Para los antiguos egipcios, la muerte era mucho más que un fin: antes de alcanzar el Paraíso, el fallecido tenía que correr una variedad de aventuras que se pueden observar en imágenes, así como los conjuros para vencer las “adversidades post mortem”, en el ancestral Libro de los muertos. Aquí algunos datos curiosos acerca de él.
“¡Oh, vosotros, todos los dioses y todos los espíritus, preparad un camino para mí!” Libro de los muertos.
El origen del misterioso libro
- Si nos atenemos a la traducción literal, en realidad se llama Libro de la salida al día, una metáfora sobre la vida después de la muerte. Recordemos que los egipcios le rendían culto al sol y creían que al morir se unían a él en su diario recorrido del día a la noche.
- El título por el que lo conocemos actualmente se le debe a uno de sus traductores, el egiptólogo alemán Karl Richard Lepsius, quien lo estudió en el siglo XIX.
- Se calcula que este conjunto de sortilegios se utilizó desde el 1650 a.C. hasta el año 60 a.C.
- En un principio solo los miembros de la nobleza tenían acceso a él; después su uso se extendió a los adinerados que podían darse el lujo de adquirir un ejemplar y poco a poco las demás clases sociales pudieron conseguirlo, aunque fuera en forma de copias de mala calidad. Lo importante era dejar cerca del muerto esas instrucciones para que pudiera alcanzar el Inframundo, equivalente al Paraíso de los cristianos.
“Mi boca es abierta por Ptah, las ataduras de mi boca son soltadas por el dios de mi ciudad.” Libro de los muertos.
El oscuro viaje después de la muerte
- Según los antiguos egipcios, la aventura de la muerte comienza con el ritual de la apertura de la boca, que realizaba el sacerdote durante el funeral. Consiste en “abrir” los ojos, la boca, los oídos y la nariz del difunto para que pueda iniciar su viaje al Más Allá.
- Durante el viaje el muerto es acechado por seres terroríficos que tratan de impedir que llegue a su destino, pero gracias a los conjuros del Libro de los Muertos, puede adquirir poderes similares a los de los dioses y luchar contra estos enemigos.
- Luego de esta lucha hay que cruzar un laberinto. El Libro de los Muertos revela cómo acceder a él por una de sus múltiples puertas.
- Una vez cruzado el laberinto, el difunto llega a una sala donde están los dioses, que escuchan sus buenas y malas acciones en vida y le realizan un juicio pesando su corazón. Si este pesa lo mismo que la pluma de la justicia se salva; si no, se le considera impuro y recibe el castigo eterno.
“Me ha sido concedida la gran Corona Roja y salgo al día contra mi enemigo, para capturarlo, porque tengo poder sobre él.” Libro de los muertos.
La salvación
- Para los que alcanzan la salvación comienza una nueva rutina, en un valle similar a aquel donde estuvieron en vida. Cada día se levantan con el dios sol, Ra, comen, beben y cultivan los campos para obtener sustento.
- Los ayudan en su trabajo los ushebtis, estatuillas que los familiares depositaban en el sepulcro y que gracias a un conjuro del Libro de los muertos, cobran vida y se convierten en sus sirvientes.
Así es como los egipcios —los buenos egipcios—, después de su aventura alcanzaban una vida de trabajo reposada y sin dificultades. Hoy en día no estaría de más tener un Libro de los muertos para conjurar a los entes malignos del estrés, el desempleo y cosas peores que nos atormentan en la vida antes de la muerte.