Por Sajeel Qureshi, para The Hufftington Post.
A menos que hayas estado viviendo bajo una roca (o viendo la última temporada de Prison Break) probablemente sabes que el marketing de contenido es el proceso de contar historias en formatos web-friendly (blog, video, e-books, etc.) para que los usuarios te encuentren cuando buscan tus productos o servicios en línea. Desafortunadamente, es un campo muy competido. ¿Cómo sobresalir?. Sé cómico.
Éstas son las razones por las cuales la comicidad es la cura para las heridas de tu marketing de contenido:
1. Fácil de digerir. Si quieres que tus clientes target te perciban como el Apollo Creed de tu industria, necesitas asegurarte de que la gente comparta tus contenidos. Ésa es la cosa con el marketing de contenido: dependes de que la gente no sólo se “coma” lo que le des, sino que comparta las “sobras” con otros. Nadie “come” contenidos aburridos, ni los comparte. Es como un hígado podrido en el piso del dormitorio de un estudiante de primer año. ¿Cuál es la posibilidad de que alguien más que el Maestro Splinter se coma ese blog post de 8000 palabras?
Ahora, ¿qué tal que ese contenido tuviera algo de humor? ¿Sería más fácil de leer? La risa es contagiosa. Si ves algo gracioso, lo compartes con tus amigos. Recuerda la última vez que viste algo chistoso. ¿Pensaste: “¡Sí! Estoy contento porque vi esto y lo mantendré para mí mismo”? ¿O inmediatamente se lo mandaste por Whatsapp a tus amigos? El contenido gracioso es como ese gran y maravilloso contenedor de deliciosas palomitas en el cine. Tomas un puñado, compartes un puñado y no existe tal cosa como demasiado.
2. Divertido de producir. Es muy divertido hacer reír a la gente. Hay muchas posibilidades de que sonrías cuando lo haces. No tengo idea de cómo funcionan la TV o la producción de cine. Pero creo que el elenco de Seinfeld probablemente se reía mucho cuando hacían su show. ¿Los de Cops? Quizá no tanto.
Convertir tu presencia online en una máquina generadora de tendencias las 24 horas del día, los siete días de la semana, es un camino largo y difícil. Se necesitan hábitos regulares y un gran compromiso, casi como en una clase de matemáticas. Tienes que ponerle tiempo, pues te será útil cuando seas más viejo y tengas que hacerlo de todas formas. Igual te divertirás. Trata de que esas pocas horas a la semana que le dedicas al marketing de contenido sean un momento esperado. De esa manera, actualizar tu canal de YouTube será algo que te emocione hacer aunque sean sólo tu tía Juanita y tu tío Paco los que lo vean.
3. Te hace único. La web es un lugar ruidoso. Podemos encontrar cosas inspiradoras como un hombre dándole dinero a los pobres, y también están los gatos jalándole a la cadena del baño. Todos crean videos, gráficos, blogs, webinars, e-books y más para destacarse. Destacarse es muy complicado si suenas, te ves y actúas igual que todos los demás. Dale un vistazo a los últimos artículos que leíste en línea. Seguramente son bastante convencionales. ¿Puedes recordar alguno de ellos? ¿O si te hicieron sentir de alguna manera en particular? ¿Qué tal los videos que viste?
La mayoría de la gente piensa que el marketing tiene que ser muy serio y hacerse con “tono corporativo”. El problema con el tono corporativo es que es aburrido y sabemos que el contenido aburrido no se comparte. Hígado podrido en el dormitorio, ¿recuerdas? La comicidad le añade personalidad a tu identidad y demuestra que no eres otro fulano más que crea contenidos para ganarse un duro a costa del espectador o lector. Añadir humor a tu trabajo le añade humanidad. Esa pequeña dosis de personalidad también demuestra que te preocupas por tu audiencia, por darles cosas buenas y al menos por intentar hacer que se la pasen mejor leyendo correos sin sentido.
Ahora, seguramente muchos estarán pensando, “bueno Sajeel, si es que ése es tu nombre real, cuando se trata de humor soy tan útil como un mosquitero en un submarino”. Y a eso responderé que todo es relativo. Un poco de humor se busca desde el principio. Estoy seguro de que alguna vez habrás hecho reír a alguien. Nadie te está pidiendo que llenes el Madison Square Garden como el acto telonero de Louis C.K. Todo lo que necesitas es ser más original que los demás en tu industria que se dedican a crear contenido. Como éste es probablemente aburrido, no deberías esforzarte mucho. Busca los patrones en lo más divertido que hayas leído/visto/escuchado y empezarás a desarrollar un sentido del humor que según tú no tienes.
También te puedes rodear de gente que consideres chistosa. Entre más chistes escuches, más chistes dirás.