, busca todo.
  • Lleva siempre una libreta. Anota todas tus ideas, preguntas, observaciones. 
  • No esperes a saber quién eres o a dominar tu arte para empezar. 
  • Solo se aprende a crear creando.
  • Copiar no es plagiar: se trata de abrir el reloj para aprender cómo funciona, no de pretender que tú lo inventaste.
  • Escribe el libro que te gustaría leer, dibuja lo que te gustaría ver, comienza el negocio donde te gustaría trabajar, crea el producto que te gustaría comprar. 
  • Usa tus manos y aléjate de la pantalla.
  • Los proyectos pequeños y pasatiempos son importantes, úsalos como una procrastinación productiva.
  • Has el mejor trabajo que puedas y compártelo con otros.
  • Experimenta y colabora: las ideas requieren el flujo de otras mentes.
  • Sé amable.
  • Aburrirse es esencial para (re)aprender a pensar.
  • La creatividad no es añadir cosas, es saber qué quitar.