Los mejores amigos del arte

Hoy se celebra el Día Mundial del Perro y para festejar a estos fieles amigos presentamos algunas obras de arte donde ellos son los protagonistas.

Jean Léon Gérôme, Diógenes, 1860.

Aquí vemos al filósofo griego Diógenes en su olla de barro encendiendo una lámpara en el medio del día para “buscar un hombre honesto”, mientras varios perros callejeros lo observan atentamente. Según cifras del Inegi, en México hay alrededor de 30 mil perros callejeros, ¡el 80% de los canes mexicanos viven en la calle! Ojalá que Diógenes haya adoptado a esos amiguitos.

Anthony van Dyke, Los cinco hijos mayores de Carlos I, 1673.

En esta pintura, vemos a los cinco hijos mayores del rey Carlos I de Inglaterra (tuvo nueve). Van Dyck nos deja ver la inocencia infantil combinada con el aura de autoridad que se espera de la realeza, pero el corazón de la composición es el perro gigante sentado pacientemente y brindando apoyo físico y moral al joven Carlos II.

Bartolomeo Passarotti, Retrato de un hombre con un perro, 1585.

Bartolomeo Passarotti fue un pintor italiano representante del manierismo. En este retrato el afecto entre el perro y el dueño es claramente presentado y seguramente mutuo. Parece que el perro, con su tierna mirada, quisiera consolar a este hombre al que una lágrima le corre por la mejilla.

Thomas Gainsborough, Bumper, el Bull Terrier, 1745 y Un pug, 1780.

Thomas Gainsborough tuvo un gran prestigio como retratista, pero él amaba la naturaleza y prefería pintar paisajes. Sus retratos de perros son característicos de su técnica y los canes rezuman personalidad.

Podemos apreciar claramente en estos dos perros cómo las razas han cambiado a lo largo de los siglos. Bumper se ve bastante diferente a los bull terriers que conocemos ahora, mientras que el pug tiene patas más largas y una cara con menos arrugas.

Cassius Marcellus Coolidge, Un amigo necesitado, 1903.

Esta obra forma parte de una serie de 16 pinturas que representan a perros en situaciones típicas de los humanos. El autor los muestra bailando, jugando beisbol o en partidas de póker, que son las más famosas. Coolidge trabajó como pintor de carteles, farmacéutico y agricultor. Aunque no tenía entrenamiento formal en arte, hizo caricaturas para periódicos y pinturas al óleo que los críticos las consideran “arte menor”, pero se vendieron a precios muy elevados, se adaptaron a posters y calendarios y viven en las paredes de muchos hogares estadounidenses.

Fuente de información: Daily Art Magazine.

Imagen de entrada por Atanas Teodosiev en Unsplash.