Las nuevas palabras y la infodemia

A finales del año pasado la Real Academia Española (RAE) anunció con bombo y platillo las nuevas palabras que los académicos aprobaron publicar en la versión 23.4 del Diccionario de la lengua española (DLE).

Por supuesto, no es novedad que se incluyeran “los términos del año”, o sea, COVID y diversos derivados y relacionados. Pero hay otras adiciones que te llamarán la atención si como nosotros eres fanático de las ñoñerías de la lengua.

La enfermedad, la salud y el bienestar

“COVID”, así con mayúsculas, aunque en nuestro Diccionario del Español de México (DEM) está aprobado su uso en minúsculas: “covid”, y ambos diccionarios coinciden en que puede ser masculino o femenino. También se añadieron “coronavirus” y “coronavírico” —relativo al coronavirus.

Entradas relacionadas con esta enfermedad son “cuarentenar” y “cuarentenear” —poner a alguien o estar en cuarentena—, así como “confinado” y “confinamiento”, que ya estaban, pero se agregó una nueva definición: poner en aislamiento a una persona o población por razones de salud o seguridad.

El DLE también abrió sus puertas a entradas relacionadas con medicamentos: “anticonvulsivo”, “antirretroviral”, “miorrelajante”; los antibióticos “cefalosporina”, “cloranfenicol”, “eritromicina”, “tetraciclina” y “vancomicina”.

Otras nuevas palabras relacionadas con la salud en general son: “ayurveda”, “farmacovigilancia”, “isoflavona”, “macronutriente”, “micronutriente”, “probiótico”, “prolactina” y “serotonina”.

De la internet

La RAE incluyó términos relacionados con la tecnología y la era digital, tales como: “emoji” —los españoles lo pronunciarán con la “j”, pero en México, si estuviera en el DEM, se debería escribir “emoyi”.

“Emoticón”, “avatar” —entendido como la identidad virtual gráfica de un usuario digital—, “hilo”, “perfil” —ya estaba, pero se agregó la acepción de identidad de un usuario en una red social—, “trol”, “troleo” y “trolear”, así como “publicar” —en el entorno digital— “videochat” y “videollamada”.

Las posturas

Palabras como “derechoso”, “fascistoide”, “izquierdoso”, “libertarismo”, “natalista”, “negativismo”, “reduccionismo” o “provida”, referentes a posturas filosóficas o políticas, apenas fueron contempladas por los académicos de la RAE para ser incluidas en su H.H. diccionario.

La gastronomía

El diccionario incluyó platillos regionales, como el “faláfel” de la cocina árabe, la “musaka” griega, el “marmitako” vasco, el dominicano “chenchén” y el “nacho” mexicano.

También encontramos a la “estevia”, planta que se usa como edulcorante, el pan “pita” y el “moka” —una variedad árabe de café, aunque en México nos referimos a una mezcla de café y chocolate en postres y bebidas—. Y del ambiente restaurantero, “gastrobar”.

Por cierto, parece que el sector olivarero “cabildeó” con los académicos, ya que incluyeron entre sus novedades algunas variedades de aceitunas, como “manzanilla”, “verdial” y “picuda”.

Otros más

De entre las 2,557 adiciones de la RAE, entre nuevas entradas y enmiendas de otras ya existentes, podemos encontrar “tex-mex”, “zumba”, “suricata”, “tapanco”, “partidocracia”, “multisectorial”, “jibarizar”, “finde”, “exoplaneta”…

Y muchas otras más que nos hacen pensar que los académicos de la lengua española deberían “cambiar el chip” —nótese esta nueva acepción— y acelerar, nomás tantito, sus procesos de inclusión de nuevas palabras que desde hace años dejaron de ser neologismos en el habla cotidiana.

¿Dónde quedó la infodemia?

Ante la avalancha de noticias generadas durante la pandemia por COVID-19, la OMS ha llamado a evitar “la cantidad excesiva de información —en algunos caso correcta, en otros no— que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando la necesitan”.

La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) considera la palabra “infodemia” —acrónimo de “información” y “epidemia”— como “un neologismo válido”, e incluso fue candidata a Palabra del año 2020 —la ganadora fue “confinamiento”.

Lo curioso es que, aun con el respaldo de la RAE, “infodemia” no aparece en el DLE.

¿Cuánto tiempo considerarán los académicos que necesita un neologismo para tener el honor de aparecer en el diccionario?
Mientras tanto, te dejamos aquí la liga de algunas nuevas entradas del DLE por si deseas informarte de su significado. O consúltalas directamente en el diccionario.

Foto de entrada por Anna Lisa en Unsplash