Nómadas digitales: los oficinistas 3.0

nómadas digitales a escala mundial

Anytime, anywhere… 

A medida que las nuevas tecnologías se vuelven cada vez más ubicuas e indispensables para la vida —laboral y cotidiana—, el ritual de presentarse a una oficina de ladrillo y cemento, marcar tarjeta de entrada y chismear en torno al garrafón de agua se ha convertido en una cosa anticuada e irrelevante 

Por más que las empresas busquen reinventar sus espacios laborales con parcelas abiertas, coworking y mesas de ping-pong, la realidad es que la mayoría de los trabajadores modernos, independientemente de su edad o profesión, prefieren cumplir con sus funciones a distancia, ya sea desde la comodidad de su hogar o incluso de la alberca de un hotel en otro país. 

Así se presentan los nómadas digitales; profesionistas que, acompañados por una confiable laptop y todo el expertise que años de universidad y trabajos monótonos les han legado, decidieron cambiar cubículos y escritorios por mesas de cafeterías y camastros en la playa como centro operativo, para mantenerse laboralmente activos desde cualquier parte del mundo. Completamente descentralizados —en términos “crypto”—. 

El auge del nómada digital coincidió con el final de la pandemia por COVID-19 (o al menos con la relajación en las medidas preventivas sanitarias y el levantamiento de la cuarentena que nos mantuvo a todos encerrados por varios meses en 2020), justamente cuando los empleadores aceptaron que el trabajo remoto no solo era posible sino recomendable, y los empleados descubrieron que lo remoto no se limitaba a la sala de su casa, sino que el mundo podía, literalmente, convertirse en su oficina. 

Veni, vidi, laboravi 

De acuerdo con un artículo de National Geographic 

Empresas de talla global como Google, Spotify y Airbnb han adoptado la política Work From Anywhere, que se traduce literalmente como “trabaja desde donde sea”. Mientras los objetivos se cumplan, según esta nueva modalidad laboral, no es necesario estar en la oficina. En aras de reactivar la economía local, países como Noruega, Portugal y España han lanzado visas especiales para que los nómadas digitales puedan trabajar desde sus países, bajo ciertas condiciones. 

Así, ciudadanos del mundo, especialmente aquellos con los medios financieros para viajar y relocalizarse tantas veces como sea necesario, han optado por buscar alojamiento en distintos destinos por medio de una visa especial que les permite viajar, hospedarse y trabajar sin tener una residencia fija.  

“Estos trabajadores a distancia entran a México (o cualquier país) como turistas y aquí hacen su trabajo y vida, pero no están registrados ante el fisco, algunos están 90 días, salen unos días y vuelven a regresar”, comentó recientemente Eduardo López Macías, director general de la firma especializada Restart. 

De acuerdo con el mismo comunicado, el país con más nómadas digitales a nivel global es Estados Unidos con alrededor de 15 millones; en Latinoamérica, México es líder, seguido por Brasil. 

Tipos de nómadas 

A pesar de que el concepto de nómada digital sigue siendo relativamente nuevo, la información actual divide a estos individuos en tres variantes, según el tipo de labor que realizan. Estos son: 

  • Freelance: profesionales independientes que ofrecen sus servicios, pero no forman parte de la nómina fija de una empresa. 
  • Emprendedores: dueños de negocios propios cuya empresa se basa en comercio en línea o que simplemente operan “de lejos”, mientras su personal labora in situ. 
  • Trabajadores remotos: profesionistas que pertenecen a una organización, pero cuyas funciones les permiten mantenerse alejados de una oficina física. 

Si la vida del nómada digital te suena atractiva, puedes consultar esta guía publicada por The New York Times, la cual presenta información básica y consejos útiles para empezar tu vida como trabajador viajero y sin fronteras. 

Y antes de que te vayas, te invitamos a conocer otro dilema como el de oficina física versus trabajo remoto: libro o audiolibro ¿cuál es mejor?