Las redes sociales están por dondequiera y pescan nuestra atención a tal punto que se dice que el correo electrónico está anacrónico, moribundo. Sin embargo, las estadísticas nos muestran que no solo está más vivo que nunca, sino en ascenso:
- Alrededor de 4,400 millones de personas en el mundo utilizamos el correo electrónico.
- Más de 361 mil millones de correos electrónicos se intercambian a diario en el planeta (4.1% más que en 2023).
- Se prevé que para 2025 esta cifra alcanzará los 376.4 mil millones y para 2027 superará los 400 mil millones de correos enviados y recibidos.
De ahí que tanto empresas como individuos se interesen en elaborar y enviar periódicamente sus boletines, mejor conocidos como newsletters.
En busca de una definición
Una newsletter o boletín es un material compuesto por diversos tipos de información que se envía con cierta periodicidad por correo electrónico. Los contenidos y sus formatos tienen variaciones innumerables que dependen de las metas, necesidades, estilos y gustos de quien los envía.
Para las empresas, una newsletter es una excelente oportunidad de construir una relación más cercana y personalizada con sus clientes y, a fin de cuentas, lograr lo que todo negocio busca: vender sus productos y servicios.
Pero aquí no se trata solo de decir qué es una newsletter, sino de saber qué podemos hacer para que la nuestra dé los resultados que esperamos. Hay que definir, sí, pero definir:
- Cuál o cuáles son nuestros objetivos: ¿simplemente promocionar nuestro producto? ¿Ofrecer “un plus” para lograr más suscriptores? ¿Fidelizar a los que ya tenemos? ¿Transmitir información y compartir conocimiento?
- Nuestro público objetivo: quiénes se sentirán interesados en nosotros, a quiénes les conviene adquirir lo que ofrecemos, si hay más de un perfil de lector, etc.
- La periodicidad, es decir, cada cuándo lo enviaremos.
- Qué tipo de contenidos deberá incluir.
- Cuál será el formato y el diseño diferenciador de nuestro boletín.
Un caso de éxito
En 2015, la universitaria de 19 años Daniella Pierson inició un negocio propio: el envío de un boletín de noticias a ocho suscriptores. La primitiva newsletter contenía noticias de temas diversos, desde moda y estilo de vida hasta negocios y tecnología.
Pierson comenzó su selección con las noticias que despertaban su interés y sin tener dinero ni conocimientos de cómo hacer crecer un negocio, sin embargo, se dedicó a estudiar y aplicó lo aprendido para difundir y mejorar su newsletter.
Luego, con un préstamo de sus papás, Pierson consiguió un software de mailing y contrató a un diseñador que le diera una mejor apariencia a su boletín; también pasó de repartir volantes en su escuela a generar estrategias creativas en redes sociales (Facebook en aquel tiempo) para ganar suscriptores.
Actualmente, The Newsette es mucho más que una newsletter, es una empresa creadora de contenidos que distribuye su boletín a más de medio millón de suscriptores y Pierson apareció en la lista en la lista Forbes 2020 30 under 30 en la categoría de medios de comunicación. Por cierto, su mamá sigue siendo su socia.
Mucho más que una newsletter
Así pues, un aparentemente simple boletín informativo puede convertirse en mucho más que un instrumento de ventas, pues puede marcar el camino para acercarnos a nuestros clientes, permitir que nos conozcan, que aprecien nuestro trabajo y se logre una relación más estrecha, así como el reconocimiento de nuestra empresa, de nuestra marca.
Plataformas del tipo HubSpot o Rock Content nos pueden brindar sus servicios en la creación de boletines y también ilustrarnos el paso a paso de cómo armar la newsletter más esperada en los correos electrónicos de miles de suscriptores, pero lo que siempre hay que tener en cuenta para lograrlo es:
- saber muy bien quiénes somos;
- cuáles son nuestros objetivos y trabajar en función de ellos;
- entender a nuestra audiencia;
- enviar la newsletter sin falta en el tiempo prometido, para que nuestros suscriptores sepan cuándo estaremos ahí para ellos.
Y ya que hablamos de temas de interés, seguramente te llamará la atención saber más del auge de la literatura infantil y juvenil.