Traducción con inteligencia artificial: nuevo reto editorial

inteligencia artificial para traducción de textos

El reemplazo de personal humano por inteligencia artificial (IA) es uno de los tantos problemas éticos que ha traído consigo el reciente auge de la IA. Ahora esta ha llegado también a los campos artísticos como el literario, en específico, a la traducción de libros, y así se ha generado un nuevo reto editorial.  

Prestigiosas editoriales han empezado a utilizar herramientas de IA para generar las traducciones de sus libros, tanto de ficción como no ficción, lo que nos hace preguntarnos ¿cuál es el impacto de la IA en la traducción? 

Traducciones literarias con IA 

Recientemente, la editorial HarperCollins Ibérica causó controversia luego de la publicación en español del fenómeno de BookTok —el espacio literario en TikTok— The Pumpkin Spice Café de Laurie Gilmore. Los lectores notaron que, en la página legal del libro, no se daba crédito a algún traductor, sino que la traducción solo se atribuía al mismo sello editorial.  

Lo anterior ocurrió en un contexto en el cual era sabido que Brian Murray, presidente de HarperCollins, había declarado que la editorial empezó a traducir libros con IA, además de permitir su uso para entrenar modelos con esta inteligencia. Esto fue lo que dijo cuando se le cuestionó sobre si ya usaban dicha tecnología para la traducción: 

Sí, no para todos los libros, pero para algunos el mercado es demasiado pequeño para permitirnos un traductor. Incluso hay escasez de traductores. En Alemania la espera es larga. Creo que en el futuro usaremos traductores, pero el primer borrador lo hará la IA. El tiempo y el coste se reducirán, y podremos ampliar enormemente el número de libros que se traducen. Para los mejores autores literarios siempre usaremos traductores de principio a fin. 

Problemáticas de la IA

Murray también comentó que, aunque contaban con actores de doblaje, habían generado mil audiolibros con IA. Esto, en conjunto con su declaración anterior, pone en la mesa varios cuestionamientos: ¿realmente hay escasez de traductores?; ¿cuáles autores sí “merecen” traducciones humanas de sus libros?; en cuestiones de trabajo artístico, ¿es recomendable priorizar los tiempos y costos en lugar de la labor intelectual humana? 

En el caso mencionado, la autora Laurie Gilmore se enteró de la traducción con IA debido a que sus lectores la alertaron de la situación, lo que señala también otra cuestión: la transparencia de las editoriales con sus autores sobre el uso de IA y sus obras.

La autora mantuvo pláticas con la editorial, la cual le informó que el primer borrador de su libro se había generado con IA y posteriormente había tenido una revisión humana; no obstante, todo el primer tiraje del libro tendría que venderse antes de poder trabajar en una segunda edición sin intervención de esta inteligencia.  

¿Cómo se puede integrar la IA en la traducción? 

Aunque el panorama es complejo, existen maneras de integrar las nuevas tecnologías al trabajo de los traductores, para así crear una labor colaborativa. La IA puede servir como una herramienta complementaria que agilice y facilite el trabajo de los profesionales.  

La traducción automática es un proceso con IA que los especialistas ya han incorporado anteriormente en su trabajo con sus diferentes métodos: 

  1. Traducción automática basada en reglas. Se basa en reglas lingüísticas y utiliza diccionarios para traducir el contenido. Su uso ha disminuido dado que genera traducciones muy literales. 
  2. Traducción automática basada en estadística. Basa sus traducciones en la probabilidad y así establece equivalencias entre distintas lenguas. Genera traducciones menos literales, pero, al ser un modelo de aprendizaje automático, requiere entrenamiento constante y la inclusión de millones de palabras. 
  3. Traducción automática neuronal. Se basa en redes neuronales artificiales y se entrena a partir del aprendizaje profundo: el sistema obtiene una gran cantidad de datos de otros textos con traducciones humanas, aprende a interpretar tanto el texto en su totalidad como los contextos, y así genera una traducción más precisa.   

IA generativa y traducción

Ahora, los chatbots de IA generativa como Copilot, ChatGPT o Gemini se unen a las herramientas útiles para la traducción de textos o la revisión de estos. Los chatbots pueden proporcionarnos variantes de redacción, adaptar el tono a la audiencia objetivo o mejorar la fluidez y estructura de los textos. 

Estos asistentes virtuales se diferencian de la traducción automática tradicional porque los usuarios podemos darles instrucciones precisas, hacer preguntas y guiar la conversación para generar contextos de utilidad a nuestros propósitos. 

Tanto si se trabaja con traducción automática como con IA generativa, lo ideal es crear un ambiente colaborativo en el cual un profesional humano se involucre en las traducciones para garantizar la precisión y calidad de nuestros proyectos editoriales. 

Antes de que empieces a idear cómo implementar la IA en tu sector laboral, te invitamos a que conozcas una de las problemáticas que afectó a la industria editorial por muchos años: las pocas publicaciones de libros de autoras. Descubre por qué todos deberíamos leer escritoras.