Por Gabriela Martínez
Desde 1992 se conmemora el Día de la Salud Mental cada 10 de octubre con la finalidad de hacer conciencia sobre trastornos que afectan a la población mundial. Para muchas personas, es difícil admitir que se tiene un padecimiento debido a la alta estigmatización sobre el hecho de “cuidar tu salud mental” o “ir al psicólogo”.
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Seguramente has escuchado hablar de la famosa ansiedad, que casi siempre viene acompañada por la depresión o viceversa. Estos dos son los trastornos más comunes, pero no los únicos, también existen el trastorno de bipolaridad, estrés postraumático, esquizofrenia o trastornos del comportamiento.
Lamentablemente, muchos de estos problemas mentales se vieron incrementados con la aparición del COVID-19 y su inevitable cuarentena.
Los efectos de la pandemia
A partir de marzo hasta junio de 2020 (y en algunos lugares, hasta diciembre) fue imposible salir de casa y realizar actividades en el exterior. Esto trajo el inicio o el aumento de ansiedad para muchas personas. Ya sea por miedo al contagio, por perder el trabajo o no poder ver a tu familia o amigos, por dar algunos ejemplos. Actualmente, algunos niños tienen dificultades para socializar, ya que durante la pandemia no lograron desarrollar correctamente las habilidades para hacerlo.
De acuerdo con Statista, tres de cada diez personas en México han experimentado problemas de salud mental en los últimos 12 meses.
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Si bien ya logramos superar los estragos de la pandemia, es importante no dejar de lado nuestra salud mental. Aquí unos consejos para cuidarla al máximo.
Descansar
Tener una rutina de sueño, es decir, procurar acostarse y levantarse en un determinado horario. Evita todo tipo de dispositivo electrónico antes de dormir para poder conciliar el sueño. Duerme al menos ocho horas.
Hacer ejercicio
Realizar alguna actividad física, de preferencia al aire libre y con regularidad. El ejercicio, además de ayudar a mantenerse en forma, también mejora el estado de ánimo.
Gestionar emociones
Es importante identificar y expresar nuestras emociones. Guardarlas y generar angustia puede ser el inicio de un mal cuidado de nuestra salud mental.
Comunicación
Mantener relaciones interpersonales, socializar, hablar con personas cercanas que nos apoyen y hagan sentir bien. El objetivo es tener un sistema de apoyo para esos días malos.
Pasatiempos
Escuchar música, leer, pintar un cuadro, pasear en bicicleta o lo que se te ocurra para mantenerte relajado y olvidar los días de estrés del trabajo o escuela.
Establecer metas
Proponerse objetivos alcanzables que hagan los días más interesantes, ya que así volvemos prioridad aquello a lo que queremos llegar y ocupamos nuestra mente en esas metas.
Buscar ayuda
Cuando ya nada de lo anterior es suficiente, es necesario buscar ayuda profesional. Esta persona será la encargada de analizar, diagnosticar y encontrar las herramientas posibles para que tengas una mejora en tu salud mental.
Antes de que te vayas a seguir estos consejos, entérate ¿qué demonios son las imágenes deepfake y cómo dejar de caer en la mentira?
