Por Daniel Velázquez / Editor Médico en Jefe en 360
Durante este mes en muchos países se llevan a cabo las celebraciones del Orgullo LGBT+, pero ¿por qué junio y no otro mes?
Para esa respuesta tenemos que remontarnos 49 años atrás, cuando el 28 de junio de 1969 ocurrieron los disturbios de Stonewall (Nueva York, EE. UU.), que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.
A pesar de que han pasado casi 5 décadas en las que la comunidad LGBT+ y aliados a ella han hecho valer sus derechos, con grandes avances, como el reconocimiento del matrimonio igualitario y la adopción homoparental, la lucha contra la discriminación y estigma continua.
¿Qué sucede en México?
- En 20 años hay 1,310 crímenes de odio registrados
- Cada mes, al menos seis personas LGBT+ son asesinadas por razones de homofobia, según señala la asociación Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, A.C.
- Para la mayoría de la comunidad LGBT+ el principal problema que enfrenta es la exclusión, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)
- México ocupa el segundo lugar a escala mundial en crímenes por homofobia, solo detrás de Brasil
- Por cada caso reportado, hay tres o cuatro más que no se denuncian, advierte la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio y Homofobia
- De la comunidad LGBT+, 90 por ciento ha ocultado su orientación sexual en las escuelas por temor a la discriminación, según el Centro Nacional para la prevención y el Control del VIH/Sida (Censida)
¿Por qué se celebra un día del orgullo LGBT+, pero no uno del orgullo heterosexual?
La respuesta nos la da el Museo de Memora y Tolerancia:
“Los heterosexuales no son asesinados por su identidad de género ni por su orientación sexual, el matrimonio entre ellos es legal en todos los países del mundo y, en general, cuentan con una amplia gama de derechos que a las personas de la diversidad sexual les es negada. El orgullo de la población LGBT+ es una postura política frente a la vergüenza que, en distintas culturas, a lo largo de la historia, se la ha pretendido inculcar por ser diferente. Es caer en cuenta de que ser LGBT+ no es razón alguna para avergonzarse, ni para sentir culpa; es simplemente, parte de la riqueza inherente a la diversidad humana y es, por ello, una razón para celebrar”.
¿Solo la comunidad LGBT+ participa en las marchas?
No, claro que no, puede participar cualquier persona, empresa, organización de la sociedad civil, etc. Todos aquellos que son aliados a la comunidad LGBT+
No se trata solo de estar orgulloso de pertenecer a la comunidad LGBT+, se trata de descubrir que se puede salir sin temor de expresar quien eres, orgulloso de vivir en una ciudad donde no se debe permitir criminalizar por la expresión de género y orientación sexual; donde se puede decidir a quién amar sin sentirse agredido o discriminado.
Salir a marchar porque todavía nos falta avanzar mucho en cuestión de derechos e igualdad, a marchar para recordar a todas las víctimas LGBT+ que con el paso de la historia, y hoy en día, sufren violencia, que han sido sometidos y sometidas a terapias de curación, que han sido expulsados y expulsadas de sus familias y círculos sociales, a todos y todas las que han sido asesinados por no encajar en lo “heteronormado”.
Salir a marchar para celebrar que existe todo un mes de visibilidad LGBT+, y añorar el día en el que todo este carnaval con causa ya no sea necesario, que festejemos como una sociedad incluyente, igualitaria, donde la única preocupación sea vivir en armonía con calidad, oportunidad y libertad para amar.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. (Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art 1).
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