Mujeres matemáticas: líderes en la ciencia

mujeres matemáticas famosas en la historia

Desde 2019 se conmemora cada 12 de mayo el Día Internacional de las Mujeres en las Matemáticas. Se estableció esta fecha por el nacimiento de Maryam Mirzakhani, de quien ya hablamos en este blog. Ella fue la primera mujer en obtener en 2014 la Medalla Fields, algo así como el Premio Nobel de las Matemáticas. Y gracias a ella, hoy nos dimos la oportunidad de hablar sobre otras mujeres matemáticas que se han destacado en esta rama de la ciencia. 

Téano, la más pionera (Crotona, Magna Grecia, siglo VI a. de C.) 

Pitágoras es bien conocido por sus aportaciones a la ciencia y la filosofía, no así su esposa Téano, quien fue también su alumna y maestra de la escuela pitagórica y desarrolló eruditos tratados sobre matemáticas, física y astronomía; el más conocido de estos fue uno acerca de la proporción áurea. También fue médica, profesión que igualmente desarrolló su hija Damo. 

Hipatia, la mártir (Alejandría, Egipto, siglo IV) 

Si bien se destacó por ser maestra de filosofía de la escuela de Platón, Hipatia también fue una experimentada científica que dominó el álgebra y la geometría, y diseñó diversos instrumentos para mediciones de astronomía y física. Fue muy admirada y tuvo muchos discípulos devotos. Lamentablemente murió alrededor de los 45 años, linchada por una horda de cristianos radicales. 

María Gaetana Agnesi, maestra del cálculo (Milán, Italia, siglo XVIII) 

Otra de las mujeres matemáticas destacadas fue María Gaetana, una niña prodigio que desde la adolescencia dominaba siete idiomas y manifestaba un gran interés por las ciencias. Quería hacerse monja, pero cambió los hábitos por cuidar a su padre y a sus 20 hermanos, y siguió desarrollando sus estudios en casa. Ahí escribió y editó su obra más reconocida, las Instituciones analíticas, que, en más de mil páginas, reunía una buena parte del conocimiento matemático hasta esa época, del que destaca el entonces novedoso cálculo diferencial e integral. 

Emily Noether, madre del álgebra moderna (Baviera, Alemania, siglo XIX) 

Entró como oyente a clases de matemáticas en la universidad y dos años después le permitieron matricularse. Así inició una carrera en ascenso, durante la cual hizo innumerables aportaciones a la física y las matemáticas, por ejemplo, en la teoría de los K-álgebras y la teoría de cuerpos numéricos.  

Por años fue catedrática de la universidad sin recibir sueldo, por ser mujer. En la década de 1930 huyó a los Estados Unidos (no podía permanecer en Alemania por su ascendencia judía), donde continuó ejerciendo su profesión. El teorema de Noether es uno de los más importantes en las matemáticas y Einstein se refirió a ella como “el genio matemático creativo más importante desde que comenzó la educación superior para las mujeres”. 

Katherine Johnson, científica de la NASA (Estados Unidos, siglo XX) 

Se graduó con honores en matemáticas a los 19 años. Dejó sus estudios de posgrado para casarse y criar a sus tres hijas. En los años 50 regresó a la vida laboral en el Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica, que después se convertiría en la NASA. Ahí trabajó como “mujer computadora” (haciendo cálculos porque no había computadoras que los hicieran) y después se integró al programa espacial, donde calculaba trayectorias de naves tripuladas al espacio. Abrió el camino para que las mujeres afroamericanas pudieran trabajar en ámbitos científicos en condiciones de igualdad. 

Ellas son solo algunas muestras de que las mujeres han gustado de las matemáticas desde antes de la era cristiana. Menciones de honor se merecen Sophie Germain, autodidacta de la teoría de los números; Émilie du Châtelet, anfitriona de científicos y traductora de Newton; Ada Lovelace, autora del primer algoritmo computacional; Sofia Kovalevskaya, especialista en ecuaciones diferenciales; Julia Robinson, primera miembra de la National Academy of Sciences (de los EE. UU.); Grace Murray Hopper, del equipo que desarrolló la UNIVAC (primera computadora comercial); Agnes Meyer Driscoll, criptoanalista que descifró códigos de guerra… y así podríamos seguir porque la lista de mujeres matemáticas, aunque es finita, sigue siendo larga. 

Enriqueta González Baz fue la primera matemática titulada en México en 1922. Trabajó como profesora en La Universidad Nacional Autónoma de México y fue una de las fundadoras de la Sociedad Matemática Mexicana. 

Ahora que conoces a estas mujeres matemáticas que han dejado una huella imborrable en la historia, te invitamos a explorar otro tema fascinante: la inteligencia artificial y su impacto en el futuro del copywriting