¿Cómo un estetoscopio puede salvar a mujeres embarazadas?
Cuando pensamos en un doctor o doctora, invariablemente le colgamos del cuello un estetoscopio, el dispositivo que permite al profesional de la salud escuchar amplificados los sonidos de nuestro cuerpo (sobre todo del corazón) para detectar algún padecimiento.
Hoy en día, la tecnología está mejorando exponencialmente las funciones básicas de este aparato. Un estetoscopio digital, ya aprobado por la FDA (Food and Drug Administration, el organismo estadounidense que vigila la seguridad de medicamentos y dispositivos médicos), permite detectar al instante fibrilación auricular, soplos y otras irregularidades cardiacas.
El estetoscopio digital se parece a un estetoscopio común y corriente, pero cuenta con audio de alta definición y una pantalla a color donde el médico puede ver un electrocardiograma. Esto permite un diagnóstico más preciso y temprano que facilita la toma de decisiones por parte del profesional de la salud.
¿Y las embarazadas?
Existe un padecimiento llamado miocardiopatía periparto, en el que una mujer, durante su último mes de embarazo y en los primeros meses después de haber parido, presenta un corazón debilitado o más grande de lo normal que no bombea correctamente. Esto puede afectar a otros órganos, como los pulmones y el hígado, y si no se trata a tiempo, causarle la muerte.
Es una enfermedad más común de lo que podríamos creer. En Estados Unidos, afecta a una de cada 2,000 mujeres y a una de cada 700 mujeres afroamericanas. De ahí que la Clínica Mayo apoyó una investigación en Nigeria para averiguar si mediante estetoscopios digitales se podía detectar y tratar a tiempo la miocarditis en mujeres embarazadas.
Resulta que los principales síntomas de miocardiopatía periparto son dificultad para respirar (sobre todo si la mujer está acostada) y fatiga extrema, que son exactamente los mismos que cualquier embarazada, enferma o no, presenta durante su último mes de embarazo. Entonces, ¿cómo saber si se trata de un corazón enfermo?
El estetoscopio y el corazón
El estudio incluyó a 1,200 participantes y fue dirigido por la doctora Demilade Adedinsewo, cardióloga de la Clínica Mayo. Se realizó en Nigeria porque es el país donde más se presenta la miocardiopatía periparto.
Los investigadores desarrollaron previamente un algoritmo de electrocardiograma de 12 derivaciones para identificar una bomba cardiaca débil por medio de una medida llamada fracción de eyección (porcentaje de sangre que bombea el corazón con cada latido). Menos de 45% es una fracción de eyección reducida que indica miocardiopatía periparto y menos de 35% revela una falla cardiaca grave que requerirá tratamientos avanzados (incluso un trasplante). Tras esta investigación que usó estetoscopios digitales, los resultados fueron alentadores:
- El estetoscopio digital ayudó a identificar el doble de casos de fracción de eyección por debajo de 50%.
- Existe una probabilidad 12 veces mayor de identificar un corazón débil (fracción de eyección por debajo de 45%) con un estetoscopio digital que con estetoscopio tradicional.
Desafíos y esperanzas
Aún hay retos por vencer en el uso del estetoscopio digital: es mucho más caro que el tradicional, por lo que no es asequible para todos los profesionales de la salud; funciona con baterías, así que, si se descarga, adiós estetoscopio; y por ahora es más difícil de desinfectar.
Sin embargo, este estudio es un ejemplo de que la inteligencia artificial y los dispositivos digitales tienen un enorme potencial para lograr diagnósticos rápidos y precisos que ayuden a los profesionales de la salud a mejorar la atención a sus pacientes.
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